Seminario Reina Valera

Administración Pastoral presenta cómo proveer cuidado pastoral a una congregación local, usando las habilidades de liderazgo y administración para manejar la organización y las finanzas organizacionales sin reproche y desarrollar una mayordomía fiel. Demuestra el hacer decisiones en grupo, el desarrollo de equipos, reclutamiento de voluntarios e intervención de problemas para que el conflicto sea un paso positivo en el crecimiento de la iglesia.  Más enseña cómo ofrecer cuidado pastoral apropiado para individuos y familias en tiempos de conflicto, crisis, celebración y duelo de una forma profesional y ética.  

Equipando y habilitando a los Laicos

Orientación

En Hechos 6, la iglesia en Jerusalén había crecido tan rápidamente que algunos sentían que estaban siendo dejados de lado. Las viudas que hablaban griego, procedentes de otras áreas pero viviendo en Jerusalén, reclamaron que las viudas locales estaban recibiendo un tratamiento especial en la distribución de la comida diaria de la iglesia. Los clérigos, los 12 apóstoles, no tenían ni el tiempo, ni la intención de lidiar diariamente con el problema. Su respuesta fue—según los vv 3-4:

“Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete hombres de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la Palabra”.

Para los Doce, fue un gran desafío, primero, darse cuenta de que ellos no podían hacerlo todo y, luego, ceder el ministerio a los laicos. Sin embargo, eso funcionó. Los siete seleccionados hicieron su trabajo efectivamente. Y, los Doce, pudieron enfocarse en sus responsabilidades de oración y predicación. El versículo 7, señala: “La palabra del Señor crecía y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe”. Por eso, el ministerio de los laicos nace muy temprano en la historia de la Iglesia Primitiva.

¿Qué nos dice este pasaje a nosotros como iglesia contemporánea?

Objetivos de aprendizaje

Al finalizar esta lección, los participantes:

• Comprenderán el papel que juegan los laicos en el ministerio.

• Descubrirán diferentes formas para que los laicos estén en el ministerio.

• Harán una lista de los ministerios e involucrarán al laico en uno de esos ministerios.

• Identificarán en el NT la lista de los dones espirituales y comprenderán su importancia.

• Reconocerán la importancia para retener a aquellos que tienen un ministerio en la iglesia.

El ministerio laico

Las bases del Nuevo Testamento

Se puede usar la metáfora de un partido de fútbol para lo que, a menudo, se ve en la iglesia. Alguien describió al fútbol como, 22 jugadores en la cancha necesitando desesperadamente un descanso y 80,000 fanáticos en las tribunas necesitando desesperadamente ejercicio. O, considera al general que les dice a los 1,000 soldados bajo su mando: “Soy un profesional bien entrenado. He sido educado en la mejor academia militar del mundo. He enfrentado al enemigo antes y sé qué esperar de él. Además, puede que cometan un error, por lo tanto, he tomado la decisión de salir a pelear la batalla contra ese ejército enemigo de 1,000 soldados…yo solo”.

¿Cuál es el problema en todo esto? Si bien es cierto que el fútbol es un deporte para los aficionados, la iglesia no puede tener a la gente simplemente de espectadora. Todos necesitan estar involucrados. Un ejército nunca va a ganar si solo pelea el general. El general va ser avasallado y las tropas necesitan estar activas si quieren tener alguna esperanza de ganar. De

la misma manera, muchas iglesias creen que todo el trabajo del ministerio le corresponde al pastor. “Después de todo,” afirman, “para eso le pagamos.” Revisemos un pasaje de la lección pasada, Efesios 4:11-12, “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”. Pablo fue bien claro al señalar que la gente con los roles mencionados en el versículo 11, deben enfocarse en llevar a cabo la responsabilidad del versículo 12. El rol del pastor/maestro no es hacer el ministerio. Es preparar al pueblo de Dios (la iglesia) para “la obra del ministerio”.

