Bienvenido | Inscripciones | Orientación | Donar al seminario - su ofrenda hace este ministerio posible | |
Seminario Reina Valera
|
|
26. Sexo Femenil Consejería Cristiana es una introducción a la consejería bíblica que el pastor puede aplicar a las necesidades de las personas que buscan su ayuda. Se estudia el comportamiento del hombre y los factores que forjan su carácter para comprender mejor la condición humana. Esta matería representa una investigación del educador cristiano y rector del Seminario Reina Valera, Gilberto Abels. La identidad secreta de la mujer
La identidad sexual es el concepto que una persona tiene al reconocerse hombre o mujer. Desde hace tiempo, esta identidad se ha relacionado con actividades que le son propias a cada sexo. La sexualidad al hombre y a la mujer le marcan restricciones y formas de actuar. Por ejemplo, en la cultura machista, el varón es el fuerte, el que propone ideas, el que las ejecuta. La hembra es la dócil y la que obedece calladamente. Algunas investigaciones realizadas, todavía dan como resultado que en la educación familiar y socialización de niños y niñas, comienza la diferenciación de actividades que son "inherentes" a cada sexo. Si las de los niños son practicadas por las niñas, hay problemas y viceversa. El Informe Hite sobre la Familia, realizado por la investigadora Shere Hite, evaluó las experiencias de varones y hembras sobre el desarrollo de la identidad y la sexualidad y sobre las relaciones con los padres, especialmente en lo referido a la identidad y la sexualidad secreta de las niñas entre los cinco y los diecinueve años. ¿Cuándo comienza la identidad sexual femenina? El informe señala que el 69% de las mujeres encuestadas en esta investigación, expresaron que el período de mayor independencia fue el de la infancia, pues era el momento de máxima libertad en sus vidas, de diversión, de gran actividad física y de mucha acción. La mayoría dijo que, debido a que hacían actividades que "eran de varones", se les tildaba de "marimachos" y que una vez llegada la época de la adolescencia, esta libertad desaparecía debido a que comenzaba un período de identidad sexual (experiencia temprana de menstruación) que consideraban impuesto y que continúa durante toda la vida. Es decir, muchas mujeres sienten que su verdadero ser se hace presente en la etapa infantil, hasta que la sociedad las introduce bruscamente en el tema de la identidad sexual y les impone normas de conducta. La menstruación ¿Tabú o aceptación? Biológica y orgánicamente, la menstruación es algo normal en la mujer. Sin embargo, en esta investigación, que abarcó un período de quince años y publicada en 1995, el 72% de las mujeres encuestadas declaró que no se sintieron preparadas para asumir este compromiso de la naturaleza, porque sus madres no conversaron con ellas al respecto. Sólo el 12% expresó que sus padres hablaron con ellas de este tema. El 80% obtuvo la mayor información en la escuela, en una clase de anatomía o puericultura, a través de una amiga o de una orientadora escolar. Un 10% ni siquiera lo festejó. Sin duda, el tema de la menstruación continúa siendo un tabú difícil de explicar por parte de papá y mamá a sus hijas. Esta actitud de algunos padres de no tratar los temas de tipo sexual, refleja una especie de sentimiento de negación hacia el hecho de que el cuerpo de sus hijas está madurando para alcanzar la vida adulta. La llegada de la menstruación causa una especie de confusión de sentimientos en las niñas, por lo que debe ser tomada con mayor atención. Por una parte, la niña siente que toda esa etapa de independencia descrita anteriormente, termina. Por otra parte, piensa que a partir del momento en que por primera vez tiene la menstruación, comienza a darse la posibilidad de reproducirse. No obstante, en gran parte de las familias se da una especie de ambiente secreto, que viene a reforzar la información errada que le llega a las niñas desde la sociedad y la cultura, de que su sexualidad es poco importante y que la misma debe permanecer oculta y no debe ser expresada por ella. Se le enseña solapadamente que su cuerpo es vergonzoso y que la menstruación no es algo de lo que se debe sentir orgullo. El "período", la "regla" o menstruación es algo absolutamente normal desde todo punto de vista y marca claramente