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12. Dios el Hijo: Su Regreso Por Sus Santos![]() Teología Sistemática 1 es el estudio de las doctrinas acerca de la Biblia: su revelación, inspiración, iluminación e infalibilidad; las doctrinas de Dios: la Trinidad, los atributos y los nombres de Dios; las doctrinas de Cristo: Su persona, deidad, humanidad y carácter; las doctrinas del Espíritu Santo: Su deidad, persona, obra en la elección, la regeneración y la Santificación, más el fruto, los dones, el bautismo y la plenitud del Espíritu; y las doctrinas acerca del hombre: su creación original y su caída en pecado. 12. Dios el Hijo: Su Regreso Por Sus Santos por Lewis Sperry Chafer
A.
Profecía que aun no se ha cumplido La
doctrina seleccionada para su desarrollo en este capítulo es uno de
los temas más importantes de la profecía que todavía no se ha
cumplido. El estudiante no debe olvidar que la profecía es la
historia escrita de antemano por el Señor, y que ella es, por lo
tanto, tan digna de ser creída como lo son otras partes de las
Escrituras. Casi una cuarta parte de Sal.
22:1-31 1
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado? ¿Por
qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi
clamor?
2 Dios mío,
clamo de día, y no respondes; Y de
noche, y no hay para mí reposo.
3 Pero tú
eres santo, Tú
que habitas entre las alabanzas de Israel.
4 En ti
esperaron nuestros padres; Esperaron,
y tú los libraste.
5 Clamaron
a ti, y fueron librados; Confiaron
en ti, y no fueron avergonzados.
6 Mas yo
soy gusano, y no hombre; Oprobio
de los hombres, y despreciado del pueblo.
7 Todos los
que me ven me escarnecen; Estiran
la boca, menean la cabeza, diciendo:
8 Se
encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele,
puesto que en él se complacía.
9 Pero tú
eres el que me sacó del vientre; El
que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
10 Sobre ti fui
echado desde antes de nacer; Desde
el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
11 No te alejes de
mí, porque la angustia está cerca; Porque
no hay quien ayude.
12 Me han rodeado
muchos toros; Fuertes
toros de Basán me han cercado.
13 Abrieron sobre
mí su boca Como
león rapaz y rugiente.
14 He sido
derramado como aguas, Y
todos mis huesos se descoyuntaron; Mi
corazón fue como cera, Derritiéndose
en medio de mis entrañas.
15 Como un tiesto
se secó mi vigor, Y
mi lengua se pegó a mi paladar, Y me
has puesto en el polvo de la muerte.
16 Porque perros
me han rodeado; Me
ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron
mis manos y mis pies.
17 Contar puedo
todos mis huesos; Entre
tanto, ellos me miran y me observan.
18 Repartieron
entre sí mis vestidos, Y
sobre mi ropa echaron suertes.
19 Mas tú, Jehová,
no te alejes; Fortaleza
mía, apresúrate a socorrerme.
20 Libra de la
espada mi alma, Del
poder del perro mi vida.
21 Sálvame de la
boca del león, Y líbrame
de los cuernos de los búfalos.
22 Anunciaré tu
nombre a mis hermanos; En
medio de la congregación te alabaré.
23 Los que teméis
a Jehová, alabadle; Glorificadle,
descendencia toda de Jacob, Y
temedle vosotros, descendencia toda de Israel.
24 Porque no
menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni
de él escondió su rostro; Sino
que cuando clamó a él, le oyó.
25 De ti será mi
alabanza en la gran congregación; Mis
votos pagaré delante de los que le temen.
26 Comerán los
humildes, y serán saciados; Alabarán
a Jehová los que le buscan; Vivirá
vuestro corazón para siempre.
27 Se acordarán,
y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, Y
todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.
28 Porque de Jehová
es el reino, Y él
regirá las naciones.
29 Comerán y
adorarán todos los poderosos de la tierra; Se
postrarán delante de él todos los que descienden al polvo, Aun
el que no puede conservar la vida a su propia alma.
30 La posteridad
le servirá; Esto
será contado de Jehová hasta la postrera generación.
