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1. Administración Administración Pastoral presenta cómo proveer cuidado pastoral a una congregación local, usando las habilidades de liderazgo y administración para manejar la organización y las finanzas organizacionales sin reproche y desarrollar una mayordomía fiel. Demuestra el hacer decisiones en grupo, el desarrollo de equipos, reclutamiento de voluntarios e intervención de problemas para que el conflicto sea un paso positivo en el crecimiento de la iglesia. Más enseña cómo ofrecer cuidado pastoral apropiado para individuos y familias en tiempos de conflicto, crisis, celebración y duelo de una forma profesional y ética. Definiendo
la Administración
Idea
Principal La Administración impacta cada fase del
ministerio. Esta lección esta diseñada para darte un vistazo
amplio de lo que la administración realmente es en una congregación
local. En esta lección hay algunas sorpresas claves que te van
ayudar a crecer y ser un mejor líder cristiano. Objetivos
para el estudiante Al terminar esta lección, los
participantes podrán • Definir administración. • Identificar donde se hace la
administración. • Determinar quien ejercita la
administración. • Familiarizarse con definiciones claves
de la Administración. Definición de Administración ¿Que
es administración? • Administración efectiva es la tarea de
entender completamente la misión de la iglesia y ayudar al pueblo
de Dios a alcanzarla. • La administración involucra muchas
tareas interrelacionadas que incluyen descubrir, comunicar,
clarificar, e implementar la misión de Cristo y su iglesia en el
mundo. • En su mejor definición, administración,
es el trabajo glorioso de administrar la misión de Cristo en el
mundo a través de Su iglesia. ¿Por
que es Necesaria la Administración? La administración es necesaria para traer
eficiencia, orden y organización al trabajo de la iglesia para que
todos los recursos—incluyendo recursos humanos—sean usados
efectivamente para alcanzar logros significativos en el reino. El
Proceso Administrativo es Continuo • La Administración estimula actividades,
asigna recursos, recluta personal y logra la misión; es la manera
en que una congregación justifica su razón de existir. • La Administración es el proceso
continuo de unir los dones de creyentes individuales para ayudarles
a desarrollar una iglesia espiritualmente saludable que es efectiva
en ganar gente para Cristo y que discipula el pueblo de Dios. La
Administración Afecta Toda la Iglesia Aunque la administración es considerada
como una fase o expresión del ministerio como enseñar y predicar,
la administración tiene un impacto en todo lo demás que hace la
congregación. Si no se alcanza el presupuesto, si no se abre el
templo para los servicios, si no se encienden las luces, nadie se
quedara para escuchar al predicador. Si no se paga la propiedad, no
habrá donde reunirse para orar ni para la joven pareja que va a ser
aconsejada y casada por el pastor. La administración hace posible
que se lleven a cabo la mayoría de las otras fases del ministerio. Superando
los Mitos Concernientes a la Administración Algunos entrenadores de ministros aconsejan
a pastores potenciales que la administración de la iglesia local la
pueden aprender cuando la necesiten—algo como el medico en la sala
de emergencia que esta aprendiendo como atender victimas de
accidentes cuando la ambulancia los trae por la puerta del hospital.
