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8. Dios el Hijo: Su Encarnación Teología Sistemática 1 es el estudio de las doctrinas acerca de la Biblia: su revelación, inspiración, iluminación e infalibilidad; las doctrinas de Dios: la Trinidad, los atributos y los nombres de Dios; las doctrinas de Cristo: Su persona, deidad, humanidad y carácter; las doctrinas del Espíritu Santo: Su deidad, persona, obra en la elección, la regeneración y la Santificación, más el fruto, los dones, el bautismo y la plenitud del Espíritu; y las doctrinas acerca del hombre: su creación original y su caída en pecado. 8. Dios el Hijo: Su Encarnación por Lewis Sperry Chafer
Al
considerar la encarnación deben de admitirse dos verdades
importantes: 1)
Cristo fue al mismo tiempo, y en un sentido absoluto, verdadero Dios
y verdadero hombre; y 2)
al hacerse Él carne, aun que dejó a un lado su Gloria, en ningún
sentido dejó a un lado su deidad. En
su encarnación Él retuvo cada atributo esencial de su deidad. Su
total deidad y completa humanidad son esenciales para su obra en la
cruz. Si Él no hubiera sido hombre, no podría haber muerto; si Él
no hubiera sido Dios, su muerte no hubiera tenido tan infinito
valor. Juan
declara (Jn. 1:1 En
el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios.)
que Cristo, quien era uno con Dios y era Dios desde toda la
eternidad, se hizo carne y habitó entre nosotros. Jn.
1:14 14
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó
entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del
Padre), lleno de gracia y de verdad. Pablo,
asimismo, declara que Cristo, quien era en forma de Dios, tomó
sobre sí mismo la semejanza de hombres, «Dios
fue manifestado en carne» Fil.
2:6-7 6
el cual, siendo en forma de Dios, no
estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino
que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; 1Ti.
3:16 16
E indiscutiblemente, grande es el
misterio de la piedad: Dios
fue manifestado en carne, Justificado
en el Espíritu, Visto
de los ángeles, Predicado
a los gentiles, Creído
en el mundo,
Recibido arriba en gloria. Y
Él, quien fue la total revelación de la gloria de Dios, fue la
exacta imagen de su persona. He.
1:3 3
el cual, siendo el resplandor de su
gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas
las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la
purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó
a la diestra de Lucas,
en más amplios detalles, presenta el hecho histórico de su
encarnación, así como ambos su concepción y su nacimiento. Lc.
1:26-38 26
Al sexto mes el ángel Gabriel fue
enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, Lc.
2:5-7 5
para ser empadronado con María su
mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y
aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su
alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo
envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había
lugar para ellos en el mesón. Jn.
4:6 6
Y estaba allí el pozo de Jacob.
Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo.
Era como la hora sexta. Y
Él ofreció descanso a los que estaban trabajados y cargados. Mt.
11:28 28
Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Él
tuvo hambre. Mt.
4:2 2
Y después de haber ayunado cuarenta días
y cuarenta noches, tuvo hambre. Y
Él era «el pan de vida»
Jn.
6:35 35
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida;
el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no
tendrá sed jamás. Él
tuvo sed. Jn.
19:28 28
Después de esto, sabiendo Jesús que
ya todo estaba consumado, dijo, para que Y
Él era el agua de vida. Jn.
7:37 37
En el último y gran día de la fiesta,
Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed,
venga a mí y beba. Él
estuvo en agonía, y curó toda clase de enfermedades y alivió todo
dolor. Lc.
22:44 44
Y estando en agonía, oraba más
intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían
hasta la tierra. Aunque
había existido desde la eternidad. Jn.
8:58 58
Jesús les dijo: De cierto, de cierto
os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Él
creció «en edad» como
crecen todos los hombres. Lc.
2:40 40
Y el niño crecía y se fortalecía, y
se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él. Sufrió
la tentación. Mt.
