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  2. Sermones Textuales

Homilética es el arte y ciencia de predicar para comunicar el mensaje de la Palabra de Dios.  Se estudia cómo organizar el material, preparar el bosquejo y predicar efectivamente.  Presenta a través del estudio de sermones ejemplares un modelo útil para los que empiezan a lanzarse al dificil arte de la predicación, mostrándo cómo decir las cosas de un modo claro y concreto.

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Sermones Textuales

En líneas generales, el sermón bíblico puede ser catalogado en tres clases:

TEXTUAL, el que se limita a exponer y explicar un texto bíblico.

TEMÁTICO, el que se basa sobre un tema o asunto.

EXPOSITIVO, es el que comenta un pasaje bí­blico, narración o parábola de la Sagrada Escritura.

Estas tres clases se subdividen en muchas otras según el carácter o procedimiento que se adopte para el arreglo del sermón, como tendremos ocasión de ver.

Empezaremos hablando del sermón textual por ser el más fácil, sobre todo en su forma simple o ilativa.

DIVERSOS USOS DEL TEXTO

La costumbre de basar el sermón evangélico sobre un texto bíblico es muy antigua y en gran modo recomendable. El texto bíblico da autoridad divina al sermón.

Permítasenos, empero, decir que los textos bíblicos suelen ser usados en tres formas por los predi­cadores:

a) Como punto de partida para el sermón. Algunos predicadores hacen uso del texto como de una especie de plataforma desde la cual se lanzan a hablar sin acordarse del lugar de donde vinieron. Los que usan así su texto como excusa y no como base del sermón muestran tener poco respeto a la Pala­bra de Dios y no serán estimados por una congregación de creyentes espirituales y fervorosos.

b) Como punto de socorro o apoyo. Otros predicadores dicen su texto y predican sin orden pensa­mientos más o menos buenos, pero que por lo general no tienen mucha relación con su texto. Cuando el predicador se ve perdido, regresa al texto, lo repite y vuelve a lanzarse al mar de su palabrería, en otra dirección muy diferente que la primera vez, usando como excusa de su nueva disertación alguna otra palabra del mismo texto, pero el oyente que piensa lógicamente no puede ver ninguna relación ni conexión entre esta segunda parte del sermón y la primera. Las congregaciones sometidas a la tortura de esta clase de sermones nunca tienen una idea clara de lo que se propone decirles el predicador y les es muy difícil recordar otra cosa que sus frases sueltas del sermón.

c) Como verdadero texto y fundamento del sermón. En las formas que vamos a analizar.

I.   Sermón textual ilativo.

El método más sencillo para preparar un sermón textual es el de comentar el texto palabra por palabra. Hay textos muy buenos para esta clase de sermones, pero no todos sirven para tal desarrollo, y muchos textos no pueden ser tratados de modo alguno en esta forma simple, pues darían como resultado un galimatías de ideas sin orden lógico.

ejemplo 1º.

Sobre 1.a Timoteo 1:15 

Después de formular un tema que concrete el mensaje del texto, como: 

"EL FIEL MENSAJE" o "NOTICIA SIN IGUAL", puede desarrollarse diciendo:

Introducción. — La necesidad de verdad que tiene el mundo habiendo habido tantas enseñanzas de error. Afortunadamente hay un mensaje de parte de Dios que puede con razón ser llamado:

I. Palabra fiel. — Expónganse los motivos que tenemos para creer en la fidelidad de la Sagrada Escritura, como son su enseñanza inigualable, profecías cumplidas, fidelidad y pertinacia de los primeros propagadores del Cristianismo, etc.

II. Digna de ser recibida de todos. Puntualícese la necesidad que todos los hombres tienen de salvación y, por tanto, de hacer caso del llamamiento de Dios. (Resístase la inclinación que pueda sentir el predicador novato a explicar en este segundo punto el plan de salvación, pues esto ha de venir después. Hasta aquí no hay que hablar más que de la veracidad y necesidad del mensaje.)

Pásese luego al tercer punto diciendo: ¿En qué consiste tan gloriosa noticia que todo hombre necesita conocer?

III.   Que Cristo Jesús vino al mundo. — Cristo significa "ungido", elegido de Dios para una misión especial.  Jesús  significa  "Salvador". Háblese de las repetidas promesas que Dios hizo de enviar a un Ser de tal naturaleza a través de los tiempos desde que el primer hombre pecó. (Resista también aquí la tentación de explicar cómo Cristo nos salva, re­servándolo para el punto que sigue.)

