Bienvenido | Inscripciones | Orientación | Donar al seminario - su ofrenda hace este ministerio posible | |
![]() |
Seminario Reina Valera
|
|
![]() |
![]() |
13. Por Teléfono![]() Evangelismo es el estudio de cómo
testificar eficazmente y compartir el evangelio con audacia.
Considera los elementos básicos del plan de salvación y su
presentación con claridad. Enseña como superar la resistencia de
diferentes tipos de mentalidades. Explica cómo hacer el seguimiento
y presenta las verdades fundamentales que el obrero cristiano tiene
que enseñarle al recién convertido. Capítulo Quince Evangelizando
por Teléfono Richard
C. Hobbs
Es muy particular la forma de evangelizar por teléfono y llevar a otros a
aceptar a Cristo. Siempre aprovecho los llamados de venta. Es
una de mis formas favoritas cuando estoy en casa. En muchos casos,
las personas suelen colgar el teléfono abruptamente y con malos
modales. Aunque también muchas personas que están sufriendo, se
sienten perdidas, y lejos de Dios aceptan a Cristo. Un buen evangelista es un buen oyente. Si usted quiere evangelizar por teléfono, necesita ser un buen oyente, y
poder hacer una buena presentación del evangelio. Recuerde
bien el nombre de la persona que lo llamó y úselo en la
conversación. No se apure en preguntar sobre el
relacionamiento que la persona tiene con Dios. Primero, es
importante establecer una comunicación de dos vías. Si usted
utiliza su nombre en la conversación será más efectivo y parecerá
más familiar y afectuoso. Después que la persona termina de hablar,
preséntese a sí mismo con seguridad. Establezca una conversación amistosa Sea cuidadoso y no haga ningún comentario sobre posibles ordenes de venta
que usted pudiera hacer, a menos que usted esté sinceramente
interesado en el producto ofrecido. Cuando la persona termina con su
presentación, es su turno para establecer una conversación general
y amistosa. Algunas veces yo comienzo diciendo: "Yo siempre
estoy interesado en la gente que llama y de dónde lo hace”. Esto
me permite a mi comenzar una conversación general. Usted puede
preguntarle si conoce por allí una buena iglesia. Ahora, pregúntele
si es a esa iglesia a la cual él asiste. Esto establecerá si esa
persona asiste a alguna iglesia. Ahora, es tiempo de comenzar a
escuchar con mucho atención. Guíelos
en oración Sus respuestas son muy importantes. Si
usted se da cuenta que la persona demora en responderle o siente
dudas, ayúdela preguntándole: "¿O sea que usted no está
bien con Dios justamente ahora? Algunas veces, cuando las
personas demoran su respuesta, puede significar que no tienen en
claro cuál es la real condición de sus vidas. Algunas de estas
personas han hecho una decisión por Cristo, pero se apartaron, y
ahora tienen muchas dudas, si realmente Dios los perdona o no. ¡Qué
oportunidad para guiarlos de nuevo a Cristo y a la salvación! Ahora
dígale: "Haga esto por favor, ore conmigo y pídale a Dios que
lo ayude y lo guíe". Entonces, yo hago una oración
general y luego le pido a Dios que el Espíritu Santo le traiga
convicción de pecado y que abra su corazón a Cristo por medio de
la oración. Esté seguro que cuando la persona repita esa oración,
el Espíritu Santo estará obrando en su vida. Deje que el Espíritu
Santo lo guíe. Recuerde que usted nunca tendrá una condición
ideal para testificar. Utilice las oportunidades que tenga. Si la persona no quiere orar por teléfono, ni tampoco que usted ore por
ella, discúlpese diciéndole: "Quiera Dios bendecirlo a usted
y permitir que lo conozca”. Antes de colgar el teléfono, usted pídale
a Dios que toque esa vida. Yo tengo dos líneas telefónicas
en mi casa, y es interesante cuando la persona llama de nuevo por la
otra línea y recuerda lo que habló conmigo anteriormente. Algunas
veces cuando se da este segundo llamado, resulta en un compromiso
por Cristo. Otras veces, esta es la manera de cerrar con la persona
un tiempo de testimonio. Lo cierto es que aunque la persona no
acepte a Cristo, quedó sembrada en su corazón la semilla del
evangelio. Un ejemplo Una tarde, llamó alguien que se llamaba Natán, y llamaba desde Iowa. Vendía
seguros de vida y yo aproveché la conversación para hablarle de
Cristo. Yo espero que esta historia le de un ejemplo de cómo una
simple conversación puede cambiar la vida de alguien. Necesitamos ser consistente en nuestro testimonio por Cristo. Demasiadas
veces perdemos oportunidades de hablarles a las personas de Cristo.
