Bienvenido | Inscripciones | Orientación | Donar al seminario - su ofrenda hace este ministerio posible | |
![]() |
Seminario Reina Valera
|
|
![]() |
![]() |
38. La Iglesia: Su Culto En La Oración y La
Acción De Gracias![]() Teología Sistemática 2 es el estudio de las doctrinas bíblicas de la salvacion: expíación, sustitución, redención, reconciliación, propiciación, justificación, elección, predestinación, regeneración, conversión, arrepentimiento, la adopción y la unión mística del creyente con Cristo. Incluye el estudio de las doctrinas acerca de la iglesia: sus miembros, propósito, comisión, culto, organización y ordenanzas. Incluye el estudio de las profecías de la Biblia: principalmente las no cumplidas todavía como el arrebatamiento de la iglesia, la Tribulación, la segunda venida de Jesucristo, el reino milenial, los juicios finales y el estado eterno. 38. La Iglesia: Su Culto En La Oración y La Acción De Gracias por Lewis Sperry Chafer
Como
vimos en Romanos 12:1-2 y Hebreos 13:15-16, el cristiano, como
sacerdote creyente, está ocupado con cuatro sacrificios:
1)
El sacrificio de su cuerpo.
Ro.
12:1-2
1
Así
que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es
vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo,
sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta.
2)
El sacrificio de alabanza.
He.
13:15
15
Así
que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de
alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
3)
El sacrificio de buenas obras.
He.
13:16
16
Y
de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales
sacrificios se agrada Dios.
4)
El sacrificio de la mayordomía o de la acción de dar presentada en
la expresión «de la ayuda
mutua no os olvidéis, Dios
se agrada de tales sacrificios» (He. 13:16). Hemos considerado ya
el sacrificio de las buenas obras y la mayordomía de las posesiones
temporales en el capítulo anterior, de modo que ahora consideraremos
la obra del creyente sacerdote en la oración y la alabanza a Dios que
forman la parte esencial de la adoración.
En
la edad presente la adoración no es cuestión de forma o
circunstancias, sino en las palabras de Cristo a la samaritana: «Dios
es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es
necesario que adoren» (Jn. 4:24). En consecuencia, la adoración
no está confinada a servicios sagrados en grandes catedrales; es la
adoración del corazón del cristiano al expresar la alabanza y la
intercesión ante su Padre Celestial en el nombre de Cristo. La oración
y la alabanza son los principales elementos de la adoración y son
actos de comunión directa de los hombres con Dios. El estudio de la
doctrina de la oración y la alabanza en el Antiguo y el Nuevo
Testamentos muestra que hay una revelación progresiva y un privilegio
creciente.
A.
La oración antes de la primera venida de cristo.
Aunque
la oración personal y privada ha sido una práctica de los hombres
piadosos a través de todas las edades, es evidente que la oración,
en lo principal, era ofrecida por el patriarca en favor de su casa y,
en el período que se extiende desde Moisés hasta Cristo, era
ofrecida por los sacerdotes y gobernantes en favor de su pueblo.
Job
1:5
5
Y
acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job
enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía
holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job:
Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en
sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
A
través de todos los siglos comprendidos en este período la base de
la oración consistía en invocar los pactos de Jehová.
1R.
8:22-26
22
Luego
se puso Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la
congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo, 23 dijo:
Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos
ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus
siervos, los que andan delante de ti con todo su corazón; 24 que
has cumplido a tu siervo David mi padre lo que le prometiste; lo
dijiste con tu boca, y con tu mano lo has cumplido, como sucede en
este día. 25 Ahora, pues, Jehová Dios de Israel, cumple a
tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: No te faltará
varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, con tal
que tus hijos guarden mi camino y anden delante de mí como tú has
andado delante de mí. 26 Ahora, pues, oh Jehová Dios de
Israel, cúmplase la palabra que dijiste a tu siervo David mi padre.
Neh.
9:32
32
Ahora
pues, Dios nuestro, Dios grande, fuerte, temible, que guardas el pacto
y la misericordia, no sea tenido en poco delante de ti todo el
sufrimiento que ha alcanzado a nuestros reyes, a nuestros príncipes,
a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo
tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.
Dn.
