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22. Los Ángeles Teología Sistemática 1 es el estudio de las doctrinas acerca de la Biblia: su revelación, inspiración, iluminación e infalibilidad; las doctrinas de Dios: la Trinidad, los atributos y los nombres de Dios; las doctrinas de Cristo: Su persona, deidad, humanidad y carácter; las doctrinas del Espíritu Santo: Su deidad, persona, obra en la elección, la regeneración y la Santificación, más el fruto, los dones, el bautismo y la plenitud del Espíritu; y las doctrinas acerca del hombre: su creación original y su caída en pecado. 22. Los Ángeles por Lewis Sperry Chafer
A.
La naturaleza de los ángeles. De
acuerdo con las Escrituras, mucho antes de la creación del hombre
Dios creó una innumerable compañía de seres llamados ángeles. Al
igual que los hombres, ellos tienen personalidad, inteligencia y
responsabilidad moral. La palabra «ángel»
significa mensajero, cuando se refiere a una clase especial de seres;
el término es usado a veces señalando a otros quiénes son los
mensajeros, como sucede con los ángeles de las siete iglesias de
Asia. Ap.
2:1-29 1 Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que
tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los
siete candeleros de oro, dice esto: 2 Yo conozco tus
obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los
malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y
los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido
paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has
desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer
amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete,
y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré
tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. 6 Pero
tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo
también aborrezco. 7 El que tiene oído, oiga lo que el
Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del
árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios. 8
Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el
postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: 9 Yo
conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico),
y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino
sinagoga de Satanás. 10 No temas en nada lo que vas a
padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel,
para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé
fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. 11 El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que
venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. 12 Y
escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada
aguda de dos filos dice esto: 13 Yo conozco tus
obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes
mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas
mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.
14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los
que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner
tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los
ídolos, y a cometer fornicación. 15 Y también tienes a
los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.
16 Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y
pelearé contra ellos con la espada de mi boca. 17 El que
tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que
venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita
blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno
conoce sino aquel que lo recibe. 18 Y escribe al ángel de
la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama
de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: 19
Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia,
y que tus obras postreras son más que las primeras. 20 Pero
tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel,
que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a
comer cosas sacrificadas a los ídolos. 21 Y le he dado
tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su
fornicación. 22 He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran
tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las
obras de ella. 23 Y a sus hijos heriré de muerte, y todas
las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón;
y os daré a cada uno según vuestras obras. 24 Pero a
vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa
doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de
Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; 25 pero
lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. 26 Al que
venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad
sobre las naciones, 27 y las regirá con vara de hierro, y
serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he
recibido de mi Padre; 28 y le daré la estrella de la mañana.
29 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. Ap.
3:1-13 1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que
tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto:
Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás
muerto. 2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están
para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo,
y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no
sabrás a qué hora vendré sobre ti. 4 Pero tienes unas
pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán
conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. 5 El que
venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre
del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y
delante de sus ángeles. 6 El que tiene oído, oiga lo que
el Espíritu dice a las iglesias. 7 Escribe al ángel de la
iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene
la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno
abre: 8 Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto
delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque
aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi
nombre. 9 He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a
los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí,
yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he
amado. 10 Por cuanto has guardado la palabra de mi
paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de
venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la
tierra. 11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes,
para que ninguno tome tu corona. 12 Al que venciere, yo lo
haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí;
y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad
de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi
Dios, y mi nombre nuevo. 13 El que tiene oído, oiga lo que
el Espíritu dice a las iglesias. De
donde se deduce que se refiere a hombres. Ap.
1:20 El misterio de
las siete estrellas que has visto en mi diestra,
y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los
ángeles de las siete iglesias, y
los siete candeleros que has visto,
son las siete iglesias. Ap.
2:1, 8, 12,18 1 Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que
tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los
siete candeleros de oro, dice esto:
Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero,
el que estuvo muerto y vivió,
dice esto: Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El
que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: Y escribe al ángel
de la iglesia en Tiatira: El
Hijo de Dios, el que tiene
ojos como llama de fuego, y
pies semejantes al bronce bruñido,
dice esto: 3:1,
7, 14 Escribe
al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus
de Dios, y las siete
estrellas, dice esto: Yo
conozco tus obras, que
tienes nombre de que vives, y
estás muerto. Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto
dice el Santo, el
Verdadero, el que tiene la
llave de David, el que
abre y ninguno cierra, y
cierra y ninguno abre: Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea:
He aquí el Amén, el
testigo fiel y verdadero, el
principio de la creación de Dios,
dice esto: Y a
veces el término se usa para mensajeros humanos. Lc.