4:1 1
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu
al desierto, para ser tentado por el diablo. Y,
como Dios, no podía ser tentado. Se limitó a sí mismo en su
conocimiento, aun cuando Él era la sabiduría de Dios. Lc.
2:52 52
Y Jesús crecía en sabiduría y en
estatura, y en gracia para con Dios y los hombres. Refiriéndose
a su humillación, por la cual fue hecho un poco menor que los ángeles. He.
2:6-7 7
Le hiciste un poco menor que los ángeles, Le
coronaste de gloria y de honra,
Y le pusiste sobre las obras de tus
manos; Él dice: «Mi Padre es mayor que yo» (Jn. 14:28); y «Yo y el Padre uno somos» (Jn. 10:30), y «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Jn. 14:9). Él
oraba. Lc.
6:12 12
En aquellos días él fue al monte a
orar, y pasó la noche orando a Dios. Y
Él contestaba las oraciones. Hch.
10:31 31
y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída,
y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios. Lloró
ante la tumba de Lázaro. Jn.
11:35 35
Jesús lloró. Y
resucitó a los muertos. Jn.
11:43-44 43
Y habiendo dicho esto, clamó a gran
voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió,
atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un
sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
Él
preguntó: « ¿Quién dicen
los hombres que es el Hijo del Hombre?» (Mt. 16:13), y «no
tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues
él sabía lo que había en el hombre» (Jn. 2:25). Cuando
estaba en la cruz exclamó: «Dios
mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?» (Mr. 15:34).
Pero el mismo Dios quien así clamó estaba en aquel momento «en
Cristo reconciliando al mundo a sí». 2
Co. 5:19 19
que Dios estaba en Cristo reconciliando
consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados,
y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Él
es la vida eterna; sin embargo, murió por nosotros. Él es el
hombre ideal para Dios y el Dios ideal para el hombre. De todo esto
se desprende que el Señor Jesucristo vivió a veces su vida
terrenal en la esfera de lo que es perfectamente humano, y en otras
ocasiones en la esfera de lo que es perfectamente divino. Y es
necesario tener presente que el hecho de su humanidad nunca puso límite,
de ningún modo, a su Ser divino, ni le impulsó a echar mano de sus
recursos divinos para suplir sus necesidades humanas. Él tenía el
poder de convertir las piedras en pan a fin de saciar su hambre;
pero jamás lo hizo. A.
EL HECHO DE 1.
La humanidad de Cristo fue determinada antes de la fundación del
mundo. Ef.
1:4-7 4
según nos escogió en él antes de la
fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante
de él, 5 en amor habiéndonos predestinado para ser
adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto
de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia,
con la cual nos hizo aceptos en el Amado, 7 en quien
tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las
riquezas de su gracia, Ef.
3:11 11
conforme al propósito eterno que hizo
en Cristo Jesús nuestro Señor, Ap. 13:8 18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. El
principal significado del tipo del Cordero está en el cuerpo físico
que se ofrece en sacrificio cruento a Dios. 2.
Cada tipo y profecía del Antiguo Testamento concerniente a Cristo,
anticipa el advenimiento del Hijo de Dios en su encarnación. 3.
El hecho de la humanidad de Cristo se ve en la anunciación del ángel
a María y en el nacimiento del Niño Jesús. Lc.
1:31-35 31
Y ahora, concebirás en tu vientre, y
darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este
será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios
le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre
la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. 34 Entonces
María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.
35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá
sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo
cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
4.
La vida terrenal de Cristo revela su humanidad: a)
Por sus nombres: «el Hijo del hombre», «el Hijo de David», u
otros semejantes; b)
por su ascendencia terrenal: Se le menciona como «el
primogénito de María» Lc.
2:7 7
Y dio a luz a su hijo primogénito, y
lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había
lugar para ellos en el mesón. «la descendencia de David» Hch.
2:30 30
Pero siendo profeta, y sabiendo que con
juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a
la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, Hch.