9:4
4
Y
oré a Jehová mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios
grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia
con los que te aman y guardan tus mandamientos;
Y
su santo carácter.
Gn.
18:25
25
Lejos
de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea
el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la
tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
Ex.
32:11-14
12¿Por
qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para
matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra?
Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu
pueblo. 13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus
siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo
multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; y daré
a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán
por heredad para siempre. 14 Entonces Jehová se arrepintió
del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.
Y
debía ser después de derramar la sangre del sacrificio.
He.
9:7
7
pero
en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin
sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia
del pueblo;
B.
La oración en la expectación del reino.
La
pretensión mesiánica de Cristo y el reinado de su parte fue
rechazado por la nación de Israel; pero durante los primeros días de
su predicación, y cuando el reino era ofrecido a Israel, enseñó a
sus discípulos a orar por el reino que se iba a establecer en la
tierra.
La
conocida oración el Padrenuestro aparece en Mateo 6:9-13 e incluye la
petición «venga tu reino»
(Mt. 6:10). Esta oración tiene primariamente en vista la realización
del reinado sobre la tierra en el milenio cuando Cristo reine como
supremo soberano sobre la tierra. La doxología contenida en Mateo
6:13 concluye: «porque tuyo es
el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén».
Mt.
6:9-13
9
Vosotros,
pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu
voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El
pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos
nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque
tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Esta
doxología no se encuentra en muchos manuscritos antiguos del
Evangelio de Mateo y se omite en el relato paralelo de Lucas 11:2-4.
Muchos creen que fue añadida por los copistas de las Escrituras como
una forma adecuada de concluir la oración. Sea que haya formado parte
de Mateo originalmente o no, es un hecho que hace una afirmación
correcta respecto de la doctrina del reino futuro.
Debido
a que el Padrenuestro incluye además otros asuntos adecuados para
todas las edades y circunstancias, tales corno la adoración del
Padre, la petición del pan cotidiano y la liberación de la tentación,
a menudo se ha tomado como una oración modelo. Sin embargo, es dudoso
que ésa hay sido la intención de Cristo. La verdadera oración del
Señor se encuentra en Juan 17, donde nuestro Señor intercedió por
su iglesia en pleno reconocimiento del propósito de Dios para su
iglesia en la era actual.
Algunos
han sostenido que el Padrenuestro se usa impropiamente en esta era, y,
sin embargo, por sus muchas características que le hacen apto para
todo tiempo, y su sencillez se ha hecho muy querido para muchos
creyentes; aún más no es impropio que los que viven actualmente
anhelen con oración la venida del reino milenial. Sin embargo, debe
entenderse claramente que este reino no vendrá por esfuerzo humano
antes de la segunda venida de Cristo, como algunos han enseñado, sino
que espera el glorioso regreso de Cristo, que por su poder establecerá
su reino sobre la tierra.
C.
La oración de cristo.
En
Juan 17 se presenta la verdadera oración del Señor revela una
libertad hasta lo sumo en la comunión entre Padre y el Hijo. En este
capítulo Cristo ejerce su oficio de Sumo Sacerdote, y el tema de su
oración es la necesidad de los creyentes sobre la tierra en la edad
futura que vendría después de Pentecostés.
Mientras
estuvo sobre la tierra antes de su muerte, Cristo pasó largo tiempo
en oración.
Mt.
14:23
23
Despedida
la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche,
estaba allí solo.
Aun
toda la noche.
Lc.
6:12
12
En
aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Y
es probable que la forma de su oración fuera la misma comunión
familiar con Su Padre que se encuentra en Juan 17. La oración de
Cristo no parece depender de las promesas o pactos, sino más bien
descansa en su propia persona y en la obra sacerdotal del sacrificio.
La oración d Cristo, especialmente en Juan 17, es, en consecuencia,
un revelación de la obra intercesora de Cristo a la diestra de Dios
Padre y que prosigue a través de toda la dispensación actual.
Jn.