7:24 Cuando se fueron
los mensajeros de Juan, comenzó
a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto?
¿Una caña sacudida por el viento? Stg. 2:25 Asimismo también Rahab la
ramera, ¿no fue
justificada por obras, cuando
recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? También
el término se aplica a los espíritus de los hombres que han muerto,
pero cuando se usa de este modo no debe concluirse que los ángeles
son los espíritus de los hombres o que los hombres al morir se
convierten en ángeles. Hay que entender que el término «mensajero»
es un término general. Mt.
18:10 Mirad
que no menospreciéis a uno de estos pequeños;
porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el
rostro de mi Padre que está en los cielos. Hch. 12:15 Y
ellos le dijeron: Estás loca. Pero
ella aseguraba que así era. Entonces
ellos decían: ¡Es su ángel! De
igual manera, el término «ángel»
se aplica al Ángel de Jehová refiriéndose a las apariciones
de Cristo en el Antiguo Testamento en la forma de un ángel y como un
mensajero de Dios a los hombres. Gn.
16:1-13 Y
Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia,
al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de
Canaán, y la dio por
mujer a Abram su marido. (4)
Y él se llegó a Agar, la
cual concibió; y cuando
vio que había concebido, miraba
con desprecio a su señora. (5)
Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti;
yo te di mi sierva por mujer,
y viéndose encinta, me
mira con desprecio; juzgue
Jehová entre tú y yo. (6)
Y respondió Abram a Sarai: He aquí,
tu sierva está en tu mano;
haz con ella lo que bien te parezca.
Y como Sarai la afligía, ella
huyó de su presencia. (7)
Y la halló el ángel de Jehová
junto a una fuente de agua en el desierto,
junto a la fuente que está en el camino de Shur.
(8)
Y le dijo: Agar, sierva
de Sarai, ¿de dónde
vienes tú, y a dónde
vas? Y ella respondió:
Huyo de delante de Sarai mi señora.
(9)
Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora,
y ponte sumisa bajo su mano.
(10)
Le dijo también el ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu
descendencia, que no podrá
ser contada a causa de la multitud.
(11)
Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has
concebido, y darás a luz
un hijo, y llamarás su
nombre Ismael, porque
Jehová ha oído tu aflicción. (12)
Y él será hombre fiero; su
mano será contra todos, y
la mano de todos contra él, y
delante de todos sus hermanos habitará.
(13)
Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú
eres Dios que ve; porque
dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve? Gn.
21:17-19 Y
oyó Dios la voz del muchacho; y
el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo,
y le dijo: ¿Qué tienes, Agar?
No temas; porque
Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.
(18)
Levántate, alza al
muchacho, y sostenlo con
tu mano, porque yo haré
de él una gran nación. (19)
Entonces Dios le abrió los ojos,
y vio una fuente de agua; y
fue y llenó el odre de agua, y
dio de beber al muchacho. Gn.
22:11-16
Entonces el
ángel de Jehová le dio voces desde el cielo,
y dijo: Abraham, Abraham.
Y él respondió: Heme aquí.
(12)
Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho,
ni le hagas nada; porque
ya conozco que temes a Dios, por
cuanto no me rehusaste tu hijo, tu
único. (13)
Entonces alzó Abraham sus ojos y miró,
y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por
sus cuernos; y fue Abraham
y tomó el carnero, y lo
ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
(14)
Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá.
Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.
(15)
Y llamó el ángel de Jehová a
Abraham por segunda vez desde el cielo, (16)
y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has
hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; Cuando
no se usa con referencia a los hombres o Dios mismo, el término se
refiere a un orden distinto de seres que, como el hombre, tienen
responsabilidad moral y son siervos de Dios en la esfera moral. Como
el hombre, los ángeles, desde su creación, tienen una existencia
eterna y son distintos de todos los otros seres creados. Ellos forman
una parte prominente en el programa de Dios para las edades, y son
mencionados más de cien veces en el Antiguo Testamento y con más
frecuencia aún en el Nuevo Testamento. Se
deduce que los ángeles fueron creados todos simultáneamente y fueron
un número considerable. He.