13:23 23
De la descendencia de éste, y conforme
a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel. «la descendencia de Abraham» He.
2:16 16
Porque ciertamente no socorrió a los
ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. «Nacido de mujer» Ga.
4:4 4
Pero cuando vino el cumplimiento del
tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
«Vástago de Judá» Is.
11:1 1
Saldrá una vara del tronco de Isaí, y
un vástago retoñará de sus raíces. c)
por el hecho de que Él poseía cuerpo, y alma, y espíritu humanos. Mt.
26:38 38
Entonces Jesús les dijo: Mi alma está
muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Jn.
13:21 21
Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió
en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que
uno de vosotros me va a entregar. 1Jn.
4:2, 9 2
En esto conoced el Espíritu de Dios:
Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de
Dios; 9 En esto se mostró el amor de Dios para con
nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que
vivamos por él. d)
por las limitaciones humanas que Él mismo se impuso. 5.
La humanidad de Cristo se manifiesta en su muerte y resurrección.
Fue un cuerpo humano el que sufrió la muerte en la cruz, y fue ese
mismo cuerpo el que surgió de la tumba en gloriosa resurrección. 6.
La realidad de la humanidad de Cristo se ve también en su ascensión
a los cielos y en el hecho de que Él está allí, en su cuerpo
humano glorificado intercediendo por los suyos. 7.
Y en su segunda venida será «el
mismo cuerpo» aunque ya glorificado que adoptó en el milagro
de la encarnación. B.
LAS RAZONES BIBLICAS DE 1.
Cristo vino al mundo para revelar a Dios ante los hombres. Mt.
11:27 27
Todas las cosas me fueron entregadas
por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre
conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera
revelar. Jn.
1:18 Jn.
14:9 9
Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que
estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto
a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el
Padre? Ro.
5:8 8 Mas
Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros. 1Jn.
3:16 16
En esto hemos conocido el amor, en que
él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner
nuestras vidas por los hermanos. Por
medio de la encarnación, el Dios, a quien los hombres no podían
comprender, se revela en términos que son accesibles al
entendimiento humano. 2.
Cristo vino a revelar al hombre. Él es el Hombre ideal para Dios, y
como tal, se presenta como un ejemplo para los que creen en Él,
aunque no para los inconversos, pues el objetivo de Dios en cuanto a
ellos no es meramente reformarlos, sino salvarlos. 1P.
2:21 21
Pues para esto fuisteis llamados;
porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo,
para que sigáis sus pisadas; 3.
Cristo vino a ofrecer un sacrificio por el pecado. Por esta causa,
Él da alabanza por su cuerpo a Dios, y esto lo hace en relación
con el verdadero sacrificio que por nuestro pecado Él ofreció en
la cruz. He.
10:1-10 1
Porque la ley, teniendo la sombra de
los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede,
por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año,
hacer perfectos a los que se acercan. 2 De otra manera
cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios
una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. 3 Pero
en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados;
4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no
puede quitar los pecados. 5 Por lo cual, entrando en el
mundo dice: Sacrificio
y ofrenda no quisiste; Más
me preparaste cuerpo.
6 Holocaustos
y expiaciones por el pecado no te agradaron.
7 Entonces
dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer
tu voluntad, Como
en el rollo del libro está escrito de mí. 8
Diciendo primero:
Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no
quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley),
9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu
voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. 10 En
esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de
Jesucristo hecha una vez para siempre. 4.
Cristo se hizo carne a fin de destruir las obras del diablo. Jn.
12:31 31
Ahora es el juicio de este mundo; ahora
el príncipe de este mundo será echado fuera.
Jn.
16:11 11
y de juicio, por cuanto el príncipe de
este mundo ha sido ya juzgado. Col.
2:13-15 13
Y a vosotros, estando muertos en
pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida
juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 14 anulando
el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era
contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 15
y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. He.
2:14 14
Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo,
para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la
muerte, esto es, al diablo, 1Jn.
