Bienvenido | Inscripciones | Orientación | Donar al seminario - su ofrenda hace este ministerio posible | |
![]() |
Seminario Reina Valera
|
|
![]() |
![]() |
7. Hechos 9b![]() Hechos Apostólicos es un estudio de la Edad Apostólica de la iglesia cristiana temprana. Es la continuación milagrosa de la obra de Jesús en el primer siglo, a través de la obra del Espíritu Santo y su iglesia. Presenta el ministerio de Pedro, de los doce apóstoles y de Pablo de Tarso, en su cumplimiento de la Gran Comisión desde el Día de Pentecostés hasta llevar el evangelio a Roma, el capital del mundo. 14.
CAPITULO
4: VASO ESCOGIDO
Léase
Hechos 9:1-31. Preguntas
de Preparación 1.
¿Cuáles fueron las cualidades de Saulo para ser líder entre los
judíos? 2.
¿Cómo fue convertido Saulo? 3.
¿Qué oposición encontró Saulo cuando él empezó su ministerio? 4.
¿Qué efecto tuvo la conversión de Saulo sobre la iglesia
cristiana? Introducción La
conversión de Saulo de Tarso ha sido uno de los eventos de mayor
importancia en la historia de la iglesia primitiva. Es también una
de las más grandes demostraciones del poder soberano de Dios y de
su gracia. Algunos hombres se han convertido al estudiar
detenidamente la conversión de Saulo. Uno de ellos ha dicho que
este relato, solo, prueba ampliamente la verdad del cristianismo. 1.
Saulo el Perseguidor Saulo
de Tarso era un joven admirable. Nacido en Tarso, ciudad romana en
Asia Menor, fue enviado a Jerusalén a estudiar bajo la dirección
de Gamaliel, el gran rabí judío. Saulo se describe a sí mismo
como "hebreo de hebreos... en cuanto a la ley fariseo; ... en
cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible" (Fil.
3:5, 6). Nos relata en Calatas 1:4, "en el judaismo,
aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo
mucho más celoso de las tradiciones de mis padres".
Probablemente era un miembro del Sanhedrín, pese a su juventud.
Su mente aguda, su excelente preparación, y su fuerte celo se
combinaron para hacerlo un hombre que subía con rapidez como líder
entre los judíos. Lucas
señala el hecho de que Saulo estuvo involucrado en la muerte de
Esteban. Se ve que Saulo estaba de acuerdo, porque fue él quien
guardaba la ropa de los que apedrearon. Después de la muerte de
Esteban, Saulo emprendió una carrera de perseguidor. No sólo
arrestó y echó a la cárcel a muchos de los cristianos de Jerusalén,
sino también dio su voto a favor de la pena de muerte para algunos.
(Véase Hch. 26:10). Fue su celo como perseguidor de la iglesia, lo
que causó que muchos de los creyentes huyeran de la ciudad. Pero no
quedó satisfecho con todo esto. Recibió cartas del sumo pontífice
autorizándole para perseguir a los que habían escapado y traerlos
de nuevo a Jerusalén para castigarlos. 2.
Saulo y Jesús Para
continuar sus ataques a la iglesia, Saulo viajó a Damasco
encabezando un grupo de perseguidores, quienes buscaban a aquellos
cristianos que se habían refugiado en dicha ciudad. Pero antes de
llegar a Damasco, el mismo Saulo fue buscado por Jesús. En una luz
cegadora, que hizo palidecer la del sol en su cenit, el Cristo
ascendido se presentó ante el perseguidor. ¡Cuánta desesperación
la de Saulo, al oír la voz de Aquél a quien estaba persiguiendo,
hablándole desde el cielo! Le debió haber parecido la llegada
del día del juicio. Pero
era en gracia como Jesús apareció a Saulo, y no en juicio. No
podemos saber el momento exacto cuando fue convertido Saulo; pero
entre el momento de la aparición de la luz del cielo y su bautismo
por Ananías, el corazón de Saulo fue cambiado por completo y él
llegó a ser un seguidor de Aquél a quien había estado
persiguiendo. Jesús
no sólo salvó a Saulo de sus pecados. También le llamó a ser apóstol.