17:1-20
1
Estas
cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la
hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te
glorifique a ti; 2 como le has dado potestad sobre toda
carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. 3 Y
esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero,
y a Jesucristo, a quien has enviado. 4 Yo te he glorificado
en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. 5 Ahora
pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que
tuve contigo antes que el mundo fuese. 6 He
manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran,
y me los diste, y han guardado tu palabra. 7 Ahora han
conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; 8 porque
las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han
conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me
enviaste. 9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino
por los que me diste; porque tuyos son, 10 y todo lo mío
es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. 11 Y
ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti.
Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que
sean uno, así como nosotros. 12 Cuando estaba con ellos en
el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los
guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición,
para que
D.
La oración bajo la relación de la gracia.
La
oración no es igual a través de todas las edades, sino que, como
todas las demás responsabilidades humanas, se adapta a las diversas
dispensaciones. Con el gran avance de la revelación proporcionada por
el Nuevo Testamento, la oración adquiere el nuevo estado de oración
en el nombre de Cristo en la revelación plena de su sacrificio sobre
la cruz.
Entre
los siete rasgos sobresalientes de la vida del creyente bajo la gracia
con Cristo mencionados en el aposento alto y en Getsemaní (Jn. 13:1 -
17:26) se incluye la oración.
La
enseñanza de Cristo sobre el tema vital de la oración se da en tres
pasajes.
Jn.
14:12-14
12
De
cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago,
él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para
que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo
pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Jn.
15:7
7
Si
permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo
lo que queréis, y os será hecho.
Jn.
16:23-24
23
En
aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que
todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. 24 Hasta
ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que
vuestro gozo sea cumplido.
Según
esta palabra de Cristo, la posibilidad presente de la oración bajo la
gracia se eleva por sobre las limitaciones terrenales en la esfera de
las relaciones infinitas que obtiene en la nueva creación. Esta forma
de oración puede considerarse bajo cuatro aspectos.
1.
La función de la oración incluye no solamente la alabanza sino la
presentación de las necesidades del creyente en la presencia del Señor,
y la intercesión por los demás. El racionalismo enseña que la oración
es irrazonable porque un Dios omnisciente sabría mejor que el hombre
que ora aquello que éste necesita. Sin embargo, Dios, en su soberanía,
ordenó la oración como el medio para el cumplimiento de su voluntad
en el mundo y ha instruido a los que creen en El para que presenten
sus peticiones. La importancia de la oración se revela en Juan
14:13-14, donde Cristo prometió hacer todo lo que le pidiésemos en
su nombre.
Jn.
14:13-14
13
Y
todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el
Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo pidiereis en
mi nombre, yo lo haré.
Consecuentemente,
Dios ha elevado la importancia de la oración al punto de que en gran
parte Dios ha condicionado su acción a la oración fiel del creyente.
Esta
responsabilidad es cosa establecida. Ya no es cuestión de
racionalidad; es cuestión de ajuste. Es probable que no podamos
comprender todo lo que hay detrás de ello, pero sabemos que en el
ministerio de la oración el hijo de Dios es introducido en una
asociación vital con la obra de Dios en una manera que de otro modo
no podría participar. Por cuanto el cristiano puede participar en la
gloria que sigue, se le da la oportunidad de participar en el logro de
ella. Esta responsabilidad en asociación no es extendida al creyente
como una concesión especial; es la función normal de una persona por
la cual ha sido derramada la sangre expiatoria, y que ha sido
vitalmente unido con Cristo en la nueva creación.
He.
10:19-20
19
Así
que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo
por la sangre de Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo
que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
No
es irracional que una persona que en parte viva de Cristo tenga parte
en su servicio en su gloria.
Ef.
5:30
30
porque
somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
Cabe
destacar que, en conexión con el anuncio del nuevo oficio de la oración
como una sociedad en la ejecución del plan, es que Cristo afirmó: «las
obras que yo hago, él la hará también, y aun mayores las hará»
(Jn. 14:12), frase que es inmediatamente seguida por la segura
afirmación de que solo El emprende la tarea de responder a este
ministerio de oración. Tan vital es esta unión del esfuerzo entre la
oración y lo que Dios obrará en su respuesta que se dice que el
creyente es el que hace las obras mayores.
2.