31 Vendrán, y
anunciarán su justicia;
A pueblo no nacido aún, anunciarán
que él hizo esto. En
consideración con la profecía como se relaciona con la futura
venida de Jesucristo, muchos estudiantes bíblicos distinguen la
venida de Cristo por su Iglesia, refiriéndose al arrebatamiento (el
tomar a los santos hacia el cielo), de su venida con sus santos
para establecer su reino (su
segunda venida formal a la tierra) para reinar por mil años.
Entre estos dos acontecimientos se predicen varios eventos
importantes tales como una iglesia mundial, la formación de un
gobierno mundial con un dictador, y una gigantesca guerra mundial,
la cual tendrá lugar cuando Cristo venga a establecer su reino. La
venida de Cristo por su iglesia es el primer acontecimiento en estas
series, si se interpretan literalmente las profecías. Aunque
los acontecimientos de los últimos tiempos, que ocurren después
del arrebatamiento de la iglesia, son dados en muchas profecías en
el Antiguo y Nuevo Testamento, la verdad de que Cristo vendría
primero por su iglesia no fue revelada en el Antiguo Testamento y es
específicamente una revelación del Nuevo Testamento. B.
Profecías del arrebatamiento La
primera revelación de que Cristo vendría por sus santos antes de
que los acontecimientos de los últimos tiempos se cumplieran fue
dada a los discípulos en el aposento alto la noche antes de la
crucifixión de Cristo. De acuerdo a Juan 14:2-3, Cristo anunció a
sus discípulos: «En la casa
de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera yo os lo hubiera
dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os
preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para
que donde yo estoy, vosotros también estéis.» Los discípulos
no estaban de ninguna manera preparados para esta profecía. Habían
sido instruidos, de acuerdo a Mateo 24:26-31, con respecto al
glorioso retorno de Cristo para establecer su reino. Mt.
24:26-31 26
Así que, si os dijeren: Mirad, está
en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo
creáis. 27 Porque como el relámpago que sale del
oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la
venida del Hijo del Hombre. 28 Porque dondequiera que
estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. 29
E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días,
el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las
estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán
conmovidas. 30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del
Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la
tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del
cielo, con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles
con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro
vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. Hasta
este tiempo ellos no habían tenido indicios de que Cristo vendría
primero para tomarlos de la tierra al cielo y por este medio
quitarles de la tierra durante el tiempo de la tribulación que
caracteriza el fin de la era. En Juan 14 está claro que la casa del
Padre se refiere al cielo, que Cristo les iba a dejar para
prepararles un lugar allí. El promete que, habiendo preparado un
lugar, El vendría otra vez para recibirles allí. Esto significa
que su propósito es tomarles de la tierra a la casa del Padre en
los cielos. El apóstol Pablo amplía luego con amplios detalles
este anuncio preliminar. Escribiendo
a los Tesalonicenses con respecto a estas preguntas en cuanto a la
relación de la resurrección de los santos y la venida de Cristo
por sus santos viviendo en la tierra, Pablo da los detalles de este
importante acontecimiento. 1Ts.
4:13-18 13
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis
acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los
otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que
Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a
los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos esto
en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando,
con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo;
y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor
en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por
tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. El
declara en los vs. 16-17: «Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre
con el Señor.» El orden de los acontecimientos de la venida de
Cristo por sus santos comienza con el dejar su trono en los cielos y
descender en el aire sobre la tierra. El dará una exclamación -literalmente
«una voz de mando»-.
Esto será acompañado por la triunfante voz del arcángel Miguel (Lo
que el texto dice es que el Señor hablará con voz de arcángel, no
que quien hablará será el arcángel Miguel) y el sonido de la
trompeta de Dios. En obediencia al mandamiento de Cristo, los
cristianos que han muerto serán levantados de la muerte. Jn.