Mucho antes de que Saulo hubiera pensado en ser cristiano, Jesús le
había designado a él para ser la persona que llevaría el
evangelio a los gentiles y a los reyes. Era un vaso escogido. Su
conversión le preparó a llevar a cabo el plan que el Salvador tuvo
para su vida. 3.
Saulo el Predicador Aquel
celo que Saulo desplegó para perseguir a la iglesia, era el mismo
que el mostró ahora para la edificación de ella. Cuando Saulo
apareció en las sinagogas en Damasco, los judíos esperaban oír
sus fuertes discursos en contra de los que seguían a Jesús. ¡Cuánta
habrá sido su sorpresa cuando, al contrario, oyeron un mensaje
poderoso comprobando que Jesús era el Mesías prometido! Pablo
nos relata en Calatas, que él pasó algún tiempo en Arabia. No es
Arabia del mapa de hoy día, sino un distrito al oriente de la
ciudad de Damasco. No sabemos cuánto tiempo estuvo allí, ni lo que
hizo. Ni podemos saber con seguridad cómo puede encajar con la
predicación en Damasco de que habla Lucas en Hechos. Puesto que
Saulo era un estudiante cuidadoso, podría ser que haya ido a
Arabia a estudiar de nuevo las promesas hechas en el Antiguo
Testamento acerca del Mesías, antes de empezar su predicación de
Jesús en las sinagogas. La
predicación de Saulo le atrajo la oposición de aquellos que
hubieran sido sus ayudantes voluntarios en su tarea de persecución.
El odio que los judíos sintieron por Saulo llegó a ser tan
tremendo que tuvo que huir para salvar su vida. Estando custodiadas
todas las puertas de la ciudad, los discípulos le bajaron del muro
en una canasta. Al
retornar Saulo a Jerusalén, encontró a los discípulos reacios a
creer que su conversión fuera verdadera. Fue Bernabé, el que más
tarde sería su compañero en su primer viaje misionero, quien le
creyó y lo introdujo a la comunidad cristiana. En Jerusalén
Pablo predicaba y discutía con los judíos de habla griega. Estos
procuraban su muerte de igual manera como habían matado a Esteban,
y los cristianos tuvieron que hacerle desaparecer de la ciudad. Le
enviaron a Tarso, su pueblo natal. Allí quedó por algún tiempo. La
conversión de Saulo iba a tener, más adelante, un efecto tremendo
sobre la iglesia cristiana. Llevaría el evangelio a los gentiles y
sería el principal misionero por medio del cual Jesús extendiese
su iglesia. Pero su conversión también tuvo un efecto inmediato.
Al ser transformado Saulo, llegó a su fin la perse-cusión que él
había encabezado, y la iglesia gozó de un tiempo de tranquilidad.
15.
CAPITULO
5: TABITA, LEVÁNTATE Léase
Hechos 9:32-43. Preguntas
de Preparación 1.
¿Cómo se dejaba ver el continuo poder del evangelio? 2.
¿Cómo contribuyó el trabajo de Pedro, a la expansión de la
iglesia? Introducción La
conversión de Saulo iba a tener un efecto tremendo sobre la iglesia
de Jesucristo en los años venideros. La iglesia no tenía idea
alguna de todo lo que implicaba la conversión de Saulo de Tarso de
perseguidor en predicador. Una gran carrera le esperaba. Mas
la obra de la iglesia no estaba estancada, esperando el tiempo
cuando Saulo recibiera su llamamiento misionero. Los demás apóstoles
continuaron sus labores por Cristo. Lucas dirige nuevamente nuestra
atención hacia Pedro y la obra que hacía en las afueras de Judea. 1.