El privilegio de orar en el nombre del Señor Jesús que bajo la
gracia se extiende a todo hijo de Dios, da a la oración una característica
que la eleva a un grado infinito que la eleva por sobre toda otra
forma de oración que haya existido en el pasado o exista en el
futuro. Asimismo, la forma presente de la oración supera todos los
privilegios precedentes; porque cuando Cristo dijo: «Hasta
ahora nada habéis pedido en mi nombre» (Jn. 16:24), y así
desechó toda otra base de oración que había existido.
Podemos
estar seguros de que el nombre del Señor Jesús cristo atrae la
atención del Padre y que el Padre no solo oír cuando se usa ese
nombre, sino que se sentirá inclinado hacer lo que se le pida por
amor de su amado Hijo. El nombre de Cristo es equivalente a la persona
de Cristo, y el nombre no se da a los creyentes para ser usado como un
conjuro. La oración en el nombre de Cristo comprende el
reconocimiento de si como una parte viva de Cristo en la nueva creación
y, por lo tanto, limita los temas de oración a aquellos proyectos que
están en línea directa con los propósitos y la gloria de Cristo. Es
hacer una oración que Cristo podría pronunciar. Puesto que orar en
el nombre de Cristo es como poner la firma de Cristo a nuestra petición,
es razonable que la oración tenga esa limitación.
Habiendo
señalado que a veces la pobreza espiritual si debe al hecho de que
nosotros no pedimos, Santiago sigue diciendo que «pedís
y no recibís, porque pedís mal, gastar en vuestros deleites»
(Stg, 4:2-3). Así la oración puede llegar a ser, o una atracción
para obtener las cosas del yo, o una forma de lograr las cosas de
Cristo. El creyente, habiendo sido salvado del yo y estando vitalmente
unido con Cristo, ya no está preocupado del yo.
2Co.
5:17-18
17
De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18Y todo
esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo,
y nos dio el ministerio de la reconciliación;
Col.
3:3
3
Porque
habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Esto
no es decir que se abandonan los mejores intereses de creyente; es
afirmar qué ahora se consideran estos intereses como que pertenecen a
la nueva esfera en que Cristo es en todo en todos. Estando en Cristo,
es normal que nosotros oremos en su nombre y es anormal orar solo por
los deseos de yo que nada tienen que ver con la gloria de Cristo.
Puesto
que la oración solo es posible sobre la base de la sangre derramada y
en virtud de la unión vital del creyente con Cristo, la oración de
los inconversos no puede ser aceptada por Dios.
3.
El alcance de la oración bajo la gracia se afirma en la frase "todo
lo que", pero no sin que haya limitaciones razonables. Es
todo lo que pidiereis en mi nombre, según e propósito y la gloria de
Cristo. Antes que sea posible ofrece: la verdadera oración, el corazón
debe conformarse a la mente de Cristo. "Si
permanecéis en mí, y mis palabras permanecéis en vosotros, pedid
todo lo que queréis” (Jn. 15:7), esto es verdadero; porque bajo
este ajuste de corazón el hijo de Dios pedirá solamente las cosas
que están dentro de la esfera de la voluntad de Dios.
Bajo
la gracia, hay perfecta libertad de acción para aquel en quien Dios
está obrando así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Fil.
2:13
13
porque
Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por
su buena voluntad.
Asimismo,
hay una libertad de petición ilimitada para el que ora dentro de la
voluntad de Dios. Al creyente que está lleno del Espíritu Santo se
le dice «De igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad pues qué
hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo
intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña
los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque
conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos>>
(Ro. 8:26-27). La perspectiva de la oración bajo la gracia no es
estrecha; es tan infinita como los intereses eternos de aquel en cuyo
nombre tenemos el privilegio de orar.
4.
Todo creyente fiel debiera prestar cuidadosa atención a la práctica
de la oración. Es altamente importante que los creyentes observen un
horario regular de oración. Debieran evitar todo uso irreverente de
la oración o las repeticiones inútiles que caracterizan al mundo
pagano, y debieran seguir el orden divino prescrito para la oración
bajo la gracia. Esto se afirma en las siguientes palabras: «En
aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto as digo, que
todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre os lo dará» (Jn.
16:23), y la oración será hecha en el Espíritu.
Jud.