5:28-29 28
No os maravilléis de esto; porque
vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su
voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a
resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección
de condenación. Las
almas de los muertos han acompañado a Cristo desde los cielos, como
se indica en 1Ts. 4:14-16 «Porque
si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios
con Jesús a los que durmieron en él», y entrarán en sus
cuerpos resucitados. Un momento después de que los muertos en
Cristo sean levantados, los cristianos que viven serán «arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire». En
esta manera toda la iglesia será sacada del escenario de la tierra
y cumplirá la promesa de Juan 14 de estar con Cristo en la casa del
Padre en los cielos. Se
dan más detalles de ello en 1 Corintios 15:51-58. Aquí la venida
de Cristo por su iglesia se declara como «un
misterio», esto es, una verdad no revelada en el Antiguo
Testamento pero revelada en el Nuevo Testamento. 1Co.
15:51-58 51
He aquí, os digo un misterio: No todos
dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un
momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque
se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53 Porque
es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto
mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto
corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya
vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está
escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55¿Dónde está,
oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56 ya
que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la
ley. 57 Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la
victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 58 Así
que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en
la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor
no es en vano. Ro.
16:25-26 25
Y al que puede confirmaros según mi
evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del
misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, 26 pero
que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los
profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a
conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, Col.
1:26 26
el misterio que había estado oculto
desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus
santos, En
contraste a la verdad de la venida de Cristo a la tierra para
establecer su reino, lo cual está revelado en el Antiguo Testamento,
el arrebatamiento está revelado solamente en el Nuevo Testamento.
Pablo, en 1 Corintios 15, indica que el acontecimiento
tendrá lugar en un momento de tiempo, «en
un abrir y cerrar de ojos», que los cuerpos resucitados de los
muertos los cuales serán levantados con incorruptibilidad, esto es,
no envejecerán y serán inmortales, sin estar sujetos a muerte. 1Co.
15:53 53
Porque es necesario que esto
corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de
inmortalidad. En
Ef.
5:27 Fil.
3:20-21 20
Mas nuestra ciudadanía está en los
cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo; 21 el cual transformará el cuerpo de la
humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria
suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo
todas las cosas. Los
cuerpos de aquellos en las tumbas, así como aquellos vivos en la
tierra, no son aptos para el cielo. Este es el motivo por el cual
Pablo declara «todos seremos transformados». 1Co.
15:51 51
He aquí, os digo un misterio: No todos
dormiremos; pero todos seremos transformados, En
contraste con la resurrección y al arrebatamiento de la iglesia, la
resurrección de los santos que murieron antes de Pentecostés, o
que murieron después del arrebatamiento, está aparentemente
demorada hasta el tiempo de la venida de Cristo para establecer su
reino. Dn.
12:1-2 1
En aquel tiempo se levantará Miguel,
el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y
será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta
entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los
que se hallen escritos en el libro. 2 Y muchos de los que
duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida
eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Ap.
20:4 4
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos
los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los
decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de
Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que
no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y
reinaron con Cristo mil años. (Estos
dos pasajes no hablan de demora alguna. Bien pudiera entenderse que
esta resurrección es coincidente con la que se produce antes o
durante el arrebatamiento. 1Co.
15.22-26 22
Porque así como en Adán todos mueren,
también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada
uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de
Cristo, en su venida. 24 Luego el fin, cuando entregue el
reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda
autoridad y potencia. 25 Porque preciso es que él reine
hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.
26 Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. Los
muertos impíos, sin embargo, no son resucitados hasta después de
los mil años de reinado de Cristo. Ap.
20:5-6 5
Pero los otros muertos no volvieron a
vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera
resurrección. 6 Bienaventurado y santo el que tiene
parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene
potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de
Cristo, y reinarán con él mil años. Ap.
20:12-13 12
Y vi a los muertos, grandes y pequeños,
de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue
abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los
muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus
obras. 13 Y el mar entregó los muertos que había en él;
y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y
fueron juzgados cada uno según sus obras. C.
Contrastes entre Cristo viniendo por sus santos y su venida con sus
santos La
teoría de que el arrebatamiento sucede antes del fin de los tiempos
se llama teoría pre-tribulación, en contraste con la teoría post-tribulación,
la cual hace de la venida de Cristo por sus santos y con sus santos
un solo evento. La pregunta de cuál de estas teorías es la
correcta depende de cuán literalmente se interprete la profecía. Pueden
verse un número de diferencias entre ambos acontecimientos: 1.