IV. Para salvar a los pecadores. — Su venida habría sido de poco provecho a la Humanidad si no hubiera llegado a realizar el objeto de ella, si se hubiera limitado a ser un Maestro y no llegara a efectuar la salvación por su muerte redentora. Ilústrese con alguna anécdota de alguien que se haya sacrificado por un prójimo.

V. De los cuales yo soy el primero. — Esta confesión de parte de cada hombre es indispensable para poder recibir el beneficio inmenso de este glorioso mensaje de indulto. Diga a los oyentes, personalizando ya el asunto: "Quizá no seas el más grande pecador del mundo, pero eres el primero, por cuanto ninguno hay más cercano y que te interese tanto salvar como tu propia alma inmortal."

Nótese el orden lógico de este texto, que empieza con un preámbulo acreditando la certeza de la fe cristiana y termina con una aplicación personal.

Otro texto notable que viene lógicamente ordena­do es Juan 10:27 y 28, el cual, por referirse a una metáfora —la del Buen Pastor—, requerirá una explicación y aplicación especial.

ejemplo 2º.

LOS PRIVILEGIOS DEL REBAÑO DE CRISTO

Introducción. — Referirse a la adecuada figura del Pastor que con frecuencia ocurre en la Biblia.

I. "Mis ovejas oyen mi voz". — Explíquese quiénes son tales ovejas.

II. "Yo las conozcan". — El privilegio y la responsabilidad que implica la omnisciencia de Cristo.

III. "Y me siguen". — Defínase lo que significa seguir a Cristo, imitarlo, obedecerle, etc.

IV.  "Yo les doy vida eterna". — Considérese la grandeza de esta promesa.

V. "Y no perecerán para siempre". — Una seguridad preciosa de la que no debemos abusar.

VI. "Ni nadie las arrebatará de mi mano". — Hágase observar la seguridad y consuelo que esta frase del Salvador ofrece en horas de tentación.

No deben ser tratados en forma expositiva simple sino aquellos textos que contienen en sí mismos un orden lógico y progresivo, es decir, que van de lo general a lo particular y de lo menos importante a lo más apremiante.

Obsérvese este mismo orden en Juan 3:16 y Lu­cas 19:10.

II.    Sistema textual analítico.

Puede añadirse fuerza a las ideas del texto si se concreta en una frase que las defina de un modo sugestivo, es decir, formulando una especie de tema para cada parte del texto.

ejemplo 3º.

LA PROMESA DEL LADRÓN ARREPENTIDO

Lucas 23:43

I.  Seguridad preciosa. "De cierto, de cierto te digo".

II.   Invitación admirable. — "Estarás en el Paraíso".

III.   Compañía gratísima. — "Estarás conmigo".

IV.   Promesa sin dilación. — "Estarás hoy".

En este método se da prominencia más bien al pensamiento que a las palabras del texto, y no hay tanto peligro de que se siga tan solamente un tratamiento verbal del mismo, es decir, una mera repetición de lo que el texto dice: porque estos epígrafes analíticos sugieren al predicador nuevas ideas.

ejemplo 4º.

UNA INVITACIÓN EVANGÉLICA Isaías 45:22.

I. Un medio fácil. — "Mirad".

II. Un objeto divino. — "A Mí".

III. Una invitación amplia. — "Todos los términos de la tierra".

Veamos otro bosquejo en forma analítica sobre uno de los temas expuestos anteriormente, con un poco de desarrollo por medio de subdivisiones:

ejemplo 5.°

LOS PRIVILEGIOS DEL REBAÑO DE CRISTO

Juan 10:27

I. Son pueblo especial. — "Mis ovejas".

a) Expresa posesión: "Mis". Hemos sido comprados por El. 6)   Expresa carácter: "ovejas", no lobos.

II. Son pueblo atento. — "Oyen mi voz".

a) Tienen oídos espirituales.

b) Distinguen las voces mundanas y las del diablo de la del Buen Pastor.

III. Pueblo amado. — "Yo les conozco".

a) Jesús los discierne.

b) Jesús los aprueba.

c) Jesús los vigila.

IV. Pueblo obediente. "Ellas me siguen".

a) Abiertamente reconocen a su Pastor ante el mundo.

b) Personalmente le obedecen.

