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11. Cómo enseñar una clase![]() Oratoria es el arte de hablar en público con elegancia para persuadir, convencer, educar o informar a un auditorio. Se dan principios básicos de la comunicación, la pedagogía y la homilética para presentar discursos, conferencias, seminarios y sermones. Cómo enseñar una clase
1. La capacitación La preocupación por el
quehacer de la formación de recursos humanos es una situación
generalizada en todos los países, los cambios mundiales han
generalizado la necesidad de realizar estudios que permitan
establecer nuevas y mejores opciones para capacitar al capital
humano en sus diferentes niveles de especialización. Las empresas en la
actualidad reconocen que solo en la medida en que promuevan el
crecimiento de los individuos que trabajan en ellas, impulsarán el
desarrollo de la organización en su conjunto. La formación permanente de
recursos humanos es una tarea que se realiza en los centros de
trabajo e instituciones educativas mediante la utilización de
medios y/o programas de cooperación y asistencia técnica de las
instituciones que han desarrollado sistemas de aprendizaje avanzados. Con el propósito de que los
centros de trabajo cuenten con personal preparado para cubrir
satisfactoriamente las funciones laborales que les competen, es
indispensable capacitarlos de forma continua sobre los cambios
que se presentan en la práctica diaria, en los procesos productivos,
administrativos y de innovación tecnológica. En este contexto, la
capacitación es entendida como: El proceso de formación
continua e integral mediante el cual se adquieren, actualizan y
desarrollan, conocimientos, habilidades y actitudes de los
trabajadores para su mejor desempeño laboral. OBJETIVOS Y ALCANCES DE LA CAPACITACIÓN
Las empresas requieren
preparar personas que apoyen la realización de los eventos de
capacitación, que posean amplios conocimientos teóricos y prácticos,
que tengan una experiencia laboral sólida en las técnicas o
funciones para las cuales son competentes y muestren habilidad e
interés para conducir procesos de aprendizaje. 2. ¿Qué significa ser instructor? Propósito
de la Unidad: Al término de
la unidad el participante será capaz de reconocer la importancia de
ser instructor, el significado que para sí debe tener y valorar el
grado de responsabilidades y compromisos que implica dicho rol. RESPONSABILIDADES Todos los cursos de
capacitación son, en su mayoría, generados por los resultados del
Diagnóstico o Detección de Necesidades de Capacitación (DNC),
investigación que justifica el proceso de capacitación de una
organización en razón del análisis de las funciones de puestos,
del desempeño y de los problemas de la misma. El instructor, al asumir la responsabilidad
de preparar un curso, se le asignan o desarrolla los temas
que habrá de exponer durante su curso. Si es un especialista en la
materia, probablemente presente un plan de trabajo aceptable, pero
existe la necesidad de
informarse sobre los detalles de la problemática que originó el
curso de capacitación, entonces habrá que recurrir a
documentos como la (DNC), estudios estadísticos, entrevistas con
superiores y jefes de departamentos y sobre todo observar las
condiciones del lugar de trabajo, los procesos de trabajo y las
relaciones interpersonales. Esta información le servirá
para precisar los objetivos,
delimitar los contenidos, seleccionar las técnicas y recursos didácticos
y, sobre todo, las maneras de evaluar
el aprendizaje. Si previamente se le ha sugerido un Programa
Específico, es momento entonces de realizar ajustes o adecuaciones
al curso, en función de la realidad de los hechos. Cuando se está frente a un
grupo por primera vez, y no se tiene ninguna referencia del mismo,
lo más probable es que el instructor no les otorgue el trato
adecuado a los participantes. Sería un grave error el ignorar que
se está trabajando con adultos y que como tales, trae consigo una
serie de experiencias y de conocimientos aprendidos con anterioridad. Es importante detectar
que personas tienen mayor conocimiento y experiencia; y en un
momento dado, ofrecerles la oportunidad
de que participen intercambiando sus experiencias. Nunca
faltan los imprevistos en un curso. Estos pueden ser generados por el instructor, por los participantes o
por causas ajenas a ambos; por lo que se debe estar preparado para
que en cualquier momento se decida por cambiar alguna técnica, los
tiempos, e incluso el orden de los contenidos temáticos. 3. El Instructor Propósito
de la Unidad: Al término de
la unidad los participantes serán capaces de describir el perfil
del instructor profesional y distinguir los comportamientos
acertados así como aquellos que deben evitar en su rol de
instructores. EL PERFIL DEL INSTRUCTOR PROFESIONAL El desempeño de un
instructor profesional, como cualquier otra actividad humana, está
sujeta a una serie de circunstancias y requerimientos. El grado de
éxito dependerá de que el instructor reúna ciertos requisitos
siendo los siguientes: Que
Quiera: es condición
vital que el instructor tenga deseos
de compartir con otros sus conocimientos y sus experiencias,
que goce con el desempeño de esta actividad. Que
sepa: es condición
sabida, nadie podrá enseñar lo que no sabe. “ Nadie puede
brindar lo que no tiene” Pero el
grado de dominio del tema debe ser mayor que lo que se espera que
enseñe. Que
sepa cómo: el solo dominio
de un tema no da a una persona la garantía de saber comunicarlo en términos pedagógicos. Un individuo puede ser
un sabio en un tema y puede ser pésimo expositor. El instructor
deberá estar pendiente en todo momento de los mensajes
no verbales del grupo, los cuales le brindan información
sobre el grado en que se está realizando la comunicación. El “saber como” permitirá
al instructor ser ágil en
el uso y variación de las técnicas más eficaces para un
objetivo determinado. Que
sepa cómo aprenden los adultos:
existen muchos estudios relativos a la manera como aprende la gente,
sobre todo en lo relativo al aprendizaje para el trabajo. El conocimiento y la
habilidad en el manejo de las técnicas y ayudas audiovisuales auxilian
al instructor a reducir barreras y hacer que sea óptimo el
aprendizaje de los participantes. Que
sepa comunicarse: es
importante recalcar que un instructor necesita saber comunicarse hábilmente con el grupo. Y lo que es más
importante: “Trasmitir imágenes,
más que conceptos“. A las personas les resulta difícil
retener y comprender los conceptos en términos abstractos, en
cambio las imágenes son contenidos que fácilmente retenemos,
memorizamos y significamos. Elementos para comunicarse
con los grupos:
Que
sea flexible: recordemos que
un instructor profesional siempre se prepara para sus sesiones, de
ninguna forma es alguien que improvisa.