La venida de Cristo por sus santos para tomarlos hacia la casa del
Padre en los cielos es obviamente un movimiento (desde la tierra al
cielo, mientras que su venida con sus santos es un movimiento desde
el cielo a la tierra cuando Cristo retorna del Monte de los Olivos y
establece su reino. 2.
En el arrebatamiento, los santos que viven son arrebatados, mientras
que ningún santo es trasladado en conexión con la segunda venida
de Cristo a la tierra. 3.
En el arrebatamiento, los santos van al cielo, mientras que en la
segunda venida los santos quedan en la tierra sin ser arrebatados. 4.
En el arrebatamiento, el mundo queda sin cambiar y sin juzgar y
continúa en pecado, mientras que en la segunda venida el mundo es
juzgado y se establece la justicia en la tierra. 5.
El arrebatamiento de la iglesia es una liberación del día de la
maldición que sigue, mientras que la segunda venida es una liberación
de aquellos que han creído en Cristo durante el tiempo de la
tribulación y han sobrevivido. 6.
El arrebatamiento siempre se describe como un acontecimiento que es
inminente, esto es, que puede ocurrir en cualquier momento, mientras
que la segunda venida de Cristo a la tierra es precedida por muchos
signos y eventos. 7.
El arrebatamiento de los santos es una verdad revelada sólo en el
Nuevo Testamento, mientras que la segunda venida de Cristo a la
tierra con eventos que le anteceden y siguen es una doctrina
prominente en ambos Testamentos. 8.
El arrebatamiento se relaciona solamente con aquellos que son
salvos, mientras que la segunda venida de Cristo a la tierra trata
con ambos, salvos y los que no lo son. 9.
En el arrebatamiento Satanás no es atado, sino que está muy activo
en el período que sigue, mientras que en la segunda venida Satanás
está atado y vuelto inactivo. 10.
Como se presenta en el Nuevo Testamento, la profecía no cumplida se
da ubicándola entre la iglesia y el tiempo de su arrebatamiento, el
cual se presenta como un evento inminente, mientras que deben de
cumplirse muchas señales antes de la segunda venida de Cristo para
establecer su reino. 11.
En cuanto a la resurrección de los santos, en relación a la venida
de Cristo para establecer su Reino, en el Antiguo y Nuevo Testamento
nunca se menciona el arrebatamiento de los santos vivos al mismo
tiempo. Por consiguiente, tal doctrina sería imposible, puesto que
los santos que viven necesitan mantener sus cuerpos naturales con el
propósito de funcionar en el reino milenial. (Este pasaje sería más claro si dijese: “Durante la segunda venida,
los santos que vivan no serán arrebatados pues necesitan sus
cuerpos físicos para el reino milenial”) 12.
En la serie de acontecimientos que describen la segunda venida de
Cristo a la tierra no hay lugar adecuado para un acontecimiento como
el arrebatamiento. De acuerdo a Mateo 25:31-46, los creyentes y no
creyentes están mezclados todavía en el tiempo de este juicio, el
cual viene después de la venida de Cristo a la tierra, y es obvio
que no ha tenido lugar ni el arrebatamiento ni la separación de los
salvos con respecto a los no salvos en el descenso de Cristo del
cielo a la tierra. Mt.
25:31-46 31
Cuando el Hijo del Hombre venga en su
gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en
su trono de gloria, 32 y serán reunidas delante de él
todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta
el pastor las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las
ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces
el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre,
heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del
mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve
sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36
estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en
la cárcel, y vinisteis a mí. 37 Entonces los justos le
responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te
sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38¿Y cuándo
te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?
39¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a
ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os
digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más
pequeños, a mí lo hicisteis. 41 Entonces dirá también
a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve
hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
43fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me
cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44 Entonces
también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos
hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel,
y no te servimos? 45 Entonces les responderá diciendo:
De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más
pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E irán éstos
al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. 13.