En este testimonio, yo aprendí algunas cosas que fueron muy
interesantes. Primero, permití que Natán compartiera conmigo cuál
había sido el motivo de su llamado. Yo le dije que tenía toda mi
vida asegurada con todo lo que yo pudiera necesitar. Seguidamente,
yo le pregunté si él era cristiano y use su nombre varias veces en
la conversación para hacerla más personal. El dijo que cuando era
chico había hecho una decisión por Cristo, pero que ahora no
estaba tan en comunión con Dios como el quisiera estarlo. También,
el me contó algo de su vida, y de la oportunidad que había tenido
de ir a Arizona para misionar. Yo ore por Natán y le conté lo que Dios estaba haciendo en los corazones
en las calles. El decidió rededicar su vida a Cristo, y también
tomó decisión de participar en un viaje misionero. En unos pocos
minutos con Natán, alguien con quien nunca me encontré
personalmente, resultó en alguien que volvió al Señor. Es muy
importante que tratemos de hablar al corazón de las personas con
quienes hablamos. Yo alabo al Señor por la oportunidad de compartir
Su glorioso evangelio. Natán compartió conmigo una historia de alguien que trabajó con él y que
era un fiel testimonio del poder de la palabra de Dios. El dijo que
a su amigo lo llamó una señorita en California quien trató de
hablarle de Cristo. Su amigo se burló de ella y después se lo contó
a su compañera de trabajo. Al siguiente día, su compañera
de trabajo le dijo a su amigo que ella había entregado su vida a
Cristo a raíz de lo que el le había contado, que le había
dicho la señorita en California. La palabra de Dios es poderosa y
nunca vuelve vacía. Esta fue transmitida por una persona inconversa
a otra, de tal manera que ambos fueron salvos. Sí, es la palabra de
Dios que tiene poder para salvación a todo aquel que cree. Romanos 1 Nosotros simplemente somos los mensajeros. Comencemos a testificarle también
a todos los vendedores que nos llaman por teléfono, y tengamos
paciencia con aquellos que se cruzan en nuestras vidas. Aunque sea
una interrupción en su diario vivir, puede ser una oportunidad para
testificar de Cristo. Cuando suene el teléfono nuevamente, hable de
Cristo con alguien. Lección Quince
Grupo de Discusión 1. Considere sobre las oportunidades que usted
tiene de testificar por teléfono y cómo lo piensa hacer. 2. Ensaye algunas formas de conversación
general por teléfono con alguien desconocido. Estudio
Bíblico 1. Encuentre referencias Escriturales donde la persona escuchó el evangelio
de una persona, pero recibió a Cristo por otra. (Juan 4:37-38). Tareas
Opcionales 1. Testifique de Cristo al próximo vendedor que lo llame por teléfono. Capítulo Dieciséis Escrituras
Redentoras Es siguiente pasaje Bíblico lo ayudará a compartir
apropiadamente con los nuevos convertidos. El hombre fue creado con la capacidad de elegir. Cuando Adán
pecó, cada persona desde ese momento nació muerto espiritualmente. Pero en un solo Hombre todos podemos ser justificados. Romanos 5 Nuestra redención solo tiene que ver con la identificación
del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo. Hebreos 12 Cristo fue concebido por el Espíritu Santo. Jesús se despojó a sí mismo de Sus divinos privilegios. Satanás no tiene ninguna demanda Legal en contra de
Jesús. Jesús tomó nuestros pecados. El tomó nuestra maldición. Nosotros somos nuevas criaturas en Cristo. El Mensaje de Cristo 26 Varones hermanos, hijos
del linaje de Abraham, y los que entre vosotros teméis a Dios, a
vosotros es enviada la palabra de esta salvación.. 27 Porque los habitantes de
Jerusalén y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las
palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las
cumplieron al condenarle 28 Y sin hallar en él
causa digna de muerte, pidieron a Pilato que se le matase. 29 Y habiendo cumplido
todas las cosas que de él estaban escritas, quitándolo del madero,
lo pusieron ene el sepulcro. 30 Mas
Dios le levantó de los muertos.
Hebreos 9 13 Porque si la sangre de
los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra
rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la
carne, 14 ¿Cuánto más la sangre
de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí
mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras
muertas para que sirváis al Dios vivo? |
![]() |
|||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Bienvenido | Inscripciones | Orientación | Donar al seminario - su ofrenda hace este ministerio posible |