Jesús tomó a 12 hombres comunes y corrientes, sin mucha instrucción, toscos, y los equipó por

aproximadamente tres años, antes de enviarlos a cambiar el mundo. Estos hombres entrenaron a otros y la iglesia se esparció como una gran ola—desde Jerusalén hasta Judea y Samaria y, después, hasta lo último de la tierra. Es el modelo que Pablo enseñó a Timoteo para que lo continuara, “Los que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2 Timoteo 2:2). El desafío de la iglesia es hacer que los

espectadores dejen las tribunas y decidan entrar a la cancha, al terreno de la acción. Significa activar al ejército de Dios que ha estado «ASI» (Ausente Sin Irse), y que decida tomar un rol activo en la vanguardia del conflicto contra el enemigo de nuestras almas. Para que esto ocurra, el pastor debe asumir el rol de entrenador, equipando y habilitando a los laicos para hacer la obra del ministerio.

Superando un gran obstáculo—La resistencia pastoral

La resistencia pastoral puede que sea uno de los obstáculos más grandes para el ministerio de los laicos en la iglesia local. El cambio de actitud debe empezar con una comprensión de que el Nuevo Testamento enseña que el ministerio de los laicos es la norma para la iglesia. A cada cristiano se le ha concedido dones por medio del Espíritu Santo, para realizar algún tipo de

ministerio. Permitir que los laicos cumplan sus ministerios les da un sentido de realización personal. Cuando todos los aficionados en las tribunas bajan a la cancha, la escasez de trabajadores se termina. Mientras, por un lado, el pastor trabajando solo no puede encontrar suficientes horas en el día para hacer todo el ministerio que se necesita, por otro lado, cuando los laicos se involucran en el ministerio, todas las necesidades de la iglesia pueden ser atendidas.

¿Cómo equipamos y habilitamos a los laicos para que lleguen a ser efectivos en el ministerio?

Utilizando voluntarios para el ministerio

John Ed Mathison, escribiendo en el libro Building Teams in Ministry (Edificando Equipos en el Ministerio), dice, “La mayoría de las iglesias recluta a gente para hacer varios trabajos. En Frazer Memorial United Methodist Church (Iglesia Metodista Unida Conmemorativa Frazer), en Montgomery, Alabama], nosotros no reclutamos a nadie para hacer nada. En vez de eso, le decimos a cada miembro, «Como discípulo de Jesús, esperamos que seas voluntario en alguna área de la vida de la iglesia». Luego, les damos la oportunidad de decidir libremente dónde van a servir”.

Anualmente, la Frazer Memorial Church (Iglesia Conmemorativa Frazer), tiene un tiempo especial de compromiso en el cual una persona puede ofrecerse para trabajar en alguno de los 200 ministerios, durante un año de servicio ministerial. Al final del año, el voluntario puede re-enrolarse para la misma tarea o, si lo prefiere, cambiar a una nueva área de servicio. Esto da la oportunidad a una persona para dejar un ministerio por otro sin sentirse agotado o culpable. Las personas, con la guía del Espíritu Santo, pueden identificar sus propios intereses mejor que cualquier otro. Si nadie se ofrece para una cierta tarea, lo aceptamos como la manera en que Dios nos está diciendo que esa tarea no es muy necesaria en la iglesia. La gente que se ofrece voluntariamente tiende a asumir su responsabilidad seriamente. Pero, aún los voluntarios deben ser entrenados. Por eso, Frazer Memorial entrena, cada mes de enero, a los voluntarios para que puedan servir efectivamente.

¿Piensa que esta idea de servicio voluntario funcionaría en la iglesia a la que asiste o pastorea?

¿Cuáles son las ventajas que percibe de esta aproximación al ministerio? ¿Cuáles las desventajas?

¿Piensa que algunas tareas necesitarían reclutamiento?

¿Qué sería necesario para implementar esto en su iglesia?

Comenzando el proceso

¿Dónde empezar el proceso para desarrollar una fuerza de ministros voluntarios?

• Haga un inventario de ministerios que hay en la iglesia.

Enumere cada ministerio que está siendo realizado, actualmente, en la iglesia. Organice esta lista por categorías como: Escuela Dominical, Misiones, Discipulado, Mantenimiento, etc. Enumere las tareas que necesitan realizarse semanal, mensual ú ocasionalmente.

• Establezca una lista de los ministerios que desearía tener.