2:2 Porque si la palabra dicha
por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y
desobediencia recibió justa retribución, Ap.
5:11 Y miré, y oí la voz de
muchos ángeles alrededor del trono,
y de los seres vivientes, y
de los ancianos; y su número
era millones de millones, Ellos
tienen todos los elementos esenciales de la personalidad, incluyendo
inteligencia, responsabilidad moral, voluntad y sensibilidad o
emociones, y son capaces de adorar inteligentemente a Dios. También
son responsables de la calidad de su servicio y de sus elecciones
morales. Sal.
148:2 Alabadle,
vosotros todos sus ángeles; Alabadle,
vosotros todos sus ejércitos. Su
naturaleza no incluye el cuerpo, a no ser que entendamos que ellos son
cuerpos de un orden espiritual. 1Co.
15:44 Se
siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual.
Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. Aunque
a veces ellos pueden ser vistos en cuerpos y aparecer como hombres. Mt.
28:3 Su aspecto era como un relámpago,
y su vestido blanco como la nieve. Ap.
15:6 y salieron del Santuario
los siete ángeles portadores de las siete plagas, vestidos de lino
puro resplandeciente y ceñido su pecho con cinturones de oro. Ap.
18:1 Después de esto vi bajar
del cielo a otro ángel. Era tan grande su poder, que toda la tierra
quedó iluminada por su resplandor. No
experimentan aumento en su número a través del nacimiento ni la
experiencia física de la muerte o la cesación de la existencia. De
este modo, en tanto que ellos son similares al hombre en personalidad,
difieren del hombre en características muy importantes. B.
Los ángeles santos. Los ángeles
se dividen generalmente en dos grandes grupos: 1) los ángeles santos,
2) los ángeles caídos. En la primera clasificación están los ángeles
que han permanecido santos a través de toda su existencia, y de ahí
que reciban el nombre de «ángeles
santos». Mt. 25:31 Cuando el Hijo del Hombre
venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se sentará en el
trono de gloria, que es suyo. Generalmente,
cuando Los ángeles
santos se dividen en varias clases especiales, algunos son mencionados
individualmente. 1. El arcángel Miguel es el
jefe de todos los ángeles santos y su nombre significa «quien
está como en Dios». Dn.
10: 21 Añadió:
"¿Sabes por qué he venido donde ti? Te anunciaré lo que está
escrito en el libro de la verdad. Y luego regresaré a luchar con el
príncipe de Persia. También está por llegar el príncipe de Yaván;
nadie me ayuda contra ellos, excepto Miguel, el príncipe de ustedes. Dn.
12:1 En aquel tiempo se
levantará Miguel, el gran príncipe, que defiende a los hijos de tu
pueblo; porque será un tiempo de calamidades como no lo hubo desde
que existen pueblos hasta hoy en día. En ese tiempo se salvará tu
pueblo, todos los que estén inscritos en el Libro. 1Ts.
4:16 Cuando
se dé la señal por la voz del arcángel y la trompeta divina, el
mismo Señor bajará del cielo. Y primero resucitarán los que
murieron en Cristo. Jud.
1:9 El arcángel Miguel,
cuando pleiteaba con el diablo disputándose el cuerpo de Moisés, no
se atrevió a pronunciar contra él ninguna palabra de insulto, sino
que sencillamente dijo: "¡Que el Señor te reprenda!"
Ap.
12:7-10 Entonces
se desató una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron
contra el dragón. Lucharon el dragón y sus ángeles, (8)
pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo.
(9)
El dragón grande, la antigua serpiente, conocida como el
Demonio o Satanás, fue expulsado; el seductor del mundo entero fue
arrojado a la tierra y sus ángeles con él.
(10)
Oí entonces una fuerte voz en el cielo que decía: Por
fin ha llegado la salvación, el
poder y el reinado de nuestro Dios, y
la soberanía de su Ungido. Pues
echaron al acusador de nuestros hermanos, el
que los acusaba día y noche ante nuestro Dios. 2. Gabriel es uno de los
principales mensajeros de Dios, su nombre significa «héroe
de Dios». El fue el portador de importantes mensajes;
como el entregado a Daniel. Dn. 8:16 y
escuché una voz a orillas del Ulay que le gritaba: "Gabriel,
dale a entender la visión". Dn. 9:21 En
esto llegó volando hasta mí Gabriel, al que había visto en la visión
al comienzo. El
mensaje a Zacarías. Lc. 1:18-19 18 Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto?
Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada. 19 Respondiendo
el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he
sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas. Y el
mensaje a la virgen María. Lc. 1:26-38 26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a
una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 1Ti. 5: 21 21 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo,
y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios,
no haciendo nada con parcialidad. 4. Las expresiones «principados» y «potestades»
se usan tanto en relación a los ángeles santos como a los caídos. Lc. 21:26 26 desfalleciendo los hombres por el temor y la
expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las
potencias de los cielos serán conmovidas. Ro. 8:38 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la
vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni
lo por venir, Ef. 1:21 21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío,
y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también
en el venidero; Ef. 3:10 10 para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora
dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades
en los lugares celestiales, Col. 1:16 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que
hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles;
sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo
fue creado por medio de él y para él. Col. 2:10,15 10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza
de todo principado y potestad. 15 y despojando a los
principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando
sobre ellos en la cruz. 1P. 3:22 22 quien habiendo subido al cielo está a la diestra de
Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades. A través
de la historia ha existido una lucha constante entre los ángeles
santos y los ángeles caídos por el control de los hombres. 5. Algunos ángeles son
designados como «querubines»,
criaturas vivientes que defienden a santidad de Dios de cualquier
muestra de pecado. Gn. 3:24 24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del
huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía
por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida. Ex. 25:18, 20 18 Harás también dos querubines de oro; labrados a
martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio. 20 Y
los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas
el propiciatorio; sus rostros el uno enfrente del otro, mirando al
propiciatorio los rostros de los querubines. Ez.
1:1-18 1 Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a
los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto
al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios. 2 En
el quinto año de la deportación del rey Joaquín, a los cinco días
del mes, 3 vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel
hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino
allí sobre él la mano de Jehová. 4 Y miré, y he
aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un
fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del
fuego algo que parecía como bronce refulgente, 5 y en
medio de ella la figura de cuatro seres vivientes. Y esta era su
apariencia: había en ellos semejanza de hombre. 6 Cada uno
tenía cuatro caras y cuatro alas. 7 Y los pies de ellos
eran derechos, y la planta de sus pies como planta de pie de becerro;
y centelleaban a manera de bronce muy bruñido. 8 Debajo de
sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus caras y
sus alas por los cuatro lados. 9 Con las alas se juntaban
el uno al otro. No se volvían cuando andaban, sino que cada uno
caminaba derecho hacia adelante. 10 Y el aspecto de sus
caras era cara de hombre, y cara de león al lado derecho de los
cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro; asimismo había
en las cuatro caras de águila. 11 Así eran sus caras. Y
tenían sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se
juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos. 12 Y cada
uno caminaba derecho hacia adelante; hacia donde el espíritu les movía
que anduviesen, andaban; y cuando andaban, no se volvían. 13 Cuanto
a la semejanza de los seres vivientes, su aspecto era como de carbones
de fuego encendidos, como visión de hachones encendidos que andaba
entre los seres vivientes; y el fuego resplandecía, y del fuego salían
relámpagos. 14 Y los seres vivientes corrían y volvían a
semejanza de relámpagos. 15 Mientras yo miraba los seres
vivientes, he aquí una rueda sobre la tierra junto a los seres
vivientes, a los cuatro lados. 16 El aspecto de las ruedas
y su obra era semejante al color del crisólito. Y las cuatro tenían
una misma semejanza; su apariencia y su obra eran como rueda en medio
de rueda. 17 Cuando andaban, se movían hacia sus cuatro
costados; no se volvían cuando andaban. 18 Y sus aros eran
altos y espantosos, y llenos de ojos alrededor en las cuatro. Satanás,
el jefe de los ángeles caídos, fue creado originalmente para este
propósito. Ez. 28:14 14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el
santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego
te paseabas. Figuras
angélicas en la forma de querubines de oro y mirando hacia el
propiciatorio del arca y del lugar Santísimo había en el tabernáculo
y en el templo. 6. Los
serafines son mencionados sólo una vez en Is.
6:2-7 2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía
seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y
con dos volaban. 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo:
Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está
llena de su gloria. 4 Y los quiciales de las puertas se
estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.