el gran valor que tiene el cuerpo de la mujer. Tanto papá como mamá deben verlo de esta manera y lejos de sentirse mal por ello deben darle a sus hijas la bienvenida al mundo de la adultez. Este tema debe ser conversado ampliamente y de manera normal, sin mostrar mayor sorpresa o desaliento. Ahora que eres señorita, debes comportarte... Con la llegada de una niña a la etapa adulta, se espera que las jovencitas cambien su conducta. El 97% de las mujeres consultadas en el Informe Hite sobre la Familia, manifestaron que sus padres respondieron a este hecho con la afirmación de que "ahora debes ser una buena señorita". Esto fue interpretado por todas como mensajes que aludían a la represión de su personalidad, sus sentimientos y su sexualidad. Las interpretaciones fueron muy variadas. Desde "no llames la atención", "no tengas más éxito que tu hermano", "obedece a tu madre", "no cuestiones lo que te dicen tus padres", "no los contradigas" hasta "no permitas que ningún hombre te haga daño y luego te abandone". A ello se suman otros mensajes como: "sé femenina", "sonríe siempre", "siéntate con las piernas juntas", "no hagas actividades que son de muchachos", etc., con los cuales muchas llegaron a pensar que la feminidad y la identidad sexual, lejos de favorecerlas eran una agresión. Aún se manejan criterios equivocados acerca de cómo una mujer debe asumir su identidad. Confrontar estas creencias es una tarea que debe hacerse desde el seno de la familia y englobar a todos quienes la conforman. Y qué de las contradicciones Mientras muy encubiertamente a la mujer le envían estos mensajes para que oculte su sexualidad (curiosidad acerca de la masturbación, la menstruación o relaciones sexuales), al mismo tiempo se le confronta con gran cantidad de mensajes comerciales abierta y predeterminadamente sexuales, que le indican lo que ella debiera ser. Esto, además de generar confusión, no le da chance para que logre crear su propia imagen y su estilo individual de sexualidad y erotismo. Desde muy temprana edad, las jovencitas ven revistas pornográficas en los kioscos o en la casa de alguna amiga o amigo. También observan películas eróticas en donde aparecen imágenes sexuales de la mujer. Pese a ello, son muy pocos los padres que han hablado del tema con sus hijas, incluso después de haberse desarrollado y ya adultas, o que han escuchado acerca de cómo se sienten ellas ante estas imágenes y lo que para ellas significan. Importancia de la familia en la identidad sexual femenina El papel de la familia en la maduración de la identidad sexual de las niñas y adolescentes es fundamental. En muchas oportunidades insistimos en la importancia de la comunicación entre padres e hijos. Y en esta caso en particular, es decisiva. Cuando una familia asume el silencio ante este tema, bien por desconocimiento o por no saber cómo enfrentarlo, le da paso al distanciamiento, el resentimiento y la sensación de vergüenza de la hija, de su propia sexualidad. Igualmente da pie para que las jovencitas traten de encontrar información sexual que, en ocasiones distorsiona la realidad. Lo que es peor, que apliquen esa información a la que creen es su identidad sexual. O, en el peor de los casos, asumen una especie de doble identidad: La de la mujer correcta y la secreta, la de la mujer que asume su rol sexual. La primera evita lo que la sociedad llama sexo. La segunda practica una conducta sexual aunque le resulte vergonzosa. Creemos que la mujer debe sentirse orgullosa de su sexualidad. Todos los seres humanos venimos al mundo con ella. Pero en la medida en que las familias adopten una actitud madura y sobretodo natural respecto a este tema, conversando claramente con sus hijas, estaremos dando el primer paso hacia una educación sexual sana y al ejercicio de la sexualidad de forma segura y responsable, tendiendo a extinguir esa identidad secreta que genera tanta culpabilidad a nuestras muchachas.
En el pasado, los principales motivos de consulta se dirigían hacia problemas de eyaculación precoz, falta de lubricación e impotencia, pero en la actualidad manejar de estas dificultades relacionadas con el acto en si, se hace mas abiertamente, en cambio la disminución del deseo sexual es una condición muy compleja, hay factores psicológicos, emocionales y físicos que se deben considerar.