Esta lista puede incluir actividades o proyectos que deberían ser hechos o podrían hacerse si hubiera suficientes voluntarios y recursos. ¿Cuáles son algunas de las preocupaciones en la iglesia que no han sido tomadas en cuenta? ¿Cuáles son las necesidades de la comunidad que parecen no estar siendo atendidas por otras organizaciones e iglesias? Este es el tiempo para pensar en ministerios que traerían la gloria al Reino de Dios. Esta lista puede ser desarrollada por la junta de la iglesia, o mejor aún, por medio de una encuesta a los miembros de la iglesia.

• Encuentre a los laicos para los ministerios.

Jesús estaba preocupado por los obreros. En Mateo 9:37-38, se registra: “Entonces dijo a sus discípulos: «A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies»”.

Empiece por reunir a la congregación para un tiempo de oración por obreros. Luego, comience el

proceso de motivar hacia el voluntariado. Esto podría realizarse, simplemente, haciendo una lista de las recientes tareas ministeriales inventariadas y, por otro lado, la lista de sueños de ministerios por implementar. Sería recomendable tener un día especial en el año, en el que la gente llegue a inscribirse, uno o dos meses antes del inicio del año eclesiástico de la iglesia. Un acercamiento más creativo podría ser una Feria de Trabajos Ministeriales, antes del día de la inscripción. Los diferentes departamentos y ministerios de la iglesia decoran las mesas de exposición y proveen folletos informativos describiendo las oportunidades ministeriales disponibles. Esto puede educar a la gente acerca de las oportunidades actuales de involucramiento ministerial, al mismo tiempo que expone a los miembros a potenciales nuevos ministerios dentro y fuera de la iglesia.

Cómo motivar a la gente para el ministerio laico

Muchos pastores consideran que la respuesta para atender las necesidades ministeriales es contratando a personas que lleguen a ser parte del equipo pastoral. Pero, en la mayoría de las iglesias, las necesidades son mucho más grandes que los recursos financieros. Aún las iglesias más grandes, todavía no se dan cuenta de que los voluntarios laicos pueden ser la provisión para las necesidades ministeriales a un costo mínimo con respecto a los ministros profesionales pagados del equipo pastoral y, a menudo, con mayor efectividad que éstos. Una de las claves para la permanencia de los voluntarios en el ministerio es la motivación. Hay varias formas en que un pastor puede motivar a los laicos que están involucrados en el ministerio.

Respételos. 

Los pastores son los únicos llamados y con los dones especiales para el ministerio que se dedican completamente al mismo. La gente que se ofrece voluntariamente para roles de la iglesia están sacrificando de su tiempo, de sus energías, y a menudo, de sus recursos, para servir en un rol ministerial. En lo que respecta al ministerio, ellos no son de segunda clase o inferiores con respecto al pastor.

¿Cuáles son algunas maneras en las que los pastores puedan mostrar respeto hacia aquellos que realizan un ministerio laico?

Entrénelos. 

El rol formador del pastor en Efesios 4 es, ni más ni menos, que entrenar a la gente para hacer una obra de servicio efectivo. El entrenamiento puede darse en clases periódicas diseñadas para educar a las personas en el liderazgo y en el desarrollo de sus habilidades. La iglesia local puede hacerse cargo de los gastos que implica la asistencia de sus miembros a conferencias y clases de entrenamiento para el ministerio de la iglesia.

¿Qué oportunidades de entrenamiento recomendaría para el desarrollo de los laicos?

Provéales los recursos necesarios. 

¿Qué equipo o recursos curriculares ayudarían al laico para hacer un trabajo más efectivo en el ministerio? Muchas veces las finanzas de la iglesia no van a permitir adquisiciones costosas. Pero, haciendo algo para ayudar, es la mejor manera de proveer la motivación necesaria para que la persona permanezca sirviendo en su ministerio. Como pastor, procure encontrar formas creativas de mantener operando programas ministeriales, con el mayor recurso de apoyo posible.

Mantenga con ellos buena comunicación. 