Otros arguyen que los estudiantes no pueden entender la administración
hasta que tienen que hacer uso de ella. Aun otros dicen que la
administración no puede ser tan importante como la teología o la
historia de la iglesia. Si seguimos esta manera de pensar hasta su
conclusión lógica, diríamos que los pastores necesitan aprender a
predicar cuando tengan que predicar. Esta manera de pensar es
incorrecta. Las habilidades administrativas se pueden enseñar como
cualquier otra habilidad. Los principios de liderazgo pueden ser
entendidos y afilados hasta que el líder sea efectivo. Para empezar, estos mitos deben ser vistos
como lo que son—ideas equivocadas que necesitan ser cuestionadas y
rechazadas. Mitos Con
Respecto a la Administración • La actividad es logro • Dios requiere fidelidad no efectividad. • Las instituciones son más importantes
que la gente. • Los números no son importantes. • La administración no es bíblica. • La administración se puede ignorar
porque es preferible predicar o contactar a la gente. • La administración es automática si
las otras fases del ministerio están haciendo bien. • Los estudiantes no pueden aprender
administración hasta que empiecen a servir en su iglesia. • La administración es algo Nuevo que se
introdujo a la iglesia en los últimos 100 años. • El cinismo causado por la deshonestidad
corporativa, el desperdicio del gobierno, y el mal uso de la
autoridad en muchos niveles sociales no son aplicables a la iglesia. ¿En
Donde se Lleva a Cabo la Administración? La administración es hecha en y a través
de la iglesia en el mundo. La iglesia siempre hace su trabajo en el
mundo. Para tener un entendimiento completo del ambiente en el que
el trabajo de la iglesia es situado, es necesario conocer su
denominación, la historia de su iglesia local, y la demografía de
su vecindario, ciudad, estado y país. Recuerda, todo lo que
necesitas saber no es obvio y no todo el que dice saber realmente
sabe. La
Administración se Lleva a Cabo en la Iglesia Una gran lista de ideas viene a nuestra
mente cuando escuchamos la palabra “iglesia.” Para algunos es el
edificio en la calle principal. Otros piensan de la palabra en
relación a la denominación. Otros pueda que piensen de la iglesia
como el grupo unido de amigos que adoran juntos semana tras semana.
Mientras que otros pueden pensar de la iglesia como un lugar cómodo
para ir a escuchar una buena “platica.” Pero Dios tenía algo más magnificente en
mente. En el Nuevo testamento, iglesia quiere decir la compañía de
los llamados—gente llamada a una nueva relación con Dios y unos
con otros para cumplir el propósito de Cristo en el mundo. Por su
puesto que hay muchas maneras de ver la evidencia bíblica. A través
de la Biblia vemos a la iglesia como el canal viviente, amoroso, y
eterno de la gracia de Dios; ella es global, eterna e invencible.
Esta es una manera básica de percibir lo que Dios desea que sea su
iglesia. Un
Organismo Viviente—el Cuerpo de Cristo El apóstol Pablo llama a la iglesia el
“Cuerpo de Cristo” (Rom 12:4-5; 1 Cor 12:12-30; Ef 1:23). Ese
nombre significa que todos los miembros del cuerpo tienen algunas
funciones esenciales pero únicas de tal manera que el pie no hace
la función del oído; tampoco puede la mano hacer la función del
ojo. Los miembros de la iglesia tampoco pueden funcionar cuando están
separados unos de otros—siempre debe haber una conexión mutua de
individuos. Dios bendice la iglesia con una variedad de
dones para el ministerio. Eso significa que no se debe esperar que
una persona haga todo, sino que todos tienen dones para hacer algo,
y la iglesia se debilita o se enferma si esos dones no se usan para
el bien común. La Escritura es clara: “Bajo su [de
Cristo] dirección, todo el cuerpo esta unido perfectamente. Al
hacer cada parte su obra especial, ayuda a que las otras partes
crezcan, para que todo el cuerpo este saludable y creciendo lleno de
amor” (Ef 4:16, NLT). Una
Organización Duradera—El Edificio de Dios Una vez mas el Apóstol Pablo nos ayuda a
entender la importancia de la iglesia cuando escribe a los creyentes,
“Vosotros sois edificio de Dios (1 Cor 3:9, KJV) y ustedes son
“edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas,
siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular. En el todo el edificio,
bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en
el Señor. En el también ustedes son edificados juntamente para ser
morada de Dios por su Espíritu (Ef 2:20-22, NVI). El trabajo de la iglesia determina asuntos
sólidos, firmes, transformadores y eternos. Por lo tanto, esfuerzos
a medias o mediocres no satisfarán jamás a Dios. Esta influencia
permanente de la iglesia marcha a través de generaciones, siglos,
culturas y miles de otros desafíos reales o imaginados.