III. Sistema analítico invertido.

Algunos textos pueden ser tratados provechosamente de diversos modos por medio de la inversión de términos, o sea, variando el orden de las frases que entran en el texto.

ejemplo 6º.

PRIVILEGIO QUE ENTRAÑA GRAN PELIGRO

Tomando Efesios 4:30, pondríamos por título:

I. Un gran beneficio. — "Sellados por el Espíritu".

II. Una gran esperanza. — "El día de la redención".

III. Un gran requerimiento. — "No contristéis al Espíritu".

O bien puede compararse la condición del creyente a la del esclavo hebreo, que esperaba el Jubileo para obtener la libertad, y formular el bosquejo de esta otra forma:

ejemplo

PRIVILEGIO   QUE   ENTRAÑA   GRAN   PELIGRO

I. Un gran acontecimiento futuro. — "El día de la redención". (Se refiere a la liberación de todos los males en la gloriosa Venida de Cristo.)

II. Un privilegio presente. — "Sellados". O sea, escogidos en lista para el día de la gran libertad.

III. Un gran requerimiento. — "No contristéis al Espíritu". Nos haríamos indignos de tan gloriosa es­peranza si viviéramos mundanalmente.

Obsérvese que en ambos bosquejos hay un progreso de pensamiento hacia el objeto primordial del texto, que es exhortar a los creyentes a vivir a la altura de nuestra soberana vocación.

IV.   Sistema analítico-expositivo.

El sistema analítico se emplea con gran provecho en textos largos, o sea, porciones formadas por va­rios versículos, de los cuales se toma, no cada palabra o frase para exponerla a considerarla, sino las que convienen al plan general del sermón según el tema bajo el cual se comenta.

Esta clase de sermones se llaman expositivos, y aunque trataremos de ellos ampliamente en otros capítulos, damos aquí estos ejemplos para mostrar cómo se aplica a ellos el método analítico la inversión de términos. No es posible la formulación homilética de sermones expositivos si no es por el método analítico, ya que se trata de pensamientos disemi­nados en un largo pasaje y no de un solo texto que se divide en partes. Por esta razón, sin las frases analíticas que relacionan sus partes con el tema, no tendrían sentido las frases escriturales que se escogen para comentar.

ejemplo 8º.

LA RELIGIÓN GENUINA

Ezequiel 31:19-21

I.Su autor. — "Yo Jehová".

II.El cambio que produce. — "Corazón y espíritu nuevos".

III.La obediencia que demanda. — "Para que anden y guarden".

IV.La bendición que da. — "Serán mi pueblo".

ejemplo 9º.

DIOS, EL TODO EN LA VIDA DEL CREYENTE

Salmo 73:24-26

I.Su guía en la vida (vers. 24 a).

II.Su sostén en la muerte (vers. 24 b).

III.Su porción para siempre (vers. 26).

Nótese cómo en el primer bosquejo todo el desarrollo giró alrededor de la palabra religión y en el segundo en la persona de Dios. Esta es la ventaja de tener un tema que une y da cohesión al sermón.

En ambas porciones bíblicas hay muchas más palabras y frases interesantes que tientan al expositor a comentarlas, pero para que el discurso siga un plan deben tomarse solamente aquellas que tienen relación con el tema y desarrollarlas con la suficiente extensión para que el conjunto forme el sermón interesante y edificante que deseamos dar a nuestros oyentes.

En el desarrollo del ejemplo 9 aparece dentro del texto bíblico el vers. 25, el cual puede ser citado, y hasta comentado, durante el desarrollo del vers. 26, explicando que a veces, con motivo de las tribulaciones con las cuales Dios prueba a sus hijos, el creyente es tentado a sentirse solo, abandonado de la Providencia y llevado a pronunciar con ironía y amargura la pregunta del versículo 25; pero, basado en la gloriosa esperanza del vers. 24, se cambia la amargura en confianza, hasta poder llegar a decir en un sentido ponderativo, no con signos interro­gantes sino de admiración, la pregunta "¡A quién tengo yo en los Cielos!" Este cambio del interrogante al admirativo puede estar basado en el poder y sabiduría de Dios que observamos en la Naturaleza, o en las promesas de la Biblia, y también en ambas cosas. Para ello podemos presentar a los oyentes ejemplos científicos o citas bíblicas.