Los voluntarios pueden sentir que están fuera del círculo, si desconocen lo que la junta de la iglesia está planeando. Por eso, es importante que el pastor tome la iniciativa en establecer canales de comunicación. Cuando la información fluye en ambas direcciones, los voluntarios se sienten bien acerca de lo que están haciendo. Ellos sienten el corazón del pastor, entienden la visión de la iglesia y se sienten satisfechos de haber sido escuchados. Como pastor, no hay tal cosa como comunicarse demasiado o muy claro. La comunicación significa cohesión y conexión, es el pegamento que mantiene unidos a los ministerios de la iglesia.

¿Cuáles son algunas formas específicas en que un pastor puede comunicarse efectivamente?

Trabaje en equipo. 

Todos hemos visto ejemplos de equipos de atletismo o equipos laborales que perdieron su sentido de trabajo en equipo. Cuando la gente empieza a hacer su propia cosa por sus propias razones, el equipo pierde su eficacia. El trabajo en equipo puede ser desarrollado de varias maneras. Programe reuniones de obreros donde los voluntarios y los profesionales pagados (si los tiene) sean tratados de la misma manera. Invite a líderes claves a retiros para la planificar y forjar un equipo.

¿Cuáles son algunas otras estrategias para forjar un equipo, que un pastor puede implementar en su iglesia?

Anímelos. 

Encuentre maneras de reconocer a los voluntarios laicos en cultos. Una iglesia decidió tener a su “Trabajador Laico del Mes,” con una foto grande del obrero laico en la portada del boletín de la congregación, con una descripción del ministerio de esa persona. Aprovechando el boletín, haga referencias a los logros en el ministerio de los laicos de su iglesia. Puede considerar la idea de un banquete anual de reconocimiento y gratitud por el ministerio de los laicos, como una forma de mostrar el aprecio de la iglesia al trabajo ministerial de los laicos. Las personas trabajan más fuerte si saben que sus esfuerzos son reconocidos y apreciados.

¿Cómo expresa su iglesia el aprecio a los obreros laicos?

Prémielos. 

Déle un título a la gente que está a cargo de ministerios de mayor responsabilidad e incluya el nombre de las personas respectivas en la lista de obreros de la iglesia. Provea a estas personas con un espacio de oficina si es posible. En Navidad, recuerde a los líderes laicos con presentes simbólicos. Reconozca con un certificado o tarjeta de regalo, cuando alguna tarea del ministerio haya sido cumplida. Una manera de ayudar a los líderes que piensan dos veces antes de dar recompensas, es ayudar a esa persona a entender el costo para la iglesia si el voluntario trabajara por salario en la iglesia o si hubieran contratado a alguien fuera de la iglesia. Los regalos no siempre tienen que ser grandes. El dicho antiguo encierra una gran verdad—“Lo que vale es la intención”.

¿Cuáles son los peligros de dar tales regalos?

Envíelos para que hagan el ministerio. 

Nada hace sentir peor a los obreros laicos que un pastor o miembro del equipo pastoral, que está constantemente mirando sobre el hombro, con la preocupación de que el trabajo no va a ser hecho correctamente. Los laicos necesitan sentirse responsables de las tareas que llevan a cabo. Sin embargo, los obreros van a responder de mejor manera cuando confían en que pueden llevar a cabo su tarea. Los pastores, por su parte, necesitan olvidarse de la idea de que ellos pueden hacer las tareas mejor que cualquier otro en la iglesia. Un pastor inteligente va a darse cuenta de que hay otras personas con los dones espirituales necesarios en ciertas áreas. Dejar áreas de ministerio a otros significa que el pastor tiene más tiempo para concentrarse en las responsabilidades que otras personas no pueden realizar.

Cómo retener a los obreros laicos

Una de las mejores maneras de lograr que la gente permanezca firme en su ministerio es asegurarse de que estén bien entrenadas para su tarea. Si hay varios que necesitan ser equipados, una clase de entrenamiento puede ser muy efectiva. Para ayudar a un individuo a comprender un nuevo rol o función, puede que sea necesario que, el pastor o un miembro del equipo pastoral, realicen un entrenamiento personal con el candidato. Otra opción sería que varias iglesias trabajen juntas al respecto e inviten a un especialista a venir a la comunidad para tenga a cargo el equipamiento de los voluntarios. También, enviar los voluntarios a conferencias y convenciones puede proveer una excelente oportunidad para el entrenamiento especializado e inspiración. Equipar puede que sea simplemente leer un libro o material instruccional acerca de la tarea.