5 Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo
hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene
labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.
6 Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en
su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas;
7 y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó
tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.
Son
descritos como teniendo tres pares de alas; aparentemente tienen la
misión de alabar a Dios y ser los mensajeros de Dios a la tierra,
aunque su preocupación principal es la santidad de Dios. 7. El término
«ángel de Jehová»
se encuentra frecuentemente en el Antiguo Testamento en relación a
las apariciones de Cristo en la forma de un ángel. El término
pertenece sólo a Dios y se usa en conexión con las manifestaciones
divinas en la tierra y por esto no hay razón para incluirlo en las
huestes angélicas. Gn. 18:1 1 Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre,
estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. Gn. 19:29 29 Así, cuando destruyó Dios las ciudades de la
llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio
de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba. Gn. 22:11-12 11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el
cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 12
Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas
nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste
tu hijo, tu único. Gn. 31:11-13 11 Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo
dije: Heme aquí. 12 Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás
que todos los machos que cubren a las hembras son listados, pintados y
abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.
13 Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y
donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete
a la tierra de tu nacimiento. Gn. 32:24 24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón
hasta que rayaba el alba.
Gn. 48:15-16 15
Y
bendijo a José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis
padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta
este día, Jos. 5:13-15 13 Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio
un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada
desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de
los nuestros, o de nuestros enemigos? 14 El respondió: No;
mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces
Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo:
¿Qué dice mi Señor a su siervo? 15 Y el Príncipe del ejército
de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque
el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo. Jue. 13:19-22 19
Y
Manoa tomó un cabrito y una ofrenda, y los ofreció sobre una peña a
Jehová; y el ángel hizo milagro ante los ojos de Manoa y de su mujer.
20 Porque aconteció que cuando la llama subía del altar hacia
el cielo, el ángel de Jehová subió en la llama del altar ante los
ojos de Manoa y de su mujer, los cuales se postraron en tierra. 21
Y el ángel de Jehová no volvió a aparecer a Manoa ni a su
mujer. Entonces conoció Manoa que era el ángel de Jehová. 22 Y
dijo Manoa
a su mujer: Ciertamente
moriremos, porque a Dios hemos visto. 2R. 19:35 35 Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel
de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y
cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo
era cuerpos de muertos. 1Cr.
21:12-30 12 Escoge para ti: o tres años de hambre, o por tres
meses ser derrotado delante de tus enemigos con la espada de tus
adversarios, o por tres días la espada de Jehová, esto es, la peste
en la tierra, y que el ángel de Jehová haga destrucción en todos
los términos de Israel. Mira, pues, qué responderé al que me ha
enviado. 13 Entonces David dijo a Gad: Estoy en grande
angustia. Ruego que yo caiga en la mano de Jehová, porque sus
misericordias son muchas en extremo; pero que no caiga en manos de
hombres. 14 Así Jehová envió una peste en Israel, y
murieron de Israel setenta mil hombres. 15 Y envió Jehová
el ángel a Jerusalén para destruirla; pero cuando él estaba
destruyendo, miró Jehová y se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel
que destruía: Basta ya; detén tu mano. El ángel de Jehová estaba
junto a la era de Ornán jebuseo. 16 Y alzando David sus
ojos, vio al ángel de Jehová, que estaba entre el cielo y la tierra,
con una espada desnuda en su mano, extendida contra Jerusalén.
Entonces David y los ancianos se postraron sobre sus rostros,
cubiertos de cilicio. 17 Y dijo David a Dios: ¿No soy yo
el que hizo contar el pueblo? Yo mismo soy el que pequé, y
ciertamente he hecho mal; pero estas ovejas, ¿qué han hecho? Jehová
Dios mío, sea ahora tu mano contra mí, y contra la casa de mi padre,
y no venga la peste sobre tu pueblo. 18 Y el ángel de
Jehová ordenó a Gad que dijese a David que subiese y construyese un
altar a Jehová en la era de Ornán jebuseo. 19 Entonces
David subió, conforme a la palabra que Gad le había dicho en nombre
de Jehová. 20 Y volviéndose Ornán, vio al ángel, por lo
que se escondieron cuatro hijos suyos que con él estaban. Y Ornán
trillaba el trigo. 21 Y viniendo David a Ornán, miró Ornán,
y vio a David; y saliendo de la era, se postró en tierra ante David.