Evidentemente los planes de Jesús es que la iglesia continué hasta
el fin de los tiempos. El dijo, “Edificare mi iglesia y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mt 16:18, NRSV). Una
Comunidad Amorosa—La Familia de Dios En un mundo en el cual casi toda persona
tiene alguna razón de tener un Corazón quebrantado, la amistad,
aceptación, respaldo, y responsabilidad de una iglesia amorosa
nunca han sido más necesarios que ahora. En Filipenses 1:5 (NVI),
la palabra comunión es traducida como “participación.” Eso es.
Es el sentido de familia, el gozo de pertenecer, la responsabilidad
del uno al otro. El amor es el distintivo básico de la
iglesia del Nuevo Testamento – la clase de amor que sana
relaciones, disuelve los malentendidos, promueve el perdón, busca
la comunión, y fomenta el evangelismo. Esta comunión amorosa de
personas perdonadas es la iglesia; personas que han experimentado el
amor de Dios y personas que comunican ese amor a otros. Comunión
quiere decir ser como Cristo en nuestras relaciones con nuestros
hermanos y hermanas en la familia de Dios. La iglesia—el Cuerpo de
Cristo—el organismo viviente debe ser las manos, el Corazón, y la
voz de Cristo en el mundo. La iglesia—el edificio de Dios—el
trabajo permanente, el trabajo eterno hecho por Dios que durara para
siempre edificado en la piedra angular Cristo Jesús. La iglesia—la familia de Dios—cuidándose
unos a otros desarrollando conexiones espirituales y responsables el
uno por el otro. Aceptando y valorando a los que participan con
nosotros en la familia de Dios. La dimensión familiar significa que
la iglesia ayuda a las familias a ser mejores familias y se
convierte en familia de los que no tienen familia. Similitud
y Diferencia Entre la Iglesia y Otras Organizaciones Cada congregación tiene características y
desafíos similares a un negocio, una escuela, un hospital, un club,
o aun a una familia extendida. Pero la iglesia es única por su
naturaleza y misión. Por lo tanto, el líder administrativo de una
congregación tiene que ver la tarea como semejante a otras
organizaciones pero con muchas diferencias únicas. La iglesia es
diferente a otras organizaciones porque introduce personas a Cristo
y es única en que ayuda a los creyentes a madurar en la fe. Estas
funciones primarias de la iglesia se logran a través del cultivo y
mantenimiento de relaciones. Cuando se ignora o se mal entiende este
distintivo, reina la confusión y a menudo se apodera la anarquía
de una congregación. Otros
Contextos en los que Funciona la Iglesia “Hace años” escribe Neil Wiseman,
“Escuche a Paul S. Rees, el gran predicador, decir que vivimos y
trabajamos en tres medio ambientes al mismo tiempo. Estamos en
Cristo, tenemos comunión con los santos de Dios en el templo, y
vivimos en el mundo. El comparo nuestra situación a un trasatlántico
atravesando el océano. Durante todo el viaje, los pasajeros
tuvieron comunión feliz unos con otros; los pasajeros estaban a
bordo del barco; y estaban en el mar.” Nosotros somos así como creyentes. Estamos
en una comunión feliz con el pueblo de Dios en la iglesia. Estamos
en el mundo. Y estamos en Cristo. La administración efectiva
aprovecha al máximo los tres medio ambientes. Es
necesario comprender el ambiente secular del Ministerio • Este al tanto de la explosión de
nuevos estilos de vida y valores cambiantes. • La sociedad contemporánea es básicamente
secular. • La tecnología esta avanzando a un
ritmo que confunde casi a todos, incluyendo a la mayoría de
ministros. • Cambios que dan miedo presionan a la
gente en muchos aspectos de sus vidas. • La resistencia al cambio no es tolerado
en ninguna parte excepto en la iglesia. Tal vez esa es la razón que
lo notamos tanto. • Eventos, circunstancias, y reacciones
no son siempre como aparentan ser. • La gente sabe más, discierne y es más