Escriba una descripción de trabajo para la tarea del ministerio. Cualquiera va a realizar un buen trabajo si las expectativas han sido expuestas con claridad. Explique, en esta descripción de trabajo, de qué es responsable la persona, los niveles de responsabilidad y la conformación de los comités y juntas que acompañan a la posición o ministerio específico.

Douglas Johnson recomienda un coordinador de voluntarios, sin importar el tamaño de la iglesia.

Un coordinador de voluntarios es una persona clave para aquellos pastores que creen que la iglesia ministra a través de la movilización de miembros laicos. El coordinador de voluntarios le quita al pastor un gran peso de encima sobre las actividades administrativas y el entrenamiento relacionado con los voluntarios -liberando al pastor para cumplir su rol de pastor.

El coordinador de ministerios es la persona habilitada y respaldada por el pastor para guiar y administrar el ministerio de los trabajadores laicos. El coordinador trabaja para reunir y organizar la lista de tareas disponibles, evaluar los dones espirituales y los talentos naturales de los obreros, y después conectar las oportunidades de ministerios para aquellos que están interesados en servir. También, va a haber ocasiones en que la persona va a lidiar con gente que no tiene la capacidad necesaria para sobrellevar la responsabilidad que ha asumido.

Como la iglesia es una organización voluntaria, el crecimiento espiritual y el bienestar de la persona voluntaria, deberían ser siempre lo más importante. Nuestro anhelo es que la gente sienta confianza hacia la iglesia y esté dispuesta a servir voluntariamente, en otra tarea en el futuro. Un coordinador laico de ministerios voluntarios puede ser una conexión valiosa entre el pastor y el ministerio de obreros laicos en la iglesia local.

Puntualice el final

Gary Morsch y Eddy Hall cuentan la historia de un laico, Jim Couchenour, quien ha servido en varios comités y juntas de la iglesia, en el nivel local, distrital y general. Ha invertido muchas horas anualmente, como presidente de la Junta de Regentes de una universidad cristiana. Pero Jim también comprendió su ministerio hacia su ciudad natal de Columbia, Ohio.

En 1987, él respondió a una llamada desesperada para ayudar a un amigo en un bar local. Aunque el hombre había salido del lugar, Jim no podía dejar de pensar en la gente sentada en el bar. Dios empezó a guiarlo para que volviera a ministrar a las necesidades de esa gente. Un grupo de cantantes pasó la noche de un sábado compartiendo el evangelio a través de la música. Y Jim empezó a volver cada miércoles en la noche para hablar con las personas acerca de sus necesidades espirituales. De esa preocupación, se desarrolló un ministerio de alcance multifacético llamado “The Way Station” (La Estación del Camino), para lidiar con temas como abuso sexual, dependencia de drogas, problemas alimenticios y una multitud de programas comunitarios. Jim Couchenour—un laico—y un grupo de voluntarios, encontraron la manera de preocuparse por las necesidades de todo un condado. El bar cerró pero “The Way Station” (La Estación del Camino) está floreciendo.

Repaso

Asignación de tareas

Escribir un ensayo sobre lo que se esté haciendo por los laicos, actualmente, en su iglesia.

¿Cuáles son algunos pasos que su congregación podría dar, para involucrar más gente en el ministerio al interior de la iglesia y en su comunidad?  

Permita que Dios le hable acerca de cómo podría ser un ministro ahora mismo, en su iglesia y comunidad. Permita que Dios le muestre los sueños que tiene para usted y para los que están a su alrededor.

Reflexione sobre la manera en que parece que Dios le está guiando actualmente en su peregrinaje espiritual. ¿Quiénes son las personas conocidas que deberían estar en su equipo para realizar la obra de Dios?

Próxima lección

En la próxima lección empezaremos una nueva unidad sobre la consejería pastoral.