1:20
20
Pero
vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en
el Espíritu Santo,
Este
orden no ha sido impuesto en forma arbitraria. Sin embargo, dirigir la
oración a Cristo es abandonar su mediación orando a El, en lugar de
orar por medio de El, sacrificando, por lo tanto, el rasgo más vital
de la oración baja la gracia: la oración en su nombre. Dirigir la
oración al Espíritu de Dios es orar al Espíritu, en lugar de orar
por él, y ello implica que hasta ese punto estamos dependiendo de
nuestra propia suficiencia.
Entonces
podría concluirse que, bajo la gracia, la oración debe ser dirigida
al Padre en el nombre del Hijo y en el poder del Espíritu Santo.
E.
La oración de acción de gracias.
La
verdadera acción de gracias es la expresión voluntaria de una
gratitud de corazón por los beneficios recibidos. Su efectividad
depende de la sinceridad, así coma su intensidad depende del valor
que se le dé a las beneficios recibidos.
2Co.
9:11
11
para
que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual
produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.
La
acción de gracias es algo completamente personal. Hay obligaciones
que nos corresponden a nosotros y que podrían asumirlas otras
personas, pero nadie puede ofrecer palabras de acción de gracias en
lugar nuestro.
Lv.
22:29
29
Y
cuando ofreciereis sacrificio de acción de gracias a Jehová, lo
sacrificaréis de manera que sea aceptable.
La
acción de gracias no es de ningún modo un pago por el beneficio
recibido; más bien es reconocer con gratitud el hecho de que el que
ha recibido el beneficio está endeudado con el dador. Puesto que no
hay pago que pueda hacerse a Dios por sus beneficios incontables e
inmensurables, a través de las Escrituras se sostiene la obligación
de ser agradecidos a Dios, y toda acción de gracias está
estrechamente relacionado con la adoración y la alabanza.
Bajo
el antiguo orden las relaciones espirituales de Dios se expresaban de
una manera material. Entre éstas se hizo provisión para la ofrenda,
sacrificio a acción de gracias.
Lv.
7:12, 13, 15
12
Si
se ofreciere en acción de gracias, ofrecerá por sacrificio de acción
de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin
levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas
con aceite. 13 Con tortas de pan leudo presentará su
ofrenda en el sacrificio de acciones de gracias de paz. 15 Y
la carne del sacrificio de paz en acción de gracias se comerá en el
día que fuere ofrecida; no dejarán de ella nada para otro día.
Sal.
107:22
22 Ofrezcan sacrificios de alabanza,
Y publiquen sus obras con júbilo.
Sal.
116:17
1
Alabad
a Jehová, naciones todas;
Pueblos
todos, alabadle.
2
Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia,
Y
la fidelidad de Jehová es para siempre.
Aleluya.
En
forma similar, en esta era es un privilegio del creyente hacer
ofrendas y sacrificios de acción de gracias a Dios. Sin embargo, si
mientras se ofrece la donación de acción de gracias el motivo
incluye un pensamiento de compensación, se destruye el valor esencial
de la acción de gracias.
El
tema de la oración se menciona muchas veces en el Antiguo Testamento
y frecuentemente en los Salmos. En el Antiguo Testamento se da dirección
explicita para las ofrendas de acción de gracias, y la alabanza y la
acción de gracias fueron especialmente enfatizadas en el avivamiento
que hubo bajo la dirección de Nehemías. Lv. 7:12-15 12 Si se ofreciere en acción de gracias, ofrecerá por sacrificio de acción de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite. 13 Con tortas de pan leudo presentará su ofrenda en el sacrificio de acciones de gracias de paz. 14 Y de toda la ofrenda presentará una parte por ofrenda elevada a Jehová, y será del sacerdote que rociare la sangre de los sacrificios de paz. 15 Y la carne del sacrificio de paz en acción de gracias se comerá en el día que fuere ofrecida; no dejarán de ella nada para otro día.
Neh.
12:24-40
24
Los
principales de los levitas: Hasabías, Serebías, Jesúa hijo de
Cadmiel, y sus hermanos delante de ellos, para alabar y dar gracias,
conforme al estatuto de David varón de Dios, guardando su turno.
25 Matanías, Bacbuquías, Obadías, Mesulam, Talmón y Acub,
guardas, eran porteros para la guardia a las entradas de las puertas.