Pero en este comentario el vers. 25 debe entrar, no en el orden en que lo hallamos en la Biblia, sino como un desarrollo del vers. 26; o sea, después de haber explicado la primera parte del texto que dice: "Mi carne y mi corazón desfallecen", para terminar con el clímax optimista "Mi porción es Dios para siempre". Esto es: tanto en los días malos como en los días buenos.

Si tratáramos de explicar el 25 antes del 26, re­sultaría una regresión de pensamiento el tener que decir: "Mi carne y mi corazón desfallecen", después de haber declarado: "Fuera de Ti nada deseo en la tierra." Pero el esqueleto del sermón, basado en su título "Dios, el todo en la vida del creyente", nos ayuda a rectificar el vaivén de contrastes propio de la poesía hebrea, para construir un mensaje escalonado, que empieza por la guía divina que comenzamos a recibir desde nuestra infancia, y termina en una preciosa seguridad para todo tiempo y circunstancia.

Vamos a poner el ejemplo de un texto tratado en las tres formas que venimos explicando:

ejemplo 10º.

LA POBREZA DE CRISTO, NUESTRA RIQUEZA

2ª. Corintios 8:9

método ilativo:

I. Siendo rico. II.  

Se hizo pobre. III.  

Para que por su pobreza fuésemos enriquecidos.

método analítico: I.  

I. Su incomparable riqueza original.

II. Su extrema pobreza a que voluntariamente se sometió.

III. La inmensa riqueza que con esto nos propor­cionó.

Nótese cómo en ambos casos se expresa lo mismo, pero el segundo bosquejo es más sugestivo para el predicador.

MÉTODO ANALÍTICO-INVERTIDO:

I.La incomparable riqueza original de Cristo. — "Siendo rico". El Cielo y el Universo le pertenecen.

II.La incomparable riqueza moral de Cristo. — "La gracia". Dios no es solamente rico en poder, en ciencia, en gloria, etc., sino que lo es en amor. "Dios es amor". Ilústrese con ejemplos de la Naturaleza y de la Biblia.

III.El gran motivo que le movió. — "Por amor de nosotros". Compadecido de nuestra miseria. Ilústrese con ejemplos de pecado y desgracia en este mundo.

IV.El admirable método que adoptó. — "Se hizo pobre". Confírmese e ilústrese con ejemplos de los cuatro Evangelios.

V.La inmensa riqueza que con ello nos proporcio­nó. — "Fuésemos enriquecidos" con una paz y gozo presentes, y las riquezas del Cielo por siglos sin fin.

Obsérvese que en los dos primeros bosquejos hemos tenido que omitir frases muy importantes del texto, como son: "la gracia" y "por amor a nosotros", porque no venían en el versículo en el orden lógico que convenía, mientras que en éste, gracias al método analítico y a la inversión de términos, hemos hallado la manera de incorporar estos buenos pensamientos al bosquejo, sin dejar de formar un con­junto lógico y ordenado bajo un plan.

Es natural que en el desarrollo de los dos prime­ros bosquejos la idea de la gracia o amor del Salvador habrá de entrar y el predicador tendrá ocasión de exponerla en sus puntos II y III, pero ello será en el curso de la explicación sin poder formar una división especial, que no correspondería con las otras.

Es indispensable usar el método analítico para poder invertir los términos de un texto, pues sin la frase que analiza y completa la idea del texto, el predicador no podría dar razón del porqué de la inversión o cambio de orden de las frases que entran en el texto.

Supongamos que el lector hallara en algún libro de sermones un bosquejo bíblico formulado en esta forma:

I. Siendo rico.

II. La gracia.

III. Se hizo pobre.

IV. Para que fuésemos enriquecidos.

Sentiría que el punto segundo rompe la relación entre el primero y el tercero; pero la definición de la gracia como "riqueza moral de Cristo", une perfectamente el segundo punto con el primero y prepara el terreno para el tercero.

V.    Sermón textual-sintético.

Denominados así aquellos sermones basados sobre un solo texto para el desarrollo de los cuales el predicador no sigue las mismas palabras del texto, ni en forma ilativa, ni tampoco por medio de frases analíticas, pero todas derivadas del texto y relacionadas con éste.

ejemplo 11º.