Un estudio de la doctrina de la venida de Cristo para establecer su
reino con los acontecimientos que preceden y siguen deja claro que
estos acontecimientos no se relacionan a la iglesia sino más bien a
Israel y los gentiles creyentes y no creyentes. Esto será explicado
en el capítulo siguiente. La verdad de la inminente venida de
Cristo por su iglesia es una verdad muy práctica. Los cristianos
tesalonicenses fueron instruidos en 1Ts. 1:10 a «esperar
de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús,
que nos libra de la ira venidera». Su esperanza no era la de
sobrevivir a través de la tribulación, sino la liberación de la
ira de Dios que sería esparcida sobre la tierra. 1Ts.
5:9 9
Porque no nos ha puesto Dios para ira,
sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Ap.
6:17 17
porque el gran día de su ira ha
llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie? Como
se presenta en el Nuevo Testamento, el arrebatamiento es una
esperanza reconfortante, una esperanza purificadora y una
expectativa bendita o feliz. Jn.
14:1-3 1
No se turbe vuestro corazón; creéis
en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre
muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy,
pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y
os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para
que donde yo estoy, vosotros también estéis.
1Ts.
4:18 18
Por tanto, alentaos los unos a los
otros con estas palabras. 1Jn.
3:1-3 1
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre,
para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos
conoce, porque no le conoció a él. 2 Amados, ahora
somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de
ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a
él, porque le veremos tal como él es. 3 Y todo aquel
que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como
él es puro. Tito.
2:13 13
aguardando la esperanza bienaventurada
y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador
Jesucristo, Mientras
que el mundo no verá a Cristo hasta su segunda venida para
establecer su reino, los cristianos verán a Cristo en su gloria en
el momento del arrebatamiento y será para ellos «la
manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo»
(Tito. 2:13). Para un detallado estudio de la doctrina del
arrebatamiento ver The Rapture Question, por Walvoord (Grand Rapids:
Zondervan, 1957). PREGUNTAS 1. ¿Qué proporción de la Biblia era profecía cuando fue escrita? 2. ¿Cuál es el significado del hecho de que muchas profecías han sido ya cumplidas literalmente? 3. ¿Cuál es la diferencia entre la venida de Cristo por sus santos y la venida de Cristo con sus santos? 4. ¿Qué acontecimientos importantes ocurrirán entre ambos eventos? 5. ¿Cuándo anunció Cristo por primera vez el arrebatamiento de la iglesia y que reveló Él acerca de esto? 6. ¿Por qué los discípulos tuvieron dificultad en entender la primera mención del arrebatamiento? 7. Describir el orden de los acontecimientos para la venida de Cristo por sus santos como se dan en 1 Ts. 4:13-18. 8. ¿Por qué Cristo trae con El desde el cielo las almas de los cristianos que han muerto en el momento del arrebatamiento? 9. ¿Por qué la venida de Cristo por su Iglesia se califica como un misterio en 1 Co. 15:51-52? 10. ¿Qué hechos adicionales concernientes al arrebatamiento son sacados a luz en 1 Co. 15:51-58? 11. ¿Qué clase de cuerpos recibirán aquellos arrebatados o levantados de la muerte? 12. Si los santos del Antiguo Testamento no serán resucitados en el arrebatamiento, ¿cuándo lo serán? 13. ¿Cuándo serán levantados los impíos? 14. En vista de la enseñanza de la Escritura sobre el tema del arrebatamiento y la resurrección, ¿por qué la teoría de que toda la gente que será resucitada al mismo tiempo debe ser rechazada? 15. Nombrar alguno de los contrastes importantes entre el arrebatamiento de la Iglesia y la segunda venida de Cristo a la tierra para establecer su reino. 16. A la luz de estos contrastes, ¿qué argumentos pueden presentarse a favor del arrebatamiento pre-tribulación, opuesto al arrebatamiento post-tribulación? 17. ¿Qué aplicación práctica se hace en la Escritura de la verdad del arrebatamiento en cuanto a nuestras vidas? |
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