Un instructor profesional siempre planea sus sesiones, sus tiempos
didácticos, sus ejercicios, etc. Sin embargo, en
ocasiones el instructor debe realizar ajustes a su programa y plan
de sesión. Ello puede obedecer al nivel del grupo, a un
interés auténtico del mismo en un determinado tema, etc. Debe ser
consecuente y flexible para realizar dichos ajustes y así
orientarse de manera más atinada y apegada a los requerimientos del
grupo. Si ante una situación fuera de orden, alguien debe
reaccionar con mesura se espera que sea el instructor. Ser flexible
no significa “Cambiar por Cambiar”. LA VOZ COMO RECURSO VITAL DEL INSTRUCTOR Uno
de los recursos más importantes con
los que debe contar un instructor es la
voz, sin ella sería difícil que el instructor expresara sus
ideas. La voz es para el instructor tan importante como para un
cantante, razón por la cual debe
cultivarla y educarla basado en técnica y entrenamiento, cuidando
los siguientes aspectos: Dicción:
claridad y precisión en sus
conceptos. Es necesario que el instructor procure hablar con claridad, soltura y firmeza. Debe hablar a un ritmo que
la pronunciación de las palabras que emite sea clara. Volumen: control
de altibajos para hacer énfasis en algunas situaciones o
conceptos. El instructor debe realizar estos cambios en su volumen
de voz con el objeto de
mantener la atención de los participantes y no cansarlos. El
volumen debe guardar la justa proporción al tamaño del grupo. Modulación: dar la entonación adecuada a las exposiciones; la modulación debe de ser
acorde a sus ideas y conceptos que se estén expresando. De esta
manera dará mayor énfasis a sus mensajes. COMPORTAMIENTO QUE DEBE DESARROLLAR Todo instructor tiene la
responsabilidad ante el grupo de utilizar
todos los medios a su alcance, así como su capacidad para
conducir, estimular y ayudar al grupo a lograr los objetivos,
favoreciendo el aprendizaje en su tareas. El entusiasmo que muestre al cumplir con sus tareas, la seguridad
en sí mismo y sus conocimientos, la confianza
que inspire, el interés
por ayudar a los participantes, su personalidad,
sus ademanes y postura,
su voz y sus gestos, el uso que haga de su autoridad y, en general, de su estado de ánimo y disposición serán factores determinantes para
conducir un curso con éxito. Sabemos que el desempeño
que cada instructor tiene es diferente. Sin embargo, en todos los
casos se deben cuidar ciertos aspectos que favorecen el buen
desarrollo del curso. A continuación se presentan
algunas recomendaciones
que pueden ayudar en la conducción de la enseñanza: Iniciar puntualmente las
sesiones. Cuidar que su presentación
personal sea correcta y sin exageración, además debe poner
especial atención en la limpieza de su pulcritud personal. Mantener una actitud de
respeto y autenticidad con el grupo. Evitar actitudes de
superioridad. Orientar y convencer, nunca
imponer, ya que su papel principalmente debe ser el de conductor,
moderador o facilitador del aprendizaje. Dirigir la atención y la
mirada a todos los miembros del grupo. Brindar a todos los
participantes la misma oportunidad de intervenir y motivar a los más
introvertidos. Conservar el dominio de la
situación, no permitiendo que dificultades imprevistas (fallos de
un aparato, interrupciones de personas extrañas, etc. le hagan
perder seguridad en sí mismo. No alterarse. Cuando una
situación irrita o impacienta es más difícil resolverla, hay que
afrontar todo con calma y serenidad. Colocarse siempre en un
lugar visible para todos y emplear adecuadamente el territorio. Procurar mantenerse de pie,
en posición natural. Evitar los extremos en el
uso de ademanes y gestos, no abusar de ellos, pero tampoco
permanecer inmóvil y rígido. Emplear un tono de voz que
todos puedan oír claramente. Usar oportuna y
correctamente los materiales didácticos y apoyos de instrucción,
tal como fue señalado en el plan de sesión. Preocuparse por su auto-evaluación
y auto-superación; por cuestionar constantemente sus materiales, su
actuación y hacer ajustes, actualizando siempre el contenido de su
curso y su propia actuación, adecuándose al grupo. |
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