altamente motivada que lo que aparenta ser. • Pueda ser que las ideas viejas ya no
sean aplicables. Pero las ideas nuevas no siempre funcionan por el
hecho de ser nuevas o novedosas. • Las poblaciones están cambiando—algunos
ejemplos: “baby boomers,” nuevas personas jubiladas y nuevos
inmigrantes. Estilos
de Administración Tal vez cada ministro y líder laico esta
dentro de la categoría administrativa mencionada en el Recurso 1-6
—tal vez mas que una. Para ser un líder administrativo efectivo,
uno necesita tener auto-entendimiento. Un estudio de la siguiente
lista puede ayudar a desarrollar esta cualidad. 1. Al punto/sin rodeo—¿Cuanta gente? ¿Cuanto
dinero? ¿Qué tan grande es el edificio? 2. Bote de vela—reacciona a lo que venga:
¿Que hay en mi escritorio hoy? ¿Quién llamó? ¿Quien vino? 3. Puro Aire—los que hablan bonito pero
nunca logran nada. 4. “¿Que es lo que desean?”—Son
motivados por factores externos y personas que se quejan. 5. Reacciona ante las crisis —cree que el
cielo se va a desplomar en cualquier momento. 6. “Arreglando hacer algo”—se distrae
fácilmente. 7. Controlador de poder —no puede suceder
nada sin su participación, por lo tanto los logros están limitados
a lo que ellos pueden hacer. 8. Temeroso—habla bien pero tiene temor
tomar riesgos o implicaciones políticas. ¿Cuales
podrían ser algunos de los tipos más deseables? ¿Quien
Ejercita la Administración? Personas
Claves El equipo administrativo principal es
guiado por el pastor e involucra a cada persona que participa
haciendo decisiones en el grupo. Miembros asistentes son también
personas claves en las iglesias que son lo suficientemente grande y
que pueden emplear personas especializadas. El concepto de vigilancia pastoral es un
tema común en las Escrituras. Para el tiempo de Gregorio el Grande
(604 D. C.), se comenzó a usar el termino “director pastoral”
un termino que también encaja con nuestro rol administrativo. Los
Términos Continúan Cambiando El término director pastoral encaja bien con los términos
cambiantes que han sido usados para el trabajo administrativo
durante los últimos 50 años.Primero, era administrador, luego
manejador, y Declaraciones Claves Acerca de la
Administración y Realidades Administrativas en la Iglesia Local 1. Necesidad—El ministerio no se puede
hacer ahora, si es que alguna vez se pudo, sin una estructura
organizacional, planeamiento, y supervisión administrativa. 2. Demanda del tiempo—Algunos piensan que
se requiere hasta el 40% del tiempo de ministro para una
administración efectiva. 3. Cantidad de trabajo—El presente
incremento de la demanda administrativa en la iglesia local es
debido a: (a) alta expectación de parte de los miembros, (b) alta
expectación de parte de la denominación, (c) alta expectación de
parte de la comunidad, (d) preferencia de los pastores, y/o (e) el
incremento de la capacidad de la edad informativa. 4. La actitud pastoral hacia las áreas
administrativas a menudo determina la efectividad y los resultados
predecibles. A continuación hay varias actitudes típicas: • Resiste cada tarea administrativa que
causará quejas, delegación irresponsable, o descuido de tareas
necesarias. • Delegar todo a los líderes
laicos para que el pastor se dedique a las cosas espirituales. • Convertirse en un genio
organizacional con un plan perfecto para cada tarea. • Ver la administración como el
precio para un ministerio efectivo—es el precio que uno debe
pagar por el privilegio de ser pastor. • La actitud ideal es ver la
administración como una manera de expandir y extender el ministerio. El alcance de las Tareas Administrativas Muy a menudo, los que no son cercanos a los
líderes de la iglesia se sorprenden por la variedad de detalles que
un administrador enfrenta con frecuencia. El liderazgo
administrativo hace muchas demandas en el pastor y al mismo tiempo