Hombres y mujeres reportan el problema por igual, pero las mujeres con mayor frecuencia buscan ayuda. Es la mujer la que solicita las citas con el terapista aunque sea su pareja la del problema. Se decía que el deseo sexual se veía como un problema femenino. Cuales razones hicieron que se volviera igual para ambos? Talvez los hombres hoy comparten sus sentimientos mas fácilmente. Pudo haber contribuido la responsabilidad agregada del padre en la crianza de los hijos. La combinación de los múltiples roles y el estrés de la mujer hace difícil mantener una vida sexual activa. Ambos cónyuges están exhaustos convirtiendo el sexo en una obligación mas en lugar de ser una actividad divertida y relajante. CAUSAS: SEPARANDO HOMBRES DE MUJERES Existen diferencias importantes entre los sexos cuando se estudian las causas de bajo deseo sexual:
ES REALMENTE UN PROBLEMA? El tiempo exacto de cuando una pareja debe buscar ayuda no esta bien definido. Las parejas pueden tener relaciones sexuales sin sentir deseo. El principal asunto es emparejar el interés sexual entre la pareja. La clave es lograr una sociedad y relación que funcione. Incluso las parejas bien compaginadas tienen sus alti-bajos, lo importante es como manejan esas inevitables diferencias. La clave es trabajar en los aspectos de comunicación, confianza y en compartir fantasías y sentimientos. Se hace énfasis en la importancia de comprometerse: que tanto estoy dispuesto a ceder yo para complacer a mi pareja? BUSCANDO AYUDA Se deben descartar aquellas condiciones medicas que puedan estar relacionadas con la causa de perdida de apetito sexual. Los problemas de deseo sexual deben ser tratados por un terapista sexual y si existe un problema físico o funcional, debe ser tratado por médicos especialistas en Ginecología o Urología. Los terapistas sexuales legítimos son profesionales de salud mental entrenados especialmente. Deben tener título profesional de Psicólogos o Psiquiatras con especialidad en Sexología. QUE ES LO NORMAL? Cuantos se pueden beneficiar del tratamiento? Las emociones tales como el deseo sexual son difíciles de medir. Pero 7 de cada 10 pacientes manifiestan una mejoría en su relación de pareja con tratamiento. En algunos casos esta mejoría se debe a un análisis real de lo que se considera "normal". Las personas a veces se comparan con situaciones no realísticas y estándares influenciados por el medio; Lo normal es con lo que usted y su compañero se sienten satisfechos en términos de comportamiento y frecuencia. Cuando la pasión decae luego años de normal deseo sexual, las causas pueden ser:
La disminución de la Libido de manera crónica (de toda la vida) es mas rara y las posibles causas incluyen:
¿Qué se entiende como anorgasmia en las mujeres? En el libro que escribimos con el licenciado Rosenzvaig, Sexualidad en la pareja, citábamos varias preguntas de consultantes efectuadas a través de la radio o de correo de lectores, que son bastante características en este tipo de casos:
Estas preguntas son
bastante características en nuestros consultorios. Y llama la atención
que muchas mujeres se sienten desesperanzadas de poder lograr el
orgasmo. Hay autores que prefieren hablar de mujeres preorgásmicas,
por considerar que toda mujer, adecuadamente estimulada, es capaz
de llegar a obtenerlo. ¿Es correcto el término frigidez? Si bien popularmente
todavía se sigue usando el término de frigidez y muchas mujeres
preguntan o concurren a la consulta para saber si son o no “frígidas”,
podríamos decir que hoy la Sexología desglosa este cuadro en otros dos
distintos: la mujer que tiene poco o ningún placer erótico ante la
estimulación sexual y aquella que aunque puede excitarse en
determinadas circunstancias no llega al orgasmo o lo logra con gran
dificultad. Los síntomas del primer grupo serían:
En el segundo grupo, que constituyen las anorgasmias más frecuentes vemos que:
¿Cuál es el orgasmo normal: el vaginal o el clitoridiano? Cabría aclarar un par de cosas: por un lado, si bien el orgasmo es la culminación del placer erótico, algunas mujeres gozan de las relaciones sexuales aunque no puedan terminar; por otro, este tema tan debatido, particularmente desde Freud, que refiere a lo que se denomina orgasmo vaginal y lo que se llama orgasmo clitoridiano, reservando una presunta normalidad para el primero y lo patológico o inmaduro para el segundo. Hoy decimos que ambas situaciones son normales. El mal llamado orgasmo clitoridiano, que es aquel donde la mujer termina por estimulación directa y no por la penetración, ha dejado de ser una situación enferma y criticable, porque en definitiva el clítoris y los labios menores configuran una estructura especializada en la recepción de los estímulos placenteros. A continuación transcribiré algunas otras preguntas del correo de lectores:
En mi pareja cuando mi compañero me estimula la zona del clítoris, ya sea con la boca o con la mano, logro con facilidad el orgasmo; pero esto no sucede así con la penetración, ¿es normal? En primer lugar debo aclarar que la respuesta orgásmica es una sola, aun cuando los estímulos sexuales puedan recibirse a través de distintas zonas del cuerpo, o con la fantasía. Hay mujeres que tienen orgasmo por estimulación de los pezones -y a nadie se le ocurriría hablar de “orgasmo mamario”- , otras, por caricias en el Monte de Venus, o por estimulación en la zona anal. Están aquellas que constituyen el grueso de la población femenina (un 50% aproximadamente) que además de la penetración necesitan ser estimuladas en la zona del clítoris y de los labios menores. Sólo un 35% llega exclusivamente por penetración, con la salvedad de que siempre la estimulación directa o indirecta del clítoris participa de esta respuesta.