3:8 8
El que practica el pecado es del diablo;
porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el
Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 5.
Cristo vino al mundo para ser «misericordioso
y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere» He.
2:16-17 16
Porque ciertamente no socorrió a los
ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. 17 Por
lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a
ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere,
para expiar los pecados del pueblo. He.
8:1 1
Ahora bien, el punto principal de lo
que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se
sentó a la diestra del trono de He.
9:11-12, 24 11 Pero estando ya
presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más
amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no
de esta creación, 12 y no por sangre de machos cabríos
ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para
siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
24 Porque
no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero,
sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;
6.
Cristo se hizo carne para poder cumplir el pacto davídico. 2S.
7:16 16
Y será afirmada tu casa y tu reino
para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable
eternamente. Lc.
1:31-33 31
Y ahora, concebirás en tu vientre, y
darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este
será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios
le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre
la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Hch.
2:30-31, 36 30 Pero siendo profeta,
y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su
descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que
se sentase en su trono, 31 viéndolo antes, habló de la
resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni
su carne vio corrupción. 36 Sepa, pues, ciertísimamente
toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros
crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. Ro.
15:8 8
Pues os digo, que Cristo Jesús vino a
ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para
confirmar las promesas hechas a los padres, Él
aparecerá en su cuerpo humano glorificado y reinará como «Rey
de reyes y Señor de señores», y se sentará en el trono de
David su padre. Lc.
1:32 32
Este será grande, y será llamado Hijo
del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
Ap.
19:16 16
Y en su vestidura y en su muslo tiene
escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. 7.
Por medio de su encarnación, Cristo llegó a ser «Cabeza
sobre todas las cosas y de la iglesia», la cual es Ef.
1:22 22
y sometió todas las cosas bajo sus
pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, En
la encarnación, el Hijo de Dios tomó para sí, no solamente un
cuerpo humano, sino también un alma y un espíritu humanos. Y
poseyendo de este modo tanto la parte material como la inmaterial de
la existencia humana, llegó a ser un hombre en todo el sentido que
esta palabra encierra, y a identificarse tan estrecha y
permanentemente con los hijos de los hombres, que Él es
correctamente llamado «el postrer Adán»; y «el
cuerpo de la gloria suya» es ahora una realidad que permanece
para siempre. Fil.
3:21 21
el cual transformará el cuerpo de la
humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria
suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo
todas las cosas. El
Cristo que es el Hijo Eterno, Jehová Dios, fue también el Hijo de
María, el Niño de Nazaret, el Maestro de Judea, el Huésped de
Betania, el Cordero del Calvario. Y un día se manifestará como el
Rey de gloria, así como ahora es el Salvador de los hombres, el
Sumo Sacerdote que está en los cielos, el Esposo que viene por su
Iglesia, y el Señor. PREGUNTAS 1. ¿Qué dos verdades importantes deben destacarse en el estudio de la encarnación del Hijo de Dios? 2. Por qué es importante sostener ambas cosas: la completa deidad y la completa humanidad de Cristo? 3. ¿Qué evidencia hay de que Cristo tenía una total humanidad? 4. ¿Qué evidencia hay de que Cristo tuvo experiencias humanas normales? 5. ¿Cómo se sostiene el hecho de su deidad aun cuando Cristo estuvo en la tierra? 6. ¿Cómo está relacionada la encarnación con la revelación de Dios al hombre? 7. ¿Cómo está relacionada la encarnación con el sacrificio de Cristo por el pecado? 8. ¿Cuál es la relación de la encarnación con respecto a destruir las obras del diablo? 9. ¿Cómo se relaciona la encarnación de Cristo con su oficio de Sumo Sacerdote? 10. ¿Cuál es la relación del pacto davídico con la encarnación? 11. ¿Cómo se relaciona la posición de Cristo como Cabeza sobre la iglesia con respecto a la encarnación? |
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