le da a el o ella una oportunidad increíble de moldear la iglesia. 5. Moldeador de la misión y visión—El
pastor y/o los empleados de la iglesia local deberían saber más a
cerca de la misión y responsabilidades de la iglesia que cualquier
otra persona en la congregación y deberían compartir su
conocimiento persistentemente. 6. Implementación—La implementación
de planes, programas y ministerios para cumplir con la misión. Las
actas oficiales de cada organización cristiana están llenas de
decisiones que fueron aprobadas pero que nunca se llevaron a cabo. 7. Guardián del rebaño de Dios—La
realidad es que el pastor como encargado de la iglesia en última
instancia trabaja para Dios y no para la iglesia local. Vea 1
Timoteo 3:1 y Tito 1:7. 8. Parte del equipo—Participación
significativa en reuniones denominacionales y de la comunidad; por
lo tanto, el pastor tiene algunas responsabilidades que se espera de
los lideres laicos en la congregación local. 9. Liderazgo Financiero—Esto
involucra levantar fondos, presupuestar los fondos, inversión de
fondos, y hacer todo el esfuerzo necesario para demostrar integridad
impecable en todos los asuntos financieros. 10. Tradiciones—No todas las
tradiciones son malas, tampoco todo lo que es nuevo es efectivo. En
tiempos rápidamente cambiantes, es necesario que el líder
reenergice métodos de ministerio establecidos y reinventar nuevos y
efectivos. 11. Mantenga y entrene lideres—Esto
quiere decir ayudar a cada creyente encontrar y desarrollar sus
dones espirituales para el uso en el servicio de Cristo, el pueblo
de Dios, y la comunidad. 12. Maneje el Conflicto—Casi cada
paso progresivo requiere cambio de parte de alguien, y ese cambio a
menudo produce conflicto. Por lo tanto, el pastor necesita
desarrollar habilidades para ayudar a la gente a resolver sus
desacuerdos. 13. Ventanas de Oportunidades—En
cualquier momento en la historia de una congregación, hay una
ventana de oportunidad de hacer algo magnificente para Dios—una
oportunidad que se cerrara tan rápido como se abra. Los buenos
administradores cultivan la habilidad de ver esas oportunidades y
compartirlas con la congregación. 14. Desarrollador de gente—Al
mismo tiempo que el pastor hace crecer la iglesia, el pastor también
debe ayudar a que la gente crezca. Como un padre, eso quiere decir,
afirmando, motivando, haciendo responsable, confortando, precaviendo
y pastoreando. Asuntos Críticos en los que Depende la
Administración Aquí están 10 conceptos básicos que
forman el fundamento para prácticas administrativas saludables. 15. Cada creyente es un ministro para
tener éxito en dos niveles de operación— dentro y/o fuera de la
iglesia. 16. La meta final del líder es
servir en vez de ser servido. Este estándar aparece a menudo en el
Nuevo Testamento, especialmente en la vida y enseñanzas de Jesús. 17. Los Líderes deben Guiar. Muy
pocas personas en lugares de liderazgo están dispuestas a tomar
responsabilidades de liderazgo cuando los tiempos son difíciles y
cuando el conflicto es intenso, pero ese es usualmente el tiempo en
que el líder se necesita más en la iglesia. 18. El auto-entendimiento del líder es
la clave para entender a otros. Conoce tus motivos—generalmente
son mas evidentes a otras personas que a ti mismo. Cuestiona tus
intenciones y motivos—“¿Por qué hice eso?” Escucha lo que
los críticos dicen de ti? 19. Una misión claramente definida
es esencial para un ministerio efectivo. 20. Comprende a la gente. Concentra
tu energía en equipar tus lideres actuales y a desarrollar lideres
futuros. Gordon MacDonald (Leadership, Fall 1984) identifica cuatro
clases de gente: VIP = gente muy importante (lideres actuales); VTP
= Gente que puede aprender (lideres futuros); VNP = gente muy
agradable; VDP = gente muy demandante. 21. La Administración Relacional
funciona mejor que la administración orientada a las tareas.