Dicho de otra forma: en todo orgasmo femenino intervienen, en cuanto a la recepción de los estímulos, tanto la vagina como la zona clitoridiana, y en la faz de la respuesta motora siempre se dan contracciones vaginales, amén de las reacciones corporales extragenitales y las emocionales. Por lo tanto, los criterios emanados del psicoanálisis (aclarando que muchos psicoanalista abandonaron esta postura) sobre la supuesta madurez del orgasmo logrado por la penetración, ya no se pueden sostener. Se considera normal tener orgasmos, con independencia de la vía de estimulación y excitación a la que esa mujer y su pareja recurran. ¿Cuáles son las causas de la falta de orgasmo en la mujer? Las causas de las
disfunciones sexuales femeninas son de origen variado y múltiples
factores pueden coexistir para producirlas. Aunque a veces se piense
lo contrario, las causas físicas no suelen ser las más frecuentes.
Claro que enfermedades neurológicas o metabólicas graves (problemas
hormonales, hipotiroidismo, diabetes avanzadas), los tumores, las
operaciones vividas como castratorias o mutilantes, pueden afectar la
respuesta orgásmica, al igual que ciertos fármacos (narcóticos,
antidepresivos y antipsicóticos, sedantes), pero lo más
frecuente es ver la incidencia de factores situacionales como, por
ejemplo, la estimulación inadecuada por parte del varón: las mujeres
no siempre se excitan con el mismo estímulo, ni en el mismo lugar ni
con la misma posición. Y, lo que es más digno de rescatar, no siempre
se excitan y estimulan como el varón cree que ellas lo logran. Es el
famoso yo creía que a ella le gustaba... Muchas veces una pareja en la
cual la mujer no termina está encubriendo una relación deficiente y
pobre. ¿La mala comunicación puede ser una de las causas? Por cierto que sí, una
de las causas puede ser la escasa comunicación, ya que muchas personas
creen que todo se tiene que dar espontáneamente y que nada hay que
hablar sobre lo que a cada uno le pasa: esto puede ser lesivo para la
sexualidad. Si alguien se entiende a la perfección sin hablar
bienvenido sea, pero si no, ¿van a tener que quedar en silencio,
penando por ello? ¿No es mejor fingir el orgasmo, antes que quedar mal frente a los varones? Fingir los orgasmos condena a una mujer a seguir haciéndolo y a no poder gozar, ya que está más pendiente de la escena que tienen que dramatizar que de su propia entrega al placer orgásmico. Para ella es más importante que él se sienta varón por producirle el orgasmo que su propio goce. Podríamos decir que para poder empezar a tener la posibilidad de orgasmar - si cabe el neologismo- : hay que dejar atrás la actuación y los fingimientos. ¿Hay causas psicológicas concretas que produzcan estos problemas? Habría que mencionar las causas psicológicas más profundas como:
Muchos de estos problemas pueden haber sido gestados en la infancia pero otros son más actuales, o situacionales; sin olvidarnos las llamadas causas vinculares que se manifiestan en desavenencias serias en la relación de pareja. Por ejemplo: el estar con alguien que sea eyaculador precoz puede ser una de las causas de que esa mujer no sea orgásmica: ¡simplemente el varón no le da tiempo! ¿Existe el miedo a sentir el orgasmo? Recuerdo una consulta de un oyente de mi programa “El jardín de las delicias” (FM Palermo, lunes de 23 a 24) cuando decía:
Hay algo de cierto en lo que cuenta este joven de que su novia se asusta e inhibe el orgasmo. Una paciente refería que, después de su primera vivencia orgásmica, que fue muy intensa, tuvo una crisis de angustia, derivada de una educación familiar donde el placer era pecado pero donde, a la vez, se vivían situaciones promiscuas. A partir de allí no volvió a tener orgasmos y comenzó a fingirlos por temor a que sus compañeros la dejaran. Es interesante destacar que ella logró recuperarlo – me decía– por la masturbación. El círculo era perfecto: ella no le pedía a sus compañeros que la estimularan en forma adecuada por estar pendiente de darles el orgasmo; como consecuencia no podía integrarse a sus propias sensaciones placenteras. Como este caso hemos visto otros similares con miedos diversos –ante la posibilidad del orgasmo-, que transcribiremos con palabras de esas mujeres:
Por último, sin excluir otros temores (a ser dañada y lastimada por la penetración, a sentir dolor, a ser desgarradas), la Dra. Helen Kaplan hablaba del miedo al éxito, que desgraciadamente se ve mucho y en distintas áreas. Freud diría: son esas personas que fracasan al triunfar, los que fracasan con el éxito. ¿No será que a muchos varones les importa poco el placer de la mujer? Obviamente, esos varones
a los que no les importa si la mujer goza o no, que llegan a sostener
incluso que el orgasmo en las mujeres no es tan importante (recuerdo
uno de ellos que decía: “en la mujer terminar no es necesario porque
ella tiene la descarga de la menstruación”!!), se centran en su propio
placer genital: “con tal de que yo termine y ella emita un par de
gemidos”, nos decía un conocido
Don Juan. Un ejemplo clínico Antes que nada quiero
decir que, cuando se consignan casos clínicos, siempre doy datos
cambiados para que nadie pueda reconocer de quienes se trata, salvo la
identificación con la problemática. ¿Cómo son los tratamientos de la anorgasmia femenina? El eje central del
tratamiento de las anorgasmias son las llamadas Terapias Sexuales,
psicoterapias focalizadas, breves y de resolución sintomática. El
objetivo principal de estos tratamientos es lograr que la mujer se
entregue a la experiencia sexual sin temores ni culpa, cambiando el
sistema sexual en la que se mueve. A nivel vivencial, la Terapia
intenta crear un ambiente no exigente, relajado y sensual, que permita
el natural transcurrir de su respuesta sexual. Se alienta a la pareja
(a veces con ejercicios a realizar fuera del ámbito del consultorio)
para lograr comunicarse abiertamente sus sensaciones y deseos y se
prescriben tareas que ambos deberán realizar en su casa. Con esto se
logra eliminar los obstáculos inmediatos que se oponen a un buen
funcionamiento sexual. ¿Estos tratamientos excluyen la psicoterapia? Muy por el contrario
suelen complementarse, justamente para resolver otros problemas más
profundos y antiguos: conflictos de la infancia, escenas infantiles de
abuso sexual,
fobias,
depresión, y trastornos de la personalidad, ameritan un
abordaje múltiple; en estos casos se necesitan sumar esfuerzos para
resolver el problema. ¿Hay medicaciones para tratar las anorgasmias? Si es un cuadro de fobia, depresión, esquizofrenia, o ataque de pánico, necesita ser medicada para controlar esas patologías. Si hay un déficit en la lubricación vaginal, será necesario el uso de un lubricante íntimo con las siguientes características:
Actualmente se está
investigando el uso del
sildenafil,
conocido como
Viagra, ya que los cuerpos cavernosos del
clítoris tienen una estructura similar a los del pene. Se piensa que
este medicamento podría aumentar la sensibilidad y la vasocongestión
vulvar y vaginal. Esto se encuentra en plena etapa de investigación
pero nosotros hemos visto mujeres anorgásmicas que mejoraban su
respuesta sexual con el uso de este medicamento usado con notable
eficacia en la
disfunción eréctil del varón.
|
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Bienvenido | Inscripciones | Orientación | Donar al seminario - su ofrenda hace este ministerio posible |