Sobre Juan 6:37 y bajo el tema:

SEGURA INVITACIÓN

Como introducción puede decirse: Jesús no puede echar a nadie fuera, de los que vienen a El, y las razones lógicas son:

1.   Sería en contra de su promesa.

2.   En contra de su oficio.

3.   En contra de su corazón.

4.   Sería en contra de su deseo, y

5.   Anularía la obra de gracia iniciada por el Espíritu Santo en el corazón que se siente constreñido a acudir a Cristo.

Resumen: Puedes acudir, pues, con confianza.

ejemplo 12º.

Sobre Mateo 9:9 y bajo el tema:

SIGÚEME

Introducción. — Describir gráficamente el caso de la vocación de Mateo, con cierto aire de misterio, sin citar el nombre sino dejándolo adivinar a los oyentes.

Debe hacerse notar que todo el cambio fue rea­lizado por una sola palabra. A nosotros nos cuesta a veces miles de palabras convencer a personas hasta hacerles tomar una resolución quizá trivial. En este caso una sola palabra bastó para determinar una decisión trascendental que cambió toda una vida. Tras esta introducción puede procederse al desarrollo del sermón formulando estas tres divisiones:

1.    ¿Quién es el que dice esta palabra?

2.    ¿Qué implica seguir a Cristo?

3.   Resultados de seguir a Cristo.

ejemplo 13º.

Sobre Lucas 24:34, bajo el tema:

PADRE, PERDÓNALOS

Pueden formularse estas cuatro divisiones:

1.    ¿Quién suplicó esto?

2.   ¿Por qué pide esta clemencia?

3.   La ocasión en que la pide.

4.   Lo que aprendemos de esta súplica.

Pero si se hacen las divisiones de tal modo que formen proposiciones u observaciones resulta aún más interesante y sugestivo el bosquejo. Se puede entonces decir: 

1.Es la primera oración jamás oída de tal índole en la tierra. Es la cruz de Cristo que introduce tal oración.

2.Es el Hijo de Dios venido del cielo que ora así por sus verdugos. La idea de perdón ha venido del Cielo.

3.Es el reflejo de su hermoso carácter.

a)   Su ternura.

b)   Su clemencia.

c)   Benigna disposición.

d)    Amor.

e)   Nobleza.

f)   Abnegación.

4.   Es la prueba de que es el Redentor.

a)   Desde la misma cruz procura el perdón para los más indignos.

b)   Lo obtiene en virtud de su sacrificio.

5.   Estas palabras dejan ver a Cristo en calidad de Mediador.

Nótese el argumento con que defiende: «No saben».

Conclusión. — Esta oración proclama que la única manera para salvarnos es por la clemencia divina, por gracia.

Obsérvese que en ambos bosquejos hay una gradación de pensamiento de lo general a lo particular, dentro del texto, pero sin sujetarse a la letra del mismo.

El sermón textual-sintético, más que ningún otro de los que hasta aquí hemos estudiado, reclama subdivisiones. Este bosquejo queda muy seco con sólo las cuatro divisiones principales, mientras que tratado por proposiciones resulta muy sugestivo.

Aunque debemos tratar de las subdivisiones del sermón en otro capítulo más adelante, pondremos aquí un bosquejo completo con sus subdivisiones para dar una idea más clara del sermón textual-tópico.

ejemplo 14º.

AMAD A VUESTROS ENEMIGOS

Mateo 5:44

I.   Quién lo manda.

1. Jesús, el que tiene toda autoridad.

2. El que lo practicó en su vida.

3. El que lo practicó en su muerte.

4. No hubiera podido ser sugerido por la Naturaleza.

II. A quién lo manda.

1.A los discípulos, seguidores, imitadores, que tienen el deber de seguir sus pisadas.

2.A los redimidos, los que le deben el inmenso favor de la vida eterna; favor obliga.

3.A los perdonados, los que eran a su vez enemigos.

III. Por qué lo manda.

1.Es agradable a Dios, Padre de todos los hombres.

2.Es una señal segura de ser hijos de Dios.

3.Es indispensable para asemejarnos a Cristo y prepararnos para la vida de amor en el Cielo.

IV.   Ventajas de cumplir este mandato.

1.Impide que perjudiquemos a otros.

2.Nos libra a nosotros mismos de los peligros del odio. (Donde las dan, las toman.)

3.Convierte a los enemigos en amigos.

Será el mejor medio para ganar almas para Cristo, y si son hermanos, para ayudar a elevarles a una vida superior.

Manual de Homilética por Samuel Vila

 
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