26 Estos fueron en los días de Joiacim hijo de Jesúa, hijo de
Josadac, y en los días del gobernador Nehemías y del sacerdote
Esdras, escriba. 27 Para la dedicación del muro de Jerusalén,
buscaron a los levitas de todos sus lugares para traerlos a Jerusalén,
para hacer la dedicación y la fiesta con alabanzas y con cánticos,
con címbalos, salterios y cítaras. 28 Y fueron reunidos
los hijos de los cantores, así de la región alrededor de Jerusalén
como de las aldeas de los netofatitas; 29 y de la casa de
Gilgal, y de los campos de Geba y de Azmavet; porque los cantores se
habían edificado aldeas alrededor de Jerusalén. 30 Y se
purificaron los sacerdotes y los levitas; y purificaron al pueblo, y
las puertas, y el muro. 31 Hice luego subir a los príncipes
de Judá sobre el muro, y puse dos coros grandes que fueron en procesión;
el uno a la derecha, sobre el muro, hacia la puerta del Muladar.
32 E iba tras de ellos Osaías con la mitad de los príncipes de
Judá, 33 y Azarías, Esdras, Mesulam, 34 Judá
y Benjamín, Semaías y Jeremías. 35 Y de los hijos de los
sacerdotes iban con trompetas Zacarías hijo de Jonatán, hijo de Semaías,
hijo de Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zacur, hijo de Asaf;
36 y sus hermanos Semaías, Azarael, Milalai, Gilalai, Maai,
Natanael, Judá y Hanani, con los instrumentos musicales de David varón
de Dios; y el escriba Esdras delante de ellos. 37 Y a la
puerta de
Del
mismo modo, el mensaje profético del Antiguo Testamento anuncia las
acciones de gracias como uno de los rasgos especiales de la adoración
en el reino venidero.
Is.
51:3
3
Ciertamente
consolará Jehová a Sión; consolará todas sus soledades, y cambiará
su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará
en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto.
Jer.
30:19
19
Y
saldrá de ellos acción de gracias, y voz de nación que está en
regocijo, y los multiplicaré, y no serán disminuidos; los
multiplicaré, y no serán menoscabados.
Del
mismo modo, hay incesantes acciones de gracia en los cielos.
Ap.
4:9
9
Y
siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de
gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos
de los siglos,
Ap.
7:12
diciendo:
Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de
gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por
los siglos de los siglos. Amén.
Ap.
11:17
17
diciendo:
Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y
que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.
Una
característica importante de la acción de gracias en el Antiguo
Testamento es la apreciación de la persona de Dios sin consideración
de los beneficios recibidos de El.
Sal.
30:4
4
Cantad a Jehová, vosotros sus santos,
Y celebrad la memoria de su santidad.
Sal.
95:2
2
Lleguemos ante su presencia con alabanza;
Aclamémosle con cánticos.
Sal.
97:12
12
Alegraos, justos, en Jehová, Y alabad la memoria de su santidad.
Sal.
100:1-5
1
Cantad
alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
2
Servid a Jehová con alegría;
Venid
ante su presencia con regocijo.
3
Reconoced que Jehová es Dios;
El
nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo
suyo somos, y ovejas de su prado.
4
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
Por
sus atrios con alabanza;
Alabadle,
bendecid su nombre.
5
Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones.
Sal.
119:62
62 A medianoche me
levanto para alabarte
Por tus justos juicios.
Aunque
ha sido constantemente descuidado, el tema de la acción de gracias es
importantísimo y ese tipo de alabanza es razonable y adecuado. Bueno
es alabarte, oh Jehová.
Sal.
92:1
1
Bueno
es alabarte, oh Jehová,
Y
cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
En
el Nuevo Testamento el tema de la acción de gracias se menciona unas
cuarenta y cinco veces, y esta forma de alabanza se ofrece por las
bendiciones temporales y por las espirituales. La infaltable práctica
de Cristo de dar gracias por los alimentos debiera ser un ejemplo
efectivo para todos los creyentes.
Mt.
15:36
36
Y
tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a
sus discípulos, y los discípulos a la multitud.
Mt.
26:27
26
Y
mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio
a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
Mr.
8:6
6
Entonces
mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete
panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos
para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud.
Mr.