La gente es más importante que el proceso o los logros. La iglesia
no puede cumplir con su trabajo sin gente. Sin embargo, hay que
enfrentar una realidad frustrante—la gente nunca llena exactamente
las expectaciones del líder. Cada persona tiene motivaciones y
agenda personal. 22. Busca la madurez y el crecimiento
personal. Acepta puntos de vista a largo plazo del trabajo y
ministerio de la iglesia. Muévete por amor. Siempre toma el camino
mas elevado. Lo que es correcto no necesita la manipulación de
nadie. 23. Uso del Manual—El
gobierno efectivo de la iglesia es un ingrediente esencial del
ministerio, servicio, y testimonio en el mundo. Esta es la razón
por la que el Manual es tan necesario y básico como un libro de
operación y procedimiento; la póliza de administrativa nazarena—donde
el Manual habla, nosotros accedemos. 24. Tensiones Creativas entre el servicio a las personas y la institución. El pastor debe ministrar al individuo, pero él o ella debe ministrar también la institución. Expectaciones que la iglesia tiene de sus
ministros 1.
La Iglesia reconoce e insiste en que a todos los
creyentes se les ha encomendado una dispensación del evangelio que
deben ministrar a todos los seres humanos. También reconocemos y sostenemos que
Jesucristo, la Cabeza de la iglesia, llama a algunos hombres y
mujeres a dedicarse a la obra más oficial y pública del ministerio.
Como el Señor llamó a los que Él quiso, y escogió y ordenó a
sus 12 apóstoles “para que estuvieran con él, para enviarlos a
predicar” (Marcos 3:14), así todavía llama y envía a mensajeros
del evangelio. La iglesia, iluminada por el Espíritu Santo,
reconocerá el llamamiento del Señor. La iglesia también reconoce, sobre la base
de las Escrituras y la experiencia, que Dios llama a algunas
personas a dedicar su vida al ministerio, aun cuando no dan
testimonio de un llamamiento específico a predicar. Cuando la
iglesia descubra un llamamiento divino, deberá tomar los pasos
debidos para su reconocimiento y respaldo, y darle al candidato la
ayuda apropiada para abrirle el camino de entrada al ministerio. 2.
La perpetuidad y eficacia de la Iglesia dependen en
gran parte de las cualidades espirituales, el carácter y la manera
de vivir de sus ministros. 3.
El ministro de Cristo debe ser ejemplo en todo a su
grey—en puntualidad, en discreción, en diligencia, en sinceridad;
“en pureza, en conocimiento, en tolerancia, en bondad, en el Espíritu
Santo, en amor sincero; en palabra de verdad, en poder de Dios y con
armas de justicia a diestra y a siniestra” (2 Corintios 6:6-7). 4.
Es menester que el ministro del evangelio en la Iglesia
tenga paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, y
que haya sido enteramente santificado por el bautismo con el Espíritu
Santo. Debe sentir profundamente que las almas por las cuales Cristo
murió, perecen y que él es llamado por Dios para proclamarles o
darles a conocer las buenas nuevas de la salvación. 5.
Además, el ministro debe sentir profundamente la
necesidad de que los creyentes sigan adelante a la perfección y que
desarrollen las virtudes cristianas en la vida práctica, para que
su “amor abunde aún más y más en conocimiento y en toda
comprensión” (Filipenses 1:9). El que desea ministrar en la
Iglesia del Nazareno debe tener un profundo aprecio tanto por la
salvación como por la ética cristiana. 6.
El ministro debe tener tanto dones como virtudes para
la obra. Debe tener sed de conocimiento, especialmente de la Palabra
de Dios; criterio sano, buen entendimiento, y conceptos claros
acerca del plan de redención y salvación como lo revelan las
Sagradas Escrituras. Los santos serán edificados y los pecadores
convertidos por su ministerio. Además, el ministro del evangelio en
la Iglesia debe ser un ejemplo en la oración. 7. El ministro debe responder a oportunidades de servir como mentor a futuros ministros y de cultivar el llamado al ministerio en aquellos que tienen evidentes dones y virtudes para el ministerio o que escuchan el llamado de Dios al ministerio cristiano. |
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