22 Entonces dijo David a Ornán: Dame este lugar de la era, para
que edifique un altar a Jehová; dámelo por su cabal precio, para que
cese la mortandad en el pueblo. 23 Y Ornán respondió a
David: Tómala para ti, y haga mi señor el rey lo que bien le parezca;
y aun los bueyes daré para el holocausto, y los trillos para leña, y
trigo para la ofrenda; yo lo doy todo. 24 Entonces el rey
David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su
justo precio; porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni
sacrificaré holocausto que nada me cueste. 25 Y dio David
a Ornán por aquel lugar el peso de seiscientos siclos de oro. 26
Y edificó allí David un altar a Jehová, en el que ofreció
holocaustos y ofrendas de paz, e invocó a Jehová, quien le respondió
por fuego desde los cielos en el altar del holocausto. 27 Entonces
Jehová habló al ángel, y éste volvió su espada a la vaina. 28
Viendo David que Jehová le había oído en la era de Ornán
jebuseo, ofreció sacrificios allí. 29 Y el tabernáculo
de Jehová que Moisés había hecho en el desierto, y el altar del
holocausto, estaban entonces en el lugar alto de Gabaón; 30 pero
David no pudo ir allá a consultar a Dios, porque estaba atemorizado a
causa de la espada del ángel de Jehová. Sal.
34:7 7
El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,
Y los defiende. El gran
contraste entre Cristo, quien es el Ángel de Jehová, y los seres angélicos
se presenta en hebreos. He. 1:4-14 4
hecho
tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre
que ellos. 5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y
otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo? 6
Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el
mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios. 7
Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego. 8
Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
9
Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. 10
Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.
11
Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
12
Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán. 13
Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus
pies? 14¿No
son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de
los que serán herederos de la salvación? C.
Los ángeles caídos. En
contraste con los ángeles santos, una innumerable cantidad de ángeles
se describen como caídos de su primer estado. Dirigidos por Satanás,
quien originalmente era un ángel santo, una innumerable cantidad de
ángeles cayó, rebelándose contra Dios, y se convirtieron en
pecadores en su naturaleza y obras. Los ángeles
caídos se dividen en dos clases: 1)
los que están en libertad, y 2)
los que están en cadenas. De los ángeles caídos, solamente Satanás
es mencionado en forma particular por las Escrituras. Es probable que
cuando Satanás cayó él llevó tras sí a una multitud de seres que
tenían un rango inferior al suyo. Jn. 8:44 44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los
deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el
principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en
él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre
de mentira. De éstos,
algunos están reservados para juicio, mientras que los restantes se
hallan libres y son los demonios mencionados frecuentemente en las páginas
del Nuevo Testamento. 1Co. 6:3 3¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto
más las cosas de esta vida? 2P. 2:4 4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron,
sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de
oscuridad, para ser reservados al juicio;
Jud. 1:6 6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino
que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en
prisiones eternas, para el juicio del gran día; Mr. 5:9, 15 9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió
diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. 15 Vienen
a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había
tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron
miedo. Lc. 8:30 30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y
él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. 1Ti. 4:1 1 Pero el Espíritu dice claramente que en los
postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus
engañadores y a doctrinas de demonios; Ellos
están ayudando a Satanás en todas sus obras y finalmente participarán
de su eterna ruina o condenación. Mt. 25:41 41 Entonces dirá también a los de la izquierda:
Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y
sus ángeles. Ap. 20:10 10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago
de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán
atormentados día y noche por los siglos de los siglos. D.
El ministerio de los ángeles santos. Muchas
de las referencias en las Escrituras acerca de los ángeles se
refieren a su ministerio, que cubre un amplio campo de logros.
Primeramente adoran a Dios, y, según Apocalipsis 4: 8, algunos «no
cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios
Todopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir». También
se encuentran referencias a su ministerio en porciones como: Sal.