14:23
23
Y
tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella
todos.
Lc.
22:17, 19
17
Y
habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo
entre vosotros; 19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió
y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado;
haced esto en memoria de mí.
Jn.
6:23
23
Pero
otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían
comido el pan después de haber dado gracias el Señor.
1Co.
11:24
24
y
habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi
cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
El
apóstol Pablo también fue fiel en este sentido.
Hch.
27:35
35
Y
habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de
todos, y partiéndolo, comenzó a comer.
Ro.
14:6
6
El
que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso
del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come,
porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y
da gracias a Dios.
1Ti.
4:3-4
3
prohibirán
casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que
con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que
han conocido la verdad. 4 Porque todo lo que Dios creó es
bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias;
5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.
La
acción de gracias de parte del apóstol Pablo es digna de atención.
El usa la frase «Gracias a Dios»
en relación con Cristo el «don
inefable»
2Co.
9:15
15¡Gracias
a Dios por su don inefable!
Tocante
a la victoria obtenida sobre el sepulcro y que fue asegurada par medio
de la resurrección.
1Co.
15:57
57
Mas
gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro
Señor Jesucristo.
Y
en conexión con el triunfo presente que es nuestro por medio de
Cristo.
2Co.
2:14
14
Mas
a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús,
y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su
conocimiento.
Su
acción de gracias a Dios por los creyentes.
1Ts.
1:2
2
Damos
siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de
vosotros en nuestras oraciones,
1Ts.
3:9
9
Por
lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros,
por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de
nuestro Dios,
Por
Tito en particular.
2Co.
8:16
16
Pero
gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma solicitud por
vosotros
Y
su exhortación en el sentido de que se den acciones de gracias
por todos los hombres son igualmente lecciones objetivas para todos
los hijos de Dios.
1Ti.
2:1
1
Exhorto
ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones
de gracias, por todos los hombres;
Cabe
destacar dos importantes características de la acción de gracias según
el Nuevo Testamento.
1.
La acción de gracias debe ser incesante. Par cuanto la adorable
persona de Dios no cambia y sus beneficios nunca cesan, y puesto que
la abundante gracia de Dios redundará para gloria de Dios par la acción
de gracias de muchos, es razonable que las acciones de gracias sean
dadas a El sin cesar.
2Co.
4:15
15
Porque
todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la
gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para
gloria de Dios.
De
esta forma de alabanza leemos:
«Ofrezcamos siempre a Dios, por media de El, sacrificio de alabanza, es
decir, fruto de labios que confiesan su nombre» (He. 13:15).
Compárese
con:
Ef.
1:16
16
no
ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis
oraciones,
Ef.
5:20
20
dando
siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo.
Col.
1:3
3
Siempre
orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor
Jesucristo
Col.
4:2
2
Perseverad
en la oración, velando en ella con acción de gracias;
Esta
característica de la acción de gracias también se enfatiza en el
Antiguo Testamento.
Sal.
30:12
12
Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Sal.
79:13
13
Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu prado,
Te
alabaremos para siempre;
De generación en generación cantaremos tus alabanzas.
Sal.
107:22
22 Ofrezcan
sacrificios de alabanza,
Y publiquen sus obras con júbilo.
Sal.
116:17
17 Te ofreceré sacrificio de alabanza,
E invocaré el nombre de Jehová.
2.
Las acciones de gracias deben ser ofrecidas por todo como se dice en
Efesios 5:20: «Dando siempre
gracias par todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo.» Un mandamiento similar se encuentra en 1
Tesalonicenses 5:18: «Dad
gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotras
en Cristo Jesús»
Confrontar
con:
Fil.
4:6
6 Por
nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante
de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Col.
2:7
7
arraigados
y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis
sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
Col.
3:17
17
Y
todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el
nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Hay
mucha distancia entre dar gracias siempre por todo y el dar gracias
algunas veces y por algunas cosas. Sin embargo, habiendo aceptado que
a los que aman a Dios todas las cosas ayudan a bien, es correcto que
se dé gracias a Dios por todas las cosas. Esta alabanza, que honra a
Dios, puede ser ofrecida solamente par los que son salvos y que están
llenos del Espíritu.
Ef.