Pedro en Lida Aunque
los apóstoles no se habían visto obligados a huir de Jerusalén
por causa de la persecución que siguió a la muerte de Esteban,
Pedro (y sin duda algunos otros también) salió a predicar el
evangelio en otras partes de Judea. Viajando por los distintos
pueblos de dicha región, llegó a Lida, ciudad situada en las
llanuras de la costa. Había ya creyentes en Lida. Pedro había ido
a enseñarles más acerca del evangelio, y también para predicar a
los inconversos. Durante
su estancia allí, Pedro llevaba adelante el ministerio de sanidad
que Jesús había empezado, y que los apóstoles habían
continuado después de Pentecostés en Jerusalén. Un hombre,
llamado Eneas, quizás miembro de la iglesia de Lida, se encontraba
paralítico desde 8 años atrás. Pedro le habló en la misma forma
que Jesús había hablado a los otros impedidos y le dijo que se
levantara y que recogiera su cama. El mismo poder que Jesús había
manifestado se presentó en Pedro, siervo de Jesús. Inmediatamente
fue sanado Eneas. Pedro
sanó a Eneas porque Eneas necesitaba la salud. El evangelio de
Jesucristo afecta el cuerpo del hombre como también su alma. En
la resurrección todos los efectos del pecado serán quitados.
Entonces será cuando los cuerpos de todos los creyentes serán
absolutamente perfectos. Sin embargo, Dios obra también durante
esta vida, para sanar a los hombres de sus enfermedades y también
de sus pecados. Al
ver el pueblo de esa región tal exposición del poder de Dios,
muchos se convencieron de la verdad del evangelio. Se convirtieron
al Señor y encontraron la salvación en él. 2.
Pedro en Jope No
muy lejos de Lida estaba otra ciudad llamada Jope, donde también
había una iglesia cristiana. En ella estaba una mujer llamada
Tabita, (o sea, Dorcas) quien, por sus hechos, mostraba que era una
seguidora del Señor Jesucristo. "Abundaba en buenas obras y
limosnas que hacía" (v. 36). Mientras Pedro estaba en Lida,
ella enfermó y murió. Los cristianos la arreglaron para su
sepultura, pero también mandaron llamar a Pedro. No sabemos para qué
lo llamaron. Quizás estaban pensando que él dirigiera el servicio
fúnebre. Al llegar él, lo llevaron al cuarto donde yacía Dorcas.
Las viudas le mostraron las ropas que ella les había hecho; hubo
mucho llanto y lágrimas, como era costumbre en los funerales
judaicos. En
lugar de dirigir el servicio fúnebre, Pedro lo suspendió. Sacando
a toda la gente, se arrodilló y oró. Luego mandó a Dorcas a que
se levantara. Y una vez más se vio el poder del evangelio. La que
había estado muerta, abrió sus ojos y se sentó. Pedro le dio la
mano para ayudarla a levantarse, y la presentó viva a los dolientes. Este
fue un milagro todavía mayor que el de la sanidad de Eneas. Esta
era una manifestación de poder que sobrepasaba todo lo que podría
imaginarse. No era de extrañarse que muchos creyeron en el Señor
Jesús, en cuyo nombre Pedro había levantado a Dorcas. Lucas
relata que Pedro permaneció en Jope y que vivió con Simón, él
curtidor. Este hecho da a conocer el cambio que se estaba operando
en Pedro. Los judíos consideraban a un curtidor como gente
inmunda, y por lo tanto, indigno de trato alguno. Mas Pedro fue a vivir
en la casa de uno que era curtidor. El estaba empezando a
darse cuenta de que las antiguas leyes ceremoniales habían
desaparecido. Dios estaba preparando su corazón para que pudiera
abandonar las leyes ceremoniales, cuando fuera llamado a la casa de
Cornelio.
|
![]() |
|||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Bienvenido | Inscripciones | Orientación | Donar al seminario - su ofrenda hace este ministerio posible |