103:20 20 Bendecid
a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra,
Obedeciendo a la voz de su precepto. Is. 6:3 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo,
santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su
gloria. En
general, el ministerio de los ángeles santos se extiende a muchas
distintas formas de servicio a Dios. 1. Estuvieron presentes en
la creación. Job
38:7 7
Cuando alababan todas las estrellas del alba,
Y se regocijaban todos los hijos de Dios? En la
revelación de la ley. Hch. 7:53 3 vosotros que recibisteis la ley por disposición de
ángeles, y no la guardasteis. Ga. 3:19 19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a
causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue
hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un
mediador. He. 2:2 2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles
fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa
retribución, Ap. 22:16 16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio
de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David,
la estrella resplandeciente de la mañana. En el
nacimiento de Cristo. Lc. 2:13 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud
de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: En la
tentación de Cristo. Mt. 4:11 11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles
y le servían. En el
huerto de Getsemaní. Lc. 22:43 43 Y se le apareció un ángel del cielo para
fortalecerle.
En la
resurrección. Mt. 28:2 2 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor,
descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó
sobre ella. En la
ascensión. Hch. 1:10 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo,
entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos
varones con vestiduras blancas, Y
aparecerán también con Cristo en su segunda venida. Mt. 24:31 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y
juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del
cielo hasta el otro. Mt. 25:31 31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos
los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de
gloria, 2Ts. 1:7 7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con
nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los
ángeles de su poder, 2. Los ángeles son espíritus
ministradores, enviados para servir a favor de los herederos de
salvación. Aunque no tenemos ningún medio de comunicación con los
ángeles, ni disfrutamos comunión con ellos debemos, no obstante,
reconocer el hecho de su ministerio, el cual es constante y efectivo. He. 1:14 14¿No son todos espíritus ministradores, enviados
para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación? Sal.
34:7 7
El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,
Y los defiende. Sal.
91:11 11
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos. 3. Los ángeles son
espectadores y testigos de las cosas terrenales. Sal.
103:20 20 Bendecid
a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra,
Obedeciendo a la voz de su precepto. Lc. 12:8-9 8 Os digo que todo aquel que me confesare delante de
los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los
ángeles de Dios; 9 más el que me negare delante de los
hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. Lc. 15:10 10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de
Dios por un pecador que se arrepiente. 1Co. 11:10 10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad
sobre su cabeza, por causa de los ángeles. 1Ti. 3:16 16
E
indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria. 1P. 1:12 Ap. 14:10 10 él también beberá del vino de la ira de Dios, que
ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con
fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; 4. Lázaro fue llevado por
los ángeles al seno de Abraham. Lc.16:22 22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por
los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue
sepultado. 5. Además de su ministerio
en la historia, los ángeles están incluidos en la gran multitud que
desciende de los cielos a la tierra en la segunda venida, y se dice
que están en un estado eterno en He. 12:22-24 22
sino
que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo,
Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,
Ap. 19:14 14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo,
blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. Ap. 21:12 12 Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; Aparentemente,
los ángeles santos serán juzgados y recompensados al término del
milenio y del comienzo del estado eterno, al mismo tiempo que los ángeles
caídos o son juzgados y arrojados al lago de fuego. 6. El ministerio de los ángeles a través de las Escrituras es una doctrina importante y esencial para entender la providencia de Dios y la dirección soberana de su creación en la histori PREGUNTAS: 1. ¿Cuál
es el origen de los ángeles? 2. ¿En
qué sentido los ángeles son como los hombres? 3. ¿En
qué sentido es usada la palabra «ángel» cuando se refiere a otros
seres y qué se deriva del significado del nombre? 4. ¿Con
qué frecuencia aparecen los ángeles en las Escrituras y cómo
explica su aparición cuando toman forma de hombres? 5. ¿Dentro
de cuáles dos grandes divisiones pueden clasificarse los ángeles
y qué significado tiene ello? 6. ¿Qué
ángeles santos son mencionados en 7. ¿Cuál
es el significado de los términos «ángeles elegidos», «principados»
y «poderes» en relación con los ángeles? 8. ¿Qué
son los querubines y qué es lo que hacen? 9. ¿Cómo
se describe a los serafines en 10. ¿Cuál
es el significado del término «ángel de Jehová» en el Antiguo
Testamento y por qué no se refiere a los ángeles? 11. ¿En
qué dos grandes clasificaciones pueden dividirse los ángeles caídos
y cuáles son sus funciones respectivas de acuerdo a las Escrituras? 12.
Describir algunos de los importantes ministerios de los ángeles
santos en las Escrituras. 13. ¿Cómo
se relacionan los ángeles con la dirección providencial y soberana
de Dios sobre su creación? 14. ¿Qué parte tienen los ángeles en la segunda venida de Cristo y en el estado eterno
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