5:18-20
18
No
os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed
llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos,
con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en
vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al
Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Daniel
dio gracias a Dios enfrente de la sentencia de muerte.
Dn.
6:10
10
Cuando
Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y
abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se
arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su
Dios, como lo solía hacer antes.
Y
Jonás dio gracias a Dios desde el vientre del gran pez y desde las
profundidades del mar.
Jon.
2:9 9 Más yo con voz de
alabanza te ofreceré sacrificios;
Pagaré
lo que prometí.
La salvación es de Jehová.
El
abundante pecado de la ingratitud hacia Dios se ha ilustrado por uno
de los sucesos registrado en la vida de Jesús. Cristo limpió a diez
leprosos, pero solamente uno volvió para dar gracias, y éste era
samaritano.
Lc.
17:11-19
11
Yendo
Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. 12 Y
al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos,
los cuales se pararon de lejos 13 y alzaron la voz,
diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! 14 Cuando
él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que
mientras iban, fueron limpiados. 15 Entonces uno de ellos,
viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz,
16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y
éste era samaritano. 17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No
son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?
18¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este
extranjero? 19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha
salvado.
Aquí
debemos notar que la ingratitud es un pecado, y se incluye coma uno de
las pecados de los últimos días.
2Ti.
3:2
2
Porque
habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos,
soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
Es
probable que haya sincera gratitud de parte de muchos inconversos que
tratan de ser agradecidos a Dios por los beneficios temporales; pero
fallan lamentablemente al no apreciar el don de su Hijo, lo que los
convierte en personas muy ingratas ante la vista de Dios.
En
los Estados Unidos se estableció un día llamado de Acción de
Gracias. Fue establecido por creyentes y para los creyentes
reconociendo que el pecador que rechaza a Cristo no puede ofrecer una
acción de gracias aceptable a Dios. PREGUNTAS
1.
¿Cuáles son los cuatro sacrificios del creyente sacerdote?
2.
¿Qué importancia atribuye usted al hecho de que la alabanza sea uno
de los cuatro sacrificios?
3.
¿En qué forma se relaciona la adoración a la forma y las
circunstancias?
4.
¿Cuál era la característica de la oración antes de la primera
venida de Cristo?
5.
¿Cuál era el propósito de la oración del Señor conocida coma el
Padrenuestro que aparece en Mateo 6:9-13?
6.
¿En qué sentido es apropiado que oremos par la venida del Reino?
7.
¿Por qué debiera considerarse Juan 17 coma la verdadera oración del
Señor?
8.
¿Qué aprendemos de las Escrituras acerca de la vida de oración de
Cristo, y cómo indica Juan 17 la forma de sus peticiones?
9.
¿Por qué en la presente dispensación de gracia la función de la
oración incluye la intercesión a pesar de la omnisciencia de Dios?
10.
¿Qué seguridad tiene el creyente de que Dios se hará cargo de
responder a sus peticiones?
11.
¿Qué quiere decir orar en el nombre del Señor Jesucristo, y coma
nos da seguridad este hecho?
12.
¿Cuáles son los dos peligros gemelos señalados par Santiago en
relación a la oración?
13.
¿Cuál es la perspectiva ilimitada de la oración baja la gracia?
14.
¿Cómo está relacionado el Espíritu con nuestras oraciones?
15.
¿Cuáles son los peligros de no tener periodos regulares de oración,
par una parte, y de las repeticiones inútiles, por la otra?
17.¿Por
qué la acción de gracias a Dios es una cosa muy personal?
18.
¿En qué sentido es la acción de gracias un sacrificio?
19.
¿Cómo se relaciona con Dios la acción de gracias en contraste con
sus obras?
20.
¿Cuáles san algunas ilustraciones notables de acción de gracias en
el Nuevo Testamento?
21.
¿Cuáles son dos características importantes de la acción de
gracias que se destacan en el Nuevo Testamento?
22.
¿Por qué es un pecado no expresar las acciones de gracias?
23.
¿Por qué solamente los creyentes pueden ofrecer acciones de gracias
que tengan verdadero valor?
|
![]() |
|||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Bienvenido | Inscripciones | Orientación | Donar al seminario - su ofrenda